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¿Te apetece una putivuelta por Barcelona?

Fui a ver la “Putiruta” de Violet y acabé entrevistandola en su casa

Violet es una mujer trans que ha vivido la prostitución a pie de calle. En sus “putirutas” cuenta de primera mano la experiencia de las trabajadoras sexuales de ayer y hoy en una ciudad como Barcelona.

Una ruta guiada en la que descubrí la otra cara y la memoria no tan olvidada de mi ciudad. Tanto me gustó la ruta (y como no te quiero hacer spoiler, no te cuento más) que quise conocer más de cerca a Violet y esta es la transcripción de la entrevista que le hice.

Transcripción de la entrevista a Violet Ferrer hecha por Cecilia Bizzotto


 

Cecilia: Os presento a Violet Ferrer, una mujer trans y trabajadora sexual…

Violet: Bueno, actualmente no ejerzo, pero ejercí durante 5 años.

 

Cecilia: ¿Y de qué trabajas actualmente?

Violet: Soy actriz y formo parte de la compañía de teatro TiritiTrans Trans Trans. Además, hago mis putirutas y también trabajo como técnica de igualdad en el Ayuntamiento de Badalona.

 

Cecilia: ¿En qué consiste tu trabajo en el Ayto. de Badalona? Eres consejera o….

Violet: Sí, vendría a ser algo parecido. Hay un plan de igualdad que se tiene que implementar, leerte una ley catalana sobre LGBTI y también impulsar a varias entidades.

 

Cecilia: Y los fines de semana haces además las Putirutas, que están además overbooking, desde junio no admitís más reservas hasta que acabe el verano.

Violet: Bueno, es que ha sido un exitazo. Yo quiero agradecer a todo el mundo que de verdad quiere escuchar mi discurso y a los colectivos que han apoyado para que no se olvide esta parte de la historia, como la cooperativa @trama_cultura. No pensaba que esto iba a interesar así, pero está interesando. Y bueno, quien quiera saber de putas que pregunte a una puta.

¡Date una putivuelta por Barcelona!

¿Te apetece una putivuelta por Barcelona?

 

¿Quieres darte una “putiruta” por Barcelona? ¿Te gustaría conocer la ciudad como ningún otro guía te la enseñaría, de la mano de Violet?
 

Reserva tu plaza a través del Instagram de @tirititranstrans o contacta directamente con @violetanoesuncolor.
 

Aquí te dejamos un "tastet" de la entrevista a Violet en el que habla de sus "putirutas" por Barcelona.
 

¿Quieres saber más? ¡Dale al play!

Cecilia: ¿Cómo empezaste este proyecto? ¿Cuánto tiempo lleva, cómo surgió…?

Violet: Empecé a hacerlo en enero de este año, pero realmente lo diseñé en la pandemia, cuando me quedé sin trabajo y estaba encerrada en casa.

Las Putirutas nacen porque, a falta de personas que hablen en primera persona, hay un imaginario colectivo sobre las prostitutas que es hostil, que nos atraviesa, que nos daña y la única forma de transformarlo es hablando y contando las cosas. Ese fue un poco al principio de todo el germen. Ver gente que no está legitimada, como políticos, o cierta gente que ni es trans, ni es puta, y te roba el discurso, pues joder jode mucho.

Cecilia: ¿Cuál es tu historia como mujer trans?

Violet: ¿Quieres decir que por qué me hice trans? Me hice trans porque quería ser yo misma y lo viví como un camino de introspección hacia conocerme, hacia saber quién era.

 

Cecilia: Más bien te pregunto por cómo lo viviste a nivel de entorno.

Violet: A ver, ser trans es una putada, es superchungo. O sea, no tiene nada de bueno: no te dan trabajo, te toman por puta, los hombres no vienen contigo…

Ser trans no es una realidad agradable, es una realidad hostil. Pero bueno, eso reafirma más el hecho de que realmente no lo hacemos por gusto. A mí no me apetece todos los días recibir violencias, no me apetece todos los días justificarme y no me apetecen muchas cosas que tengo que aguantar.

Este argumento de “se hacen trans porque está de moda”, pues mira, no. Lo hago porque es un sentimiento muy fuerte.

 

Cecilia: Claro, porque los discursos de odio que se hacen sobre la comunidad trans son absurdos. Ahora que se dice “bueno, es que ahora, como estas leyes están facilitando y ahora todo el mundo se va a hacer trans, ahora todo el mundo va a cambiar de género”...

Violet: La sociedad es un binomio, “un hombre es esto y una mujer es aquello” y cada uno se siente más cercano a una definición que una a otra. Y yo me sentía más cercana a lo que la sociedad decía que es ser mujer y a partir de ahí me hice mujer.
Pero bueno, porque era parte de mí misma: si la sociedad dice esto es ser una mujer y yo comulgo con ciertas cosas… porque no con todo, desde luego, ya te digo yo que no.

