Si estás buscando herramientas para vivir en no-monogamias, con las que informarte y sentirte acompañada en tu camino hacia otras formas de amar, tienes que oír estos dos podcasts. Entrevistamos a las personas detrás de "Poliamor de sobremesa" y "Esas cosas del follar", dos piezas de audio muy diferentes y necesarias.
Por Cecilia Bizzotto
Poliamor de Sobremesa
Iratxe, Ross y Raquel cuentan en su podcast su perspectiva más íntima del poliamor. Hