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De swingers a poliamorosos

Dos parejas pasan del intercambio a una relación a cuatro

Esta es la historia de dos parejas swingers que no sólo abrieron su sexualidad, sino que acabaron teniendo una relación poliamorosa a cuatro. En ese camino y con el fin de explorar más su sexualidad, crearon un juego llamado Erotix, diseñado para aquellas personas que quieren experimentar el sexo en grupo y hacer realidad sus fantasías.

Por Erotix

Hola, somos Gerardo, Sol, Silvia y Marc, un cuatrimonio liberal que ha creado un juego de cartas para swingers o simples aficionados al sexo, en el que juegan más de tres personas. Para iniciarse en el mundo poco a poco, y respetando los tiempos de cada uno de manera divertida y súper sensual.

Gerardo y Sol

Somos Gerardo y Sol, llevamos doce años juntos, tenemos una hija y siempre hemos sentido curiosidad sobre el sexo en todas sus facetas. Los dos ya habíamos estado casados de manera “convencional” y al conocernos quisimos tener una relación distinta, de manera más libre que en nuestras vidas anteriores. Visitamos ocasionalmente clubes de swingers hace unos años, pero no interactuamos con nadie. ¡Hasta que en 2022 nos lanzamos! Ingresamos en una app y quedamos en locales o por privado tres o cuatro veces con otras parejas, en Madrid, nuestra ciudad.

Marc y Silvia

Nosotros somos Marc y Silvia, llevamos 16 años juntos y vivimos en Málaga. Tenemos un hijo en común y veníamos de dos matrimonios monógamos rotos. Siempre hemos tenido muy claro que esta pareja que hemos formado sería diferente y viviríamos cualquier experiencia o fantasía juntos. Comenzamos practicando tríos con chicas en un principio y decidimos aventurarnos en el intercambio de parejas en clubes, donde conocimos a otras parejas más experimentadas que nos recomendaron registrarnos en una web de swingers… Y lo hicimos.

De swingers a poliamorosos
 

La historia de cómo nos conocimos

El 17 de octubre de 2022, los cuatro nos hablamos por primera vez por ese medio y conectamos rápidamente. Tal fue esa conexión que decidimos enseguida conocernos en persona, así que el 29 de octubre tuvimos nuestro primer encuentro en Málaga.

Todos sabemos que los primeros encuentros son muy complicados. La vergüenza, el pudor, quién da el primer paso, queremos estar seguros de que todos nos gustamos, de que todos buscamos lo mismo, experimentar la bisexualidad cuando eres novato…

Aún con toda esta inseguridad, el encuentro fluyó de manera muy natural: cena, charla, una copa y acabamos en una habitación de hotel los cuatro juntos y haciendo “cucharita”

¡Yo os declaro, cuatrimonio!

A este primer encuentro siguieron muchos más, empezamos a compartir nuestras casas enseguida y a viajar juntos… hasta convertirse en una verdadera relación de a cuatro (nosotros lo llamamos cuatrinomio).

Todos sentíamos amor y deseo de pasar tiempo juntos más a menudo, tanto los cuatro juntos como también de a dos “en cruzado”, pasando tiempo de novios por separado.

Con dos vínculos, nos gusta decir que tenemos marido y novio o mujer y novia, viéndonos cada quince días, yendo de vacaciones con los niños… en fin, conviviendo como una familia.

De swingers a poliamorosos
 

Felices los cuatro

Por supuesto no ha sido fácil, hemos tenido muchos altibajos, incluyendo celos, discusiones, malentendidos, que hemos ido sorteando con mayor o menor esfuerzo, pero siempre de manera exitosa hasta hoy… 18 meses más tarde.

Seguimos teniendo discusiones y altibajos, como en cualquier relación: si entre dos a veces cuesta entenderse y tomar decisiones, entre cuatro la cosa se complica, pero lo superamos con mucha conversación, amor y paciencia.

Sabemos que nuestra “configuración” poliamorosa no es lo habitual, y eso también complica algunas circunstancias porque no hay una referencia o “manual” al que acudir. Y tampoco es aún algo que se pueda compartir fácilmente con el entorno, para que puedan darte algún consejo sin esta implicación sentimental que tenemos nosotros…

Y así parimos a Erotix

En verano de 2023, en uno de esos momentos de tranquilidad que te dan los niños cuando están en la piscina, hablábamos los cuatro de lo complicado que algunas veces nos había resultado a nosotros mismos interactuar en la intimidad, y a Marc se le ocurrió hacer un juego.

Cogimos unos papelitos, y ahí sobre la hierba, empezamos a escribir de manera anónima nuestras fantasías sexuales. La idea era que esa misma noche, con una copa, las iríamos sacando una a una al azar y haciéndolas realidad… y así empezamos, una serie de noches inolvidables con papelitos dentro de un bote que nos decían lo que teníamos que hacer.

Nuestros propios deseos, tal vez no confesados, y con variedad para asegurarnos de que había cierto equilibrio que noche a noche manteníamos incluso cambiando los retos por el bien del “cuatrinomio”… y así nos dimos cuenta de que funcionaba

Si funcionaba tan bien para nosotros, también funcionaría para cualquiera que se plantee experimentar el sexo en grupo.

¿Te gustaría jugar a Erotix?

De swingers a poliamorosos

Esta es la mejor herramienta para animar tus encuentros en grupo, ya sea un trío, intercambio de parejas, orgías o cualquier tipo de sexo entre más de tres. Compra el juego en la web de Erotix y comparte tu experiencia en el foro de JOYclub.

El juego que nos ayudó a disfrutar más de nuestra sexualidad

Erotix es el resultado del éxito que este juego tuvo entre nosotros cuatro en cada sesión, ya que nos soltábamos y disfrutábamos sin “malos rollos” o miedos. Dejó de ser solo un juego para convertirse en una herramienta imprescindible. Esto también es lo que nos han confirmado las otras personas que lo han probado.

¿Por qué? Porque te quita la responsabilidad de elegir qué hacer y con quién, y hace que fluya de manera natural el acercamiento entre todos los jugadores.

Nosotros tenemos ya mucha confianza entre nosotros y no necesitamos romper ningún hielo, pero somos conscientes de que no todos los jugadores tendrán esa intimidad que nosotros logramos con nuestra relación poliamorosa.

Participamos en quedadas y foros y vemos a diario gente que tiene una bisexualidad latente o deseo explícito de introducirse en este mundo, pero no se atreve. Sobre todo, las chicas con chicas, que fantasean durante años con cómo sería la experiencia y no saben cómo empezar.

De swingers a poliamorosos
 

Habiendo jugado con otras parejas sabemos que lo mejor es empezar poco a poco, por eso creamos los niveles “amarillo” y “naranja” para que nadie se sintiera abrumado o abrumada por un nivel más explícito.

Aunque todas las cartas sean muy directas y las “magenta” muy osadas, nunca llegan a proponer el intercambio completo porque nuestra experiencia nos ha demostrado que no es algo tan común en el ambiente como lo se supone desde fuera.

Erotix no entiende de orientación sexual, lo puede practicar cualquiera, tampoco propone penetración para aquellos que solo quieran jugar. ¡Si luego se quiere, siempre pueden los jugadores seguir en la intimidad! Nosotros a veces acabamos los cuatro juntos y otras nos separamos “los novios” a seguir en privado.

Así que aquí seguimos, aprendiendo a compartir… Ahora no solo nos une el amor, la pareja y las familias sino también nuestra experiencia a través de esta empresa en sociedad.

Deseando llegar a más gente y ayudarles a desinhibirse mediante el juego y hacer realidad sus más íntimas fantasías.

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