Como portavoz de una red social para la sexualidad liberal que desembarcó en España prácticamente al tiempo que lo hizo el COVID19, tengo algunas reflexiones sobre cómo ha sido el ligoteo en tiempos de pandemia. Este es mi análisis del pasado, presente y futuro sobre el coronavirus y el ligar.
Por Cecilia Bizzotto
Dos etapas y una sola reina: las redes sociales
Poco a poco, estamos empezando a despertar de ese extraño sueño (o pesadilla) que ha sido la pandemia. Por fin cogemos un poco de perspectiva y podemos analizar qué es lo que ha pasado y cómo nos ha afectado como individuos. Creo que este es un ejercicio muy sano que debemos hacer: ¿Dónde estabas antes del COVID? ¿Dónde estás ahora? ¿Qué te llevas de la pandemia? ¿Qué es lo que quieres olvidar tan pronto como puedas?
Esta misma reflexión la podemos hacer como sociedad. Antes de la pandemia, las dinámicas de ligoteo ya habían cambiado: las reinas ya no son las discotecas sino las redes sociales. En cambio, ahora, en ausencia de otros espacios de socialización las redes se han convertido en el único lugar donde era posible seguir siendo seres humanos y sociales. Bueno… las redes, los balcones y los supermercados.
En una primera etapa, cuando las condiciones de la pandemia nos impedían tener encuentros sexuales de ningún tipo ni con nadie que no fuera de nuestro círculo más íntimo, la dinámica de ligoteo se mantuvo, aunque alterada. Según observé en JOYclub, seguimos ligando, pero de otra manera. Chateábamos con otros usuarios y seguíamos en búsqueda y captura de perfiles afines, pero no con el objetivo de que hubiera un encuentro real a corto plazo. Durante una época, el ligoteo en redes nos sirvió para seguir experimentando deseo, atracción y erotismo aunque fuera por medio de una pantalla. Fue entonces cuando activamos en JOYclub las funciones de Livestream y de VideoChat privado a través del Clubmail. También fue en esta época en la que los usuarios de JOYclub sextearon un 20% más que en otros años
Como explicó Elisabet Taulet, psicóloga y psicoterapeuta, durante la mesa redonda “Ligar en tiempos de COVID” del Erostreet Festival, las Apps sirvieron durante la pandemia para paliar el aislamiento de forma virtual al tiempo que se promovió la seguridad y el cuidado a la salud. Por ejemplo, si en 2020 el 14,5% de los usuarios de JOYclub usaban la App JOYCE, en 2021 este porcentaje ha incrementado hasta el 38,7%.
Cualquier tiempo pasado no fue mejor: el ligoteo de hoy
En una segunda etapa, que es en la que nos encontramos ahora, esos contactos virtuales sí pueden plasmarse en citas presenciales, ya sea por medio de un test de antígenos, PCR o vacunación. Así que el ligoteo por fin tiene buenas expectativas, ya no es una mera distracción sino algo mucho más real. Sin embargo, ahora más que nunca las redes sociales siguen siendo necesarias: en ausencia de otro lugar (discotecas, pubs, bares, etc.) para conocer gente nueva, las comunidades como la de JOYclub siguen siendo útiles.
Si bien este hecho no tiene por qué ser negativo, sí me gustaría comentar algunos beneficios que creo que ha traído el Coronavirus al ligoteo de hoy (básicamente porque estoy harta de ver el vaso medio vacío). En primer lugar, porque creo que esta pandemia nos ha permitido un espacio de reflexión, autoconocimiento, autocuidado y lucha contra los tabúes. Observando la evolución de nuestra Comunidad, creo que muchas personas han decidido dejar atrás miedos y frenos varios que les impedían disfrutar de su sexualidad de forma plena. Cada vez más gente (y especialmente gente joven) está llevando a la realidad sus fantasías sexuales más soñadas.
Asimismo, Elisabet Taulet considera que la pandemia ha cambiado nuestra forma de ligar:
Esta "hookup culture” basada en el sexo casual, que tanto practicamos y defendemos desde comunidades liberales como la nuestra, no tiene porqué ser negativa. No necesitamos un vínculo afectivo ni una gran intimidad para disfrutar del sexo casual, divertido y morboso. Sin embargo, sí que quizá este paréntesis que ha representado el COVID19 en nuestra cotidianeidad haya sido un buen espacio para conocer con mayor profundidad a los que luego iban a ser nuestros compañeros y compañeras de juegos. Así que para los que somos un poco sapiosexuales, esto no ha traído más que ventajas.
¿Orgías en Plaza Mayor?
¿Habrá una explosión libertina post-pandémica? ¿Una revolución sexual sin precedentes? Se han hecho virales algunas teorías que defienden que sí, que los felices años 20’ están por llegar y que la protagonista será la sexualidad. Una de las teorías más conocidas es la del epidemiólogo Dr. Nicholas Christakis, que augura que en 2024 el miedo a la pandemia se habrá disuelto en un mar de alegría. Según el experto, "La gente buscará sin descanso interacciones sociales”, produciéndose una tendencia al “libertinaje sexual" y un "retroceso de la religiosidad". Ojalá Christakis tenga razón, pero ojalá también que si hay una revolución esta sea para una sexualidad libre, positiva, consciente, feminista y recreativa.
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