En todos estos años que llevo investigando sobre sexualidad, me he encontrado con muchas y diversas realidades sobre el placer masculino y su papel en las relaciones. Desde el hombre que le da exactamente igual el disfrute mutuo y solo se centra en lo que siente entre sus piernas y su propio orgasmo, hasta el que está con una ansiedad tremenda y da, y da, y da… olvidándose de sí mismo. Ambos extremos, por supuesto, están en desequilibrio.
Por Noemí Casquet
Noemí Casquet (Sabadell, 1992) es periodista especializada en sexualidad y escritora. Saltó al mundo de la ficción contemporánea y la novela de liberación con la trilogía Zorras, Malas y Libres. Dicha trilogía se ha adaptado a serie audiovisual para Atresplayer. Es autora de la bilogía Cuerpos y Almas y de su última novela, Éxtasis, publicada también por Ediciones B.
Una de las voces más influyentes de habla hispana sobre sexualidad, divulga sobre la temática a través de varias plataformas como Instagram, TikTok o Twitter, donde reúne a millones de personas.
Conferenciante y activista que viaja frecuentemente por España o Latinoamérica congregando a miles de personas en sus charlas sobre prácticas sexuales de antiguas civilizaciones, el poder de la sexualidad y la liberación social del sistema. Actualmente a través de su show, ORIGEN.
En su labor como empresaria, Casquet es madre de Santo Amor, un espacio online de educación sexual y afectiva explícita que abrirá las puertas en Madrid como escuela de autocuidado y sexualidad consciente. Recientemente, centra su parte artística en el ámbito musical, ya sea como DJ o como productora, para crear sesiones y meditaciones que ayuden en la revolución sexual.
Su discurso está relacionado con el resurgimiento de la sexualidad más ancestral, la espiritualidad que reside en el éxtasis, la naturalización del sexo y la revolución de lo establecido.*Este artículo está escrito en términos binarios para hombres cisgénero.
¡Tu placer es complejo!
Durante muchos años se ha estudiado la sexualidad masculina, puesto que desde un punto de vista reproductivo, se necesitaba de la eyaculación para la fecundación. Esto hizo que en la sexología moderna tengamos más estudios sobre penes que sobre coños. Pero en lo que respecta a la sexualidad ancestral, hay muchos registros profundos sobre ambos placeres, dando espacios a la profundidad sensorial. Desde siempre hemos entendido que la sexualidad masculina es muy sencilla y simple, y que el placer femenino es infinitamente más complejo. Cuando la realidad es que si seguimos el modelo social establecido, sí, podríamos confirmar que esto está en lo cierto. Pero si indagamos un poco más, nos daremos cuenta de que el placer masculino puede ser mucho más extenso de lo que pensamos. Y para ello, te voy a dar cuatro claves.
Eres más que tu pene
Desde que tienes uso de razón, tu pene ha estado en el centro de atención. Tal vez de pequeño hacían bromas con él o aparecía en las conversaciones con cierta facilidad. Esta experiencia es algo común en la infancia y eso posiciona el pene, de una forma inconsciente, con un papel protagonista y, en un mundo tan falocentrista como el que vivimos, el pene es sumamente importante. Pero por ello, al mismo tiempo, genera tanta ansiedad.
El tamaño, la erección, la eyaculación, la penetración… toda esta presión gira en torno a una misma parte de tu cuerpo.
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Una parte que parece imprescindible para el placer, pero no lo es. Por lo tanto, la primera clave para aumentar tu sensorialidad es disociarte de tu pene, aprender nuevos estímulos más allá de tu entrepierna. Si tu pene no está erecto, no pasa nada, no hay un drama. Puedes hacer muchas cosas con el resto de tu cuerpo, ¡y sentir muchísimo placer igual! No eres tu pene, tu sexualidad no es tu pene. Grábate esto bien adentro.
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Libera tu propia expresión
Se ha establecido el movimiento y la voz como una herramienta base en la sexualidad femenina, pero parece que la masculina no tiene el permiso para esta expresión, cuando es imprescindible para aumentar el placer.
Cuando hablo de movimiento, no me refiero a una forma específica de penetrar, ¡en absoluto! Me refiero a la fluidez de tu cuerpo en el sexo, y en general, en la vida.
¿Te gusta bailar o te avergüenzas? ¿Qué tal la flexibilidad? ¿Cómo vas de resistencia? ¿Cuánto dejas a tu cuerpo que se exprese en el sexo? Estas preguntas son clave para una buena vida sexual y una mayor expansión del placer. Conectar con el baile, trabajar la flexibilidad a través del yoga, mejorar la resistencia y la fuerza con calistenia o cardio, y sobre todo, no cortar movimientos involuntarios que puedan aparecer en el sexo para que expanda el placer con mayor fluidez —por ejemplo: arquear la espalda, elevar la cabeza o mover las caderas—.
Y por favor, ¡saca tu voz! Gime, jadea, expresa tu excitación… esto es sumamente erótico y expansivo.
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Trabaja tu multiorgasmia
Potenciar el placer a través de la retroeyaculación te permitirá acceder a múltiples orgasmos sin perder la energía. Y sí, el multiorgasmo es posible si eres hombre. Cuando te masturbes, pon consciencia de lo que siente tu cuerpo antes de llegar al orgasmo. Poco a poco, ve deteniendo el movimiento lo más cerca al orgasmo y contrae tus genitales mientras inspiras profundamente.
Esta contracción bloquea la eyaculación y eleva la energía sexual por tu cuerpo. Habrá veces que te quedes corto y necesites volver a tocarte para quedarte cerca del abismo, otras que te caerás al vacío y te correrás. Este ejercicio te irá dando las sensaciones específicas para trabajar tu propia percepción corporal y la capacidad de sentir orgasmos en tu cuerpo.
Conecta con la sutileza
En la sexualidad masculina a veces se conecta directamente con la fuerza, los movimientos bruscos y la necesidad de sentir un estímulo muy fuerte. Si queremos trabajar la expansión de la energía por el cuerpo, tenemos que aprender a sumergirnos en la sutileza. ¿Cómo? Cambiando la forma que percibimos el placer.
El placer se encuentra en todo: una caricia, un beso, un momento tumbado en el césped bajo el sol… Si abres la puerta a la capacidad orgásmica que tiene la vida en sí misma, te darás cuenta de la capacidad que albergas en tu cuerpo. Y esto, créeme, dará un giro a tu sexualidad.
En JOYclub estamos muy comprometidas con la educación sexual. Por ello, publicamos semanalmente artículos divulgativos en nuestra revista. Si quieres conocer tu cuerpo, abre la sección de “Sexualidad masculina”.
Prueba a no moverte durante la penetración o deja que la persona mueva las caderas sin que haya una entrada y una salida de tu pene en su interior. Puedes masturbarte ejerciendo solo presión de tu mano sobre tu miembro y detectar las sutilezas que te llevan al placer. Cuando las localices, profundiza en ellas, intenta evitar recorrer el camino ya conocido con anterioridad (grandes movimientos penetrativos, deslizar tu mano arriba y abajo, centrarte en tu pene…). Prueba realmente a observar y sentir la profundidad del momento que estás viviendo, con lentitud y suavidad.
Y a partir de aquí, ten autocompasión con este proceso de cambio y libera tu potencial sexual y tu energía interna para poder acceder a un universo extenso e infinito de orgasmos y éxtasis.
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