El orgasmo se conoce como el instante de mayor satisfacción durante el encuentro erótico. El orgasmo no es ni más ni menos importante que lo demás, y es que muchas veces nos enfocamos tanto en llegar a este punto, que le damos poca importancia al juego previo, o a todas las posibilidades que hay durante el coito, mucho antes de llegar al orgasmo. No lo olviden, lo importante es el proceso entero, el disfrute, y por qué no también, ¡el aprendizaje!
Los beneficios del orgasmo
Ahora bien, si logramos llegar al orgasmo, estos son algunos de los beneficios que éste nos puede dar:
- Liberamos hormonas (dopamina, oxitocina y endorfinas) que ayudan a disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión, facilitan el sueño y aumentan la felicidad.
- Toleramos mejor el dolor (ayuda, por ejemplo, con los molestias menstruales)
- Mejora el flujo sanguíneo: aumento del ritmo cardíaco, presiónarterial, circulación sanguínea y frecuencia respiratoria que favorecen la oxigenación de las células del organismo y la mejora de la ventilación pulmonar. También ayuda a eliminar toxinas, lo que facilita una mejora de la piel.
¿Es primordial llegar al orgasmo?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el orgasmo no es el objetivo del encuentro sexual, sino que es un momento más de placer. No debe ser el fin de nuestras relaciones sexuales, ¡siempre podemos continuar si llegamos a él!
De hecho, si siempre estamos pensando en llegar al orgasmo, nos será mucho más difícil conseguirlo. Por ejemplo, si estamos en medio de una relación sexual intentando disfrutar cada sensación, cada caricia o cada azote, deseando a nuestra pareja sexual y a la vez estamos pensando en: “¿Conseguiré llegar? ¿Cuándo lo voy a hacer? ¿Llegará la otra persona? ¿Y si no llegamos? ¿Lo finjo?” Será imposible que nos dejemos llevar y el orgasmo se produzca. Necesitamos abandonarnos sexualmente y no pensar en consecuencias negativas posibles, ya que no las hay. Lo importante es disfrutar de toda la relación de una forma plena y sin ninguna finalidad que no sea la de pasárselo bien.
Si queremos tener relaciones sexuales que sean satisfactorias debemos pasar por diversas etapas. Por ejemplo:
- Autoconocer nuestro cuerpo: podemos observar nuestros genitales en un espejo y observar como responden a los estímulos. Experimentar diferentes fantasías sexuales que queramos llevar a cabo. Aprender en qué momento tenemos deseo sexual y si realmente nos apetece practicar sexo es muy importante para disfrutar, estar preparadx y excitadx es fundamental.
- Autoestimularnos: debemos probar que es lo que nos gusta, si preferimos el sexo lento y suave o quizás de una forma más rápida. Conocer que zonas de nuestro cuerpo nos producen más placer, si nos gusta usar juguetes sexuales o privarnos de alguno de nuestros sentidos.
Cuando conozcamos todo esto debemos comunicárselo a nuestra pareja sexual, así esta sabrá que es lo que nos gusta y que no. Mejoraremos nuestro placer y el encuentro será inolvidable, ¡la comunicación es clave para llegar al orgasmo, no lo olvides!
Cuando no alcanzamos el orgasmo, ¿nos sentimos mal por no hacerlo o porque supuestamente deberíamos de alcanzarlo? La barrera mas común para no alcanzar el orgasmo serían las expectativas que tenemos respecto a él. Aquí incluimos los temas culturales, nuestra ética y moral, el porno, la educación sexual, los modelos socio-afectivos, etc... Pero con una buena educación sexual podemos ganar todas estas batallas, aunque el orgasmo sea tan personal y peculiar que cada persona lo viva y lo sienta de una forma diferente.
Pero… ¿cómo sacarle provecho a tus orgasmos cuando los tienes o estás apunto de llegar?
- Puedes contraer y descontraer tu suelo pélvico para notar diferentes sensaciones.
- Cambia el ritmo más lento para retrasar el orgasmo o auméntalo para llegar antes (¡no te pases, se te puede cortar el rollo!)
- Controla tu respiración, relájate, disfruta como cada poro de tu cuerpo se va erizando.
- Si ves que finalmente no llega, no te preocupes, no hay prisa y tampoco es nuestro objetivo principal, recuérdalo siempre.
- Si quieres ponerte creativx, piensa en tus fantasías favoritas e imagina que las estás cumpliendo. Si necesitas moverte, ¡muévete! Y si necesitas gritar o gemir, ¡hazlo!
Recuerda, el orgasmo no es el objetivo principal de la relación sexual, éste sería el placer y el disfrute. Pero si lo conseguimos, pues qué mejor, ¿no?
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Joanna, CEO de Yomelopasoteta, piensa así.
