Frente a las exigencias de un mundo que quiere categorizarlo todo, tomar nuestras etiquetas y hacer comunidad es revolucionario. Y es que las etiquetas no siempre son malas: nos dan un nombre, nos ponen en contacto con otras personas, nos visibilizan y nos llenan de orgullo.
Por Paulina Jiménez
¡Hola! Soy Paulina, sexóloga y licenciada en Medicina, apasionada por los estudios de género, de las sexualidades y los feminismos. A través de mis artículos, busco desmitificar tabúes y fomentar conversaciones abiertas sobre sexualidad. Mi objetivo es lograr que la educación sexual sea un punto de partida para todes, y que así podamos vivir nuestras sexualidades con total respeto, cariño y libertad.
¿Qué es la orientación sexual?
Seguramente sabes ya que la atracción es algo que surge de forma espontánea y que no se decide voluntariamente. El objeto de tu atracción puede ser muchas y distintas personas, y su forma de expresarse pueden ser múltiples prácticas sexuales y/o románticas.
Orientación sexual ≠ orientación romántica
La orientación sexual puede o no ir de la mano con la orientación romántica. Quien te atrae para un revolcón no es necesariamente quien te gusta para un vínculo amoroso.
La orientación es fluida
Tu orientación sexual puede ir cambiando. Así como de pequeña preferías un helado de fresa, hoy uno de chocolate, y mañana uno de menta, lo mismo puede pasar con tus preferencias sexuales.
La asexualidad también es una orientación sexual
La orientación sexual puede no estar dirigida a otras personas. Así como puedes sentir atracción sexual, también es válido que no la sientas.
Algunas orientaciones sexuales que ya conoces
La orientación sexual, entonces, es simplemente una preferencia en un momento determinado de tu vida. ¡Y existen muchas opciones! Por ejemplo, si eres un chico y te ponen los chicos, o una chica a la que le ponen las chicas, eres homosexual. Si eres una chica a la que le gustan los chicos, hetero. Si te gustan chicos, chicas, y todo lo demás, eres bisexual. Y si no te llama la atención compartirte sexualmente con otras personas, eres asexual.
Pero: ¿Eso es todo, o existen más posibilidades? Claro que sí. En adelante te voy a contar sobre una orientación sexual que, además de guay, es también política.
¿Qué es la pansexualidad?
La pansexualidad es una etiqueta poco conocida. Seguramente, si lo buscas en Google, encontrarás chistes como “les gusta el pan” o “les ponen los sartenes” (por pan en inglés), pero estos bromistas no le están acertando.
“Pan” es un prefijo que significa “todo” o “en su totalidad”. ¿Eso significa que les gusta todo el mundo? No. Pero sí todos los géneros.
¿Y eso no es lo mismo que la bisexualidad? Tampoco, porque lo que distingue a la pansexualidad es que se elimina el sexo-género de las características que nos importan en una posible pareja.
¿Se puede realmente obviar el sexo-género de una persona?
La respuesta sencilla es que no. Tu experiencia de vida como mujer, hombre, o persona no binaria es parte de tu identidad, y por supuesto que es importante en tu realidad. La identidad de género y cómo te expresas en el mundo son partes fundamentales de tu vida, y nunca deberías quitarles importancia.
Sin embargo, Judith Butler propone en su revolucionaria teoría lo que llama “performatividad de género”, es decir, que el género en realidad es un conjunto de acciones que van configurando lo que conocemos como hombre o mujer.
Para entenderlo mejor, veamos la siguiente metáfora: vamos a pensar en el género como una obra de teatro (lo que se performa), y en la persona como el actor (quien performa). Entonces, si lo aplicamos: al momento de tener una relación con Pepe/Pepa/Pepi, la obra de teatro sin duda tendrá relevancia, porque en ella se está expresando su realidad. Pero, al momento de fijarse en aquella persona, para un pansexual en realidad es el actor el que llama la atención. Que está guapísime, que tiene tal o cual interés, que te trata como a ti te gusta, que te pone muchísimo. Hasta ese punto, para los pansexuales no es tan importante lo demás.
¿Por qué usar la etiqueta “pansexual”?
La pansexualidad es una etiqueta que, además de describir una orientación sexual y/o romántica, tiene un rol político y hasta revolucionario. Frente al sistema binario y heterosexual en el que vivimos, pasar del sexo-género es una novedad.
Finalmente, lo que sientes es una cosa, y cómo le llamas es otra. Las etiquetas son herramientas que pueden ser útiles en cuanto a identificación y comunidad, pero igualmente son subjetivas y la forma de vivirlas depende de cada persona. Así que, si la pansexualidad te hace sentido, toma la etiqueta como tuya y vívela con orgullo.
¿Cómo hacernos parte de este mes? ¿Existe el orgullo pansexual?
Estamos en el mes del orgullo, época en la que todos, todas y todes debemos, primero, conmemorar a quienes comenzaron esta lucha por nosotres, y segundo, sentirnos absolutamente orgulloses de quienes somos.
Es cierto que la pansexualidad no es todavía tan visible como otras orientaciones. No aparecemos siquiera en el nombre alargado de la comunidad LGBTQIA+. Pero generar representación es importante y es una tarea que queda en nuestras manos. Ya comenzaron Miley Cyrus y Cara Delevingne, y series como “Sex education” presentando a Ola, pero hacerle ver a las juventudes que sus sentimientos son válidos es parte de nuestro trabajo de este mes (y bueno, de todos los otros también). Al ondear la bandera, al explicar su significado, y al expresarnos con orgullo y amor propio, también estamos haciendo educación sexual.
¿Cómo vives tú la pansexualidad? ¿Te habías planteado alguna vez el ser pansexual? ¡Comparte tus vivencias y conoce la diversidad en el foro!
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