El contacto piel con piel es una de las sensaciones más eróticas que existen en el sexo. En occidente sucede que estamos obsesionados por los genitales, tanto que en muchas ocasiones nos olvidamos del resto del cuerpo y todo lo que tocamos o hacemos es para provocar una reacción en la entrepierna. Pero la sexualidad va mucho más allá. Por eso, vamos a aprender a cómo dar un buen masaje cuerpo a cuerpo para que la excitación se eleve hasta el infinito.
Por Noemí Casquet
El masaje body-body o cuerpo a cuerpo es un masaje donde se utiliza todo el cuerpo para estimular a la persona que lo recibe, es decir, la técnica consiste en frotar ambos cuerpos para crear un sinfín de sensaciones. Para empezar es sumamente importante crear ambiente. Puedes llenar el lugar de velas (siempre y cuando estén controladas y sea seguro, ¡por supuesto!), poner alguna playlist relajante que os sumerja en el erotismo y encender un poco de incienso con algún aroma afrodisíaco como la vainilla, la canela o el chocolate. Además te recomiendo que la habitación tenga una buena temperatura, donde no paséis frío cuando os desnudéis pero tampoco calor.
Recuerda invertir en un buen aceite de masajes, ¡esto es esencial! En cualquier tienda erótica puedes encontrar varios pero a veces llevan siliconas y otros añadidos. Si quieres algo más orgánico, existen varias tiendas especializadas en cosmética natural. Compra un gran bote de aceite de almendra, de argán o de coco y combínalo con aceites esenciales (de rosas, de jazmín, de gardenias, de lavanda… ¡lo que quieras!).
El lugar donde se vaya a realizar debe ser cómodo. Puedes escoger un futón por ejemplo o tirar una manta mullidita al suelo (eso sí, recuerda que se pringará de aceite). Por supuesto, la propia cama puede ser genial. Te recomiendo que uses toallas para proteger las sábanas.
Una vez tengas el ambiente listo, toca desnudarse. Os recomiendo que hagáis unas cuantas respiraciones juntxs para elevar la energía sexual y conectar entre vosotrxs. La persona que recibe el masaje se pone boca abajo. Lo primero es llenar todo tu cuerpo con abundante aceite, ¡no te quedes cortx! Una vez tengas el cuerpo totalmente lubricado, vamos a ver algunos ejercicios para este masaje.
Ejercicio I
Empieza por la parte trasera y sube suavemente por toda la espalda hasta el cuello. Si eres una persona con pecho, este ejercicio resulta muy estimulante para la persona que lo recibe. Sube y baja varias veces, realizando movimientos circulares y acariciando con tu abdomen y pecho toda la espalda de tu amante. ¡No tengas prisa!
Ejercicio II
Cambia de dirección. Pon tu cabeza mirando a los pies de tu amante y esta vez recorre su espalda con tus genitales. Asegúrate que todo el cuerpo está lleno de aceite y acaricia suavemente las piernas mientras subes y bajas.
Ejercicio III
Ahora, haz que tu pareja se dé la vuelta y mire hacia arriba. Sigue moviéndote por todo el cuerpo y empieza a utilizar tus manos para estimular la entrepierna y las zonas erógenas. Deja que tu pareja se abra de piernas y frota tu abdomen contra su genital. Recuerda hacer movimientos de arriba-abajo, lateral y circulares.
¡Déjate llevar! Esto es imprescindible. El masaje body-body es muy estimulante para ambas partes y en ocasiones puedes entrar en trance con el roce de la piel, la música, el aceite y la excitación. Recuerda que no hace falta llegar al orgasmo o tener una erección. Estamos aquí para pasarlo en grande. Cuando os canséis, podéis haceros un pequeño ovillo y daros mimos hasta el amanecer. O pedir una buena pizza y recuperar la energía. Planazo, ¿verdad?
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