A raíz del confinamiento y de la situación pandémica que estamos viviendo, el sexting es una de las prácticas que más se han consolidado en nuestra sociedad, convirtiéndose en toda una revolución de la sexualidad.
Por Noemí Casquet
Gracias a las nuevas tecnologías podemos enviar nudes, hacer videollamadas calientes o grabar nuestro propio orgasmo para que encuentre su destinatario. Todo esto es muy divertido, ¡y excitante!, pero también peligroso. ¿Cómo podemos iniciarnos en el sexting con seguridad?
La mala noticia es que nunca tenemos la certeza o la confianza plena en que esa persona no vaya a compartir las fotografías o vídeos con otras, algo que, por cierto, es un delito. Aun así las leyes se están actualizando y cada vez tenemos más protección legal, aunque mi consejo siempre será que envíes contenido donde no se vea tu cara, especialmente si es explícito. Puedes capturar simplemente tu cuerpo o usar una máscara que oculte tu identidad. Si quieres mostrar tu rostro o elementos distintivos (tatuajes, piercings, cicatrices…) es mejor limitar los desnudos o las prácticas. Esta es tu elección, por supuesto.
Es imprescindible el consenso en el sexting, puesto que también se considera una práctica sexual y como tal requiere de consentimiento. No envíes una fotopolla al tuntún, es mejor caldear la conversación y preguntarle a la persona si quiere ver tu excitación. En cuanto te diga que sí, ¡adelante! Hay personas que no se sienten cómodas con estas prácticas, pregunta antes de iniciar el sexting.
¡Cuidado con los canales de conexión! Existen plataformas con más seguridad que otras. Por ejemplo, Telegram frente a WhatsApp, Skype frente a Zoom, y por supuesto, en esta red social, JoyClub, donde puedes hacer directos, videollamadas o enviar fotos a la comunidad.
Cuando te envíen contenido erótico en contexto sexual, ¡reacciona! Es importante hacer que la persona se sienta cómoda puesto que, especialmente al inicio, es un momento de muchísima vulnerabilidad. Expresa cómo te sientes con todo lujo de detalles, envía algún emoji (¡pero continúa la conversación!) o gifs eróticos. Evita solo comunicarte a través de memes, especialmente cuando están descontextualizados. Puede ser divertido en un momento determinado, pero en exceso puede reducir la excitación e implicación de la persona. Si no sabes qué decir y te has quedado sin palabras, ¡di precisamente eso! Comunica en todo momento.
No limites tu imaginación en el sexting. Puedes hacer retos y juegos para que la persona siga excitada, a pesar de la distancia. Por ejemplo, ve diciéndole lo que debe hacer en cada momento (salir sin ropa interior, masturbarse de una forma en concreto, comprarse un juguete erótico, enviar una foto en la ducha…). Esto funciona especialmente bien en aquellas relaciones donde hay cierta dominación/sumisión (D/S).
Puedes usar esa energía sexual para escribir un relato erótico sobre vuestros encuentros. Prueba a masturbarte y graba un audio con el sonido de tus fluidos y tus orgasmos. ¡O haz tus propios gifs eróticos que no podrá dejar de ver en bucle!
En conclusión, es importante que estés segurx de iniciarte en esta práctica y que protejas tu identidad. Pero sobre todo, ¡pásatelo en grande! Disfruta al máximo de la experiencia y calienta motores. Verás que con estos pequeños detalles, tu energía sexual se elevará al máximo.
¿Qué otros consejos o juegos para un sexting entretenido se te vienen a la mente? ¡Cuéntamelo en el foro!
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