Durante 2 horas, recorrimos calles de una Barcelona pocas veces contada, siguiendo las huellas que ha dejado la prostitución y las mujeres trans desde el XVII hasta la actualidad.
Durante 2 horas, recorrimos calles de una Barcelona pocas veces contada, siguiendo las huellas que ha dejado la prostitución y las mujeres trans desde el XVII hasta la actualidad.
 

Cecilia: ¿Qué quieres decir?

Violet: Pues yo hay muchos mandatos de la feminidad con los que no comulgo, pero con otros sí. Esto es como todo, hay tantas mujeres como personas hay en el mundo. Todos tenemos una idea de lo que es una mujer y, pero no es igual ninguna que otra. A partir de ahí, bueno, pues sé la mujer que quieras ser.

 

Cecilia: ¿Qué tipo de violencias o discriminaciones has vivido por ser trans?

Violet: ¡Uf, haríamos una lista tan larga! Específica más. Pues de todo: física, psíquica, institucional… Cuando eres trans, todas las esferas de tu vida cambian.

 

Cecilia: ¿Cómo cambia el mundo cuando eres trans?

Violet: Pues cambia en lo laboral, lo personal, en las relaciones psicoafectivas... Muchos hombres no quieren estar con una persona trans, porque lo ven un atentado contra su masculinidad. El mundo funciona distinto cuando te haces trans y adecuarte a esa realidad es duro.

Por ejemplo, cuando eres una mujer trans no tienes la misma libertad sexual. Yo, cuando era un hombre gay y no tenía pareja estable, tenía una libertad sexual enorme: disponía de las saunas, el cruising, los spas… Y ahora, como mujer, echo eso de menos. La mujer está supeditada al qué dirán.

Cecilia: En el plano institucional, por ejemplo: ¿Qué discriminaciones has sufrido?

Violet: Las instituciones públicas prefieren definirnos como unas pobrecitas, pusilánimes, no válidas… Y al final yo creo que ese es realmente el problema, que tenemos que hablar nosotras, definirnos nosotras.
En cuanto a la Ley Trans, que se ha hecho sin escuchar a la comunidad, por supuesto que las dos mejoras que ha hecho (una sobre los menores y otra de no tener que pasar por ciertos trámites) son muy buenas. Pero todas las personas que ya hemos hecho sus trámites, que ya no somos niños, no sé en qué nos beneficia esa ley. Es decir: ¿A mí realmente en qué me beneficia realmente esa ley? ¿Dice alguna medida para combatir la transfobia que yo sufro? No, no propone medidas.

 

Cecilia: ¿Y qué tipo de políticas se debería llevar a cabo desde las instituciones?

Violet: Escuchar a la comunidad y a partir de ahí, hacer las políticas que la comunidad quiere
y que la comunidad necesita.
Por ejemplo, las mujeres trans tenemos un 85 % de tasa de paro. Dato que lo han sacado las entidades, porque no hay un censo público. Si los menores de 25, o los mayores de 45 y otros colectivos que tienen un paro mucho menor que nosotras, tienen ventajas a la hora de ser contratados, ¿Por qué nosotras no las tenemos? ¿Qué parte no ha entendido el gobierno, las instituciones de que tenemos un 85 % de paro? Si la ley hubiera ido acompañada de unas ventajas fiscales por contratarnos, de un cupo en la administración pública, pues hubiera sido una buena ley, porque al final necesitamos visibilidad.

 
La putivuelta trans de Violet es un recorrido por la ciudad a través de los ojos de las trabajadoras sexuales y contada, como debe ser, en primera persona. Una realidad que no aparece en los libros de historia.
La putivuelta trans de Violet es un recorrido por la ciudad a través de los ojos de las trabajadoras sexuales y contada, como debe ser, en primera persona. Una realidad que no aparece en los libros de historia.
 
 

Cecilia: Ahora que mencionas la visibilidad, estoy pensando en las referentes trans y que ahora hay mucha más visibilidad del colectivo LGBTQ+. ¿Cómo crees que ha cambiado en el tiempo? ¿Ahora sientes mayor representación del colectivo, quizá incluso en la esfera institucional, quizá en la esfera cultural, por ejemplo?

Violet: Sí, yo veo que ahora la gente tiene más libertad.

Yo me hice mujer hace 20 años y entonces la opción “queer” no existía. Era mucho peor entonces, yo creo que la gente ahora tiene más mecanismos para poder ejercer su libertad. En ese sentido, no sé, a lo mejor, si yo hubiera podido elegir la opción queer no sería… ¿Me entiendes lo que te quiero decir?

Cecilia: Con que la opción queer no existía ¿Quieres decir que te tenías que definir como hombre o mujer?

Violet: Claro. La sociedad era mucho más binaria hace 20 años que ahora. Tener esa amalgama de posibilidades que ofrece el ser “queer”, yo creo que nos enriquece.
Necesitamos ser visibles, necesitamos existir, necesitamos decir “yo estoy representada en la sociedad, existo en la sociedad en la que vivo”. No puedes ser una ciudadana de segunda que administrativamente no tenga representación. No puede ser que mi realidad se tape, se esconda.

