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En pareja o soltería, mastúrbate

¿Disfrutamos del sexo con nosotrxs mismxs?

Mayo es el mes de la luz, las flores, la maravillosa primavera que la sangre altera, pero sobre todo, es el Mes de la Masturbación. ¿Le damos a la masturbación la importancia que tiene en nuestra vida sexual?

Por María Fernández


En pareja o soltería, mastúrbate

Soy María Fernández, periodista especializada en Sexualidad Humana y Educación Sexual, además de Sex Coach.
Actualmente me dedico a divulgar a través de mi cuenta de Instagram @comemelaflooor todo lo que conlleva ser y sentir la sexualidad como parte indispensable de nuestra vida.

Tocarte: la clave del placer

Nuestra primera toma de contacto con el sexo es la masturbación, ese momento en el que descubrimos nuestros genitales (si, aquí aún somos genitacentristas y el resto del cuerpo no existe, placenteramente hablando), y que éstos nos proporcionan placer.

Al principio todo es nuevo, vamos poco a poco hasta que damos con los movimientos idóneos y con los que vivimos a día de hoy nuestros mayores orgasmos, porque como nosotrxs nos masturbamos, nadie nos masturbará jamás.

La masturbación es clave para nuestra vida sexual, entendernos sexualmente, saber dónde está nuestro placer, conocernos, esto hará que un encuentro sexual con otra persona se haga desde el pleno conocimiento de nuestro ser, pudiendo guiar a la otra persona hacia nuestro placer, y disfrutando esta experiencia con plena conciencia.

¿Quieres conocer más sobre los beneficios de la masturbación?

Lee este artículo con todas las razones por las que tocarte el coño, por Cecilia Bizzotto.

Masturbarte en pareja no es sólo “preliminares”

Hasta aquí todo bien, pero, ¿qué pasa con la masturbación en un encuentro sexual o cuando estamos en pareja?

El ideal que muchas personas tienen en la cabeza sobre lo que comprende una relación sexual está siempre centrado en el coito, puesto que es lo que durante siglos se nos ha enseñado. Películas y series, principalmente, han alimentado esta idea de que la masturbación no existe en una relación sexual y que la penetración es la mejor manera de llegar al orgasmo.

Obviamente la penetración es placentera pero, ¿quién no disfruta más con la masturbación? ¿Por qué entonces la relegamos a un segundo plano o incluso la suprimimos de la relación sexual? ¿Por qué no empezamos a incluirla en todas sus formas posibles?

A menudo la masturbación durante el acto sexual es calificada como un elemento de segunda, perteneciente a los famosos “preliminares”, siendo una mera práctica rápida para calentar un poco el ambiente y dar lugar a la penetración.

Pero si la masturbación es el elemento clave para llegar al orgasmo (sobre todo en personas con vulva), ¿por qué no le damos el lugar que merece? ¿Por qué no la incorporamos más durante nuestras relaciones y dejamos de decir que pertenece a los preliminares?

En pareja o soltería, mastúrbate
 

¿Cómo incluimos la masturbación en un encuentro sexual?

Quizá la clave también está en cómo incluimos la masturbación en un encuentro sexual. Si le damos el espacio que merece, pero también el tiempo que nos pida el cuerpo y la otra persona, podremos empezar a valorarla cuando nos demos cuenta del momento de placer que nos está brindado.

Pero además tenemos que jugar con un factor clave: la novedad. Caemos mucho en la rutina sexual, interpretando los mismos patrones y prácticas sexuales un día tras otro, e igual nos pasa con la masturbación.

 

Claves para innovar en tus pajas o dedos

La masturbación tanto en solitario como en pareja necesita nuevas fórmulas. Cambiar los movimientos puede ser un buen inicio, lo que nos permitirá también explorarnos y conocernos.

1. Explora los genitales

No te centres en los puntos que te dan mayor placer, explora todo el conjunto de tus genitales, porque a veces olvidamos que éstos están rodeados de muchísimas terminaciones nerviosas que frente a la estimulación pueden darnos muchísimo placer.

2. No vayas tan al grano

Estimula también el resto del cuerpo, puesto que nos centramos mucho en los genitales cuando hablamos de masturbación, y nuestras zonas erógenas (puntos de placer que tenemos repartidos por todo el cuerpo), son imprescindibles y muy placenteras también.

3. Disfruta de verla/o tocarse

En pareja además podemos probar y sentarnos uno enfrente del otro y dar rienda suelta a la masturbación en solitario, pero mirándonos, mirando cómo nos movemos, cómo lo disfrutamos, qué puntos tocamos, para aprender cómo se masturba la otra persona y disfrutarnos de una manera distinta.

4. Explora con productos eróticos

Otra de las novedades que podemos incluir son los productos eróticos. Ya sean juguetes como cosmética, esta novedad que hasta hace pocos años no estaba a nuestro alcance, hay que aprovecharla.

Existe gran variedad de vibradores con los que podemos masturbar a nuestra pareja, ya sea analmente o vaginalmente, además de vibradores que exclusivamente son para masajear el cuerpo, lo que nos puede otorgar otras sensaciones.

En cuanto a la cosmética, podemos probar los lubricantes de sabores para tener un sexo oral diferente, poner unas gotitas de algún gel orgásmico en nuestros genitales o los de nuestra pareja, o probar los aceites comestibles, con los que se pueden dar masajes por todo el cuerpo, incluidos los genitales.

5. Cuando estar lejos “se pone duro”

Y siguiendo con esta estela de novedades, podemos incluir una más: el sexting. La tecnología, que nos permite hoy día estar conectados a la otra persona las 24 horas del día, puede usarse para avivar aún más la llama a través de mensajes picantes, fotografías o incluso vídeos eróticos, en los que la masturbación en solitario puede ser aún más divertida.

 

¡La masturbación también es sexo!

La masturbación es sexo, fue nuestro inicio y siempre será nuestro final. Está claro que estando solterxs es nuestra mayor conexión con nuestra sexualidad, aquí damos rienda suelta a la imaginación, nos disfrutamos, nos descubrimos.

Pero lo cierto es que muchas personas estando en pareja se masturban mucho menos en solitario en relación a cuando estaban solteras, en muchas ocasiones porque creen que es suficiente con el sexo que tienen con la pareja, y en otras ocasiones porque se siente como una traición a ésta, porque tocarnos sin la persona “no es ético”.

En pareja o soltería, mastúrbate
 

Mastúrbate a solas aunque tengas pareja

Precisamente masturbarte en solitario te va a dar las claves de tu cuerpo, de tus gustos y de tu placer.

Masturbarte en solitario es el mayor de los autodescubrimientos y te servirá para poder comunicarte con tu pareja de una manera más clara y sencilla, y para poder así, disfrutar muchísimo más de tus relaciones sexuales, lo que derivará en un gran fortalecimiento de la pareja.

Atrás debe quedar esa idea de que es suficiente el sexo que tenemos con la pareja, porque siempre es imprescindible disfrutar del sexo que tenemos con nosotrxs mismxs.


¿Te gusta masturbarte con tu pareja? ¿Sigues masturbándote a solas aún estando en una relación? ¿Qué consejos darías para encontrar espacios de intimidad en convivencia? ¡Comparte tus consejos en el foro!

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