Pase lo que pasa, hagas lo que hagas, conozcas a quien conozcas, la única certeza es que la persona con la que pasarás el resto de tu vida serás tú. Ya no está de moda buscar medias naranjas, ahora, por suerte, es el momento de sacarnos jugo a nosotras mismas.
Por Perra de Satán
Una libre interpretación del verso más famoso de la última canción de Miley Cyrus, "Flowers", que pasará a la historia de la música como uno de los grandes hits de la cantante estadounidense, pero también como uno de los grandes himnos al amor propio.
Durante siglos, que se dice muy pronto, pero son cientos de años, parte de la educación de la mujer consistía en prepararse para ser una buena esposa, primero, y una buena madre, después. Se daba por hecho que las niñas nacían para servir: a sus padres, a su marido, y a sus hijos. Para que esto fuese visto como un deseo propio de las mujeres y no una imposición social, se crearon las narrativas del amor romántico, historias de mujeres cuyo único fin en la vida es encontrar a la persona adecuada (si es un príncipe mejor que mejor), comer perdices, y vivir felices para siempre. Así de fácil.
En la ficción estas historias siempre funcionan. En la realidad, no siempre. Enfocar tu vida hacia la búsqueda de otra mitad que te permita estar completa puede llevar no solo a errores y decepciones, sino a sentimientos de insatisfacción y apatía, deterioro de la autoestima, sensación de no ser suficiente, culpabilidad e incluso vergüenza.
Tampoco podemos ser ingenuas. No vamos a destruir el amor romántico para siempre con nuestras propias manos, ya que es un mito muy arraigado en nuestra cultura (recuerda que se ha alimentado durante siglos). Pero lo que sí podemos hacer es cambiar el foco hacia el que dirigir nuestro amor: quiérete a ti misma.
¿Qué es el amor propio?
Existen definiciones mucho más complejas y, por tanto, mucho más difíciles de comprender sobre lo que es, en realidad, el amor propio. Es este un concepto del campo de la psicología, relacionado con la autoestima y la autopercepción. La falta de amor propio o la autoestima baja se relacionan con ciertos problemas que nos afectan a nivel emocional, como las inseguridades, los complejos, las dificultades para alcanzar objetivos vitales o para relacionarnos con los demás.
Por exponerlo de una forma sencilla, el amor propio sería el amor que te profesas a ti misma, el valor que te das, la forma en que te respetas y te cuidas, el tiempo que dedicas a conocerte, a satisfacer tus necesidades y cómo te priorizas en determinadas situaciones.
Como el amor propio no se parece en nada al amor romántico, no tiene esto nada que ver con intensidades, sacrificios, locuras a ciegas o con quererte, con la fuerza de los mares y el ímpetu del viento; la idea está más próxima a entender quién eres, cuáles son tus deseos, dónde necesitas poner tus límites, etc., y vivir a base de ellos.
Aunque comprarte un ramo de flores para ti misma o darte cualquier capricho que se te antoje sería una bonita forma de celebrar el amor propio, hay que ir más allá. Los pequeños detalles son siempre agradables, pero el amor propio se construye sobre el compromiso contigo misma y la seguridad en ti; saber que no te fallarás, que siempre tirarás del carro y que no te pondrás a ti misma en situaciones en las que no quieres estar.
Invierte la misma energía, esfuerzo y dinero que utilizarías para conquistar a cualquier otra persona en reconquistarte a ti misma. Ni más, que tampoco hay que dedicarse en exclusiva al amor propio, también hay que estar para él esto, ni menos, porque no vas después de nadie.
¿Es cierto que si tú no te amas nadie te va a querer?
En el terreno del amor propio también hay alguna que otra trampa. Seguro que has escuchado alguna vez la frase de que si no sabes amarte a ti misma no vas a ser capaz de amar a nadie más, o que si no te quieres tú primero nadie te va a querer. Esto es mentira.
Que tú, en este momento de tu vida, tengas dañado el amor propio no significa que no puedas querer a otras personas o recibir su amor. Solo significa que, en ese momento, estás experimentando dificultades en tu relación contigo misma, te has desestabilizado o estás sufriendo las consecuencias de las acciones de otros.
Ninguna relación humana es lineal ni progresivamente mejor, tampoco la relación que tienes contigo. Además, también hay que tener en cuenta que aprendemos a relacionarnos con otras personas y con nosotros mismos por imitación de lo que vemos a nuestro alrededor, y no todas las personas han podido crecer o vivir en relaciones de cariño y respeto.
Se puede no saber amarse a una misma. Porque aunque existen miles de historias sobre mujeres que en cuestión de horas se enamoraron perdidamente de un hombre, apenas existen relatos sobre mujeres que se plantaron y dijeron: ¡me valgo solita y me cubro mis necesidades sin recurrir a nadie! Escuchar ‘Flowers’, de Miley Cyrus, podría ser una buena forma de empezar.
Leyendo este fascinante artículo de Beatriz o más conocida como “Perra de Satán” sobre el amor propio. ¿Cómo crees que está ese amor a ti misme? ¿Crees que es necesario contar con una persona para desarrollar esa llama interna? ¡Comparte en el foro!
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