 

Cecilia: En esa línea, como dices, actualmente en el censo o quizá los datos de la administración pública no recogen a las personas trans…

Violet: Exacto, entonces, ¿Cómo vas a hacer políticas laborales, cómo vas a ver la esperanza de vida de las personas trans, cómo vas a saber qué enfermedades inciden en nosotras?
Administrativamente, la sociedad se divide en hombres y mujeres para mantener el sistema y el binomio. Es como en el tema de las operaciones: una de las razones por las que se pagan las operaciones es para seguir manteniendo el sistema “hombres con pene, mujeres con vagina”.
Que está muy bien oye, pero que al final, realmente ¿A mí una vagina me soluciona la transfobia? No. ¿Por qué no trabajamos en ese camino? Lo que yo necesito es no recibir violencias, que la gente tenga otro concepto de mí. Yo necesito que se hagan políticas para acabar con la transfobia y no para mantener un binomio y un sistema que está más que socavado y acabado.

Conoce el pasado y presente de Barcelona con esta irreverente ruta diseñada y dinamizada por una mujer trans, Violet, que ha vivido en situación de prostitución y puede contar muchas historias de primera mano.
Conoce el pasado y presente de Barcelona con esta irreverente ruta diseñada y dinamizada por una mujer trans, Violet, que ha vivido en situación de prostitución y puede contar muchas historias de primera mano.
 

Cecilia: ¿Pero, en esa línea, crees que sería necesario que administrativamente hubiera un tercer o un cuarto género más allá de hombre-mujer?

Violet: Yo creo que no debería haber ningún género cuando tú naces, porque el género es una construcción social. Y cuando una persona lo decida, entonces es cuando se debería elegir, pero por una misma.
Y sí que claro que debería haber más géneros, porque yo no tengo los mismos problemas que tiene una mujer cisgénero. A mí hay cosas que me atraviesan, que son las interseccionalidades. Igual que yo no me puedo meter dentro del discurso racista y al final creo que no es mi lucha porque yo no soy una persona racializada, podré apoyar esa lucha, pero no soy yo quien tengo que hablar. Entonces, creo que cada una tiene que hablar de las realidades que le atraviesan.

 

Cecilia: Sí, la figura del aliado. ¿Qué opinas de los feminismos TERF?

Violet: Yo creo que es que no han entendido el feminismo. La cuestión es que yo como trans no ejerzo violencia contra las mujeres. Y me pregunto: ¿No tienen ya bastante lucha que hacer? ¿No tienen bastante con el patriarcado que tienen que venir contra nosotras?

 

Cecilia: Para las personas que no sepan qué es ¿Podrías definirlo?

Violet: El feminismo TERF es el que excluye a las personas trans del movimiento feminista porque no las considera mujeres. Luego, tenemos las SWERF que son las feministas que excluyen a del movimiento feminista las trabajadoras sexuales.
La realidad es que yo no estoy al servicio del patriarcado, yo soy la resistencia: una mujer autónoma que hace lo que quiere con su sexo. Yo elijo cuándo, cómo y dónde (dejo de un lado la trata y la explotación, que eso no es prostitución).

 

Cecilia: ¿Abolicionistas?

Violet: No, va de la mano, pero no. Las SWERF entienden que las prostitutas estamos al servicio del patriarcado. Pero que al final es gente que no ha atendido el feminismo porque, primero, ser mujer es una construcción social. Eso para empezar. Con lo cual, esa construcción social, es una construcción que va evolucionando en el tiempo y tenemos la posibilidad de construir una sociedad mejor donde todos, todas y todes estemos mejor.

Al final yo creo que todo esto va a desaparecer el día que consigamos la igualdad. Entonces, no habrá mujeres ni hombres, sólo personas.

Cecilia: ¿Qué te gustaría decirle a una persona que es transfóbica o que odia las diversidades?

Violet: Que la libertad de uno termina donde empieza la del otro. Que en el momento que están haciendo un discurso contra mí, están mermando libertad. Porque ellos juegan con la culpa y el hacer sentir mal. Juegan a decir que no eres normal o un bicho raro y hay personas de ciertos contextos y edades a las que eso les afecta. Por suerte hay personas empoderadas que no sentimos ni culpa ni miedo.

¿Te apetece una putivuelta por Barcelona?
 

¿Cómo te ha hecho sentir la lectura de esta entrevista? A mí, me ha cambiado radicalmente mi visión sobre las personas trans y el trabajo sexual. Principalmente, conocer los relatos de otras realidades contadas en primera persona, me ha dado un golpe de humildad que creo que todas necesitamos. Bajar del privilegio, dejar de juzgar.
¿Ha cambiado de alguna manera tu forma de pensar? ¿Te animarías a hacerte una putiruta por Barcelona? ¡Te leemos en el foro!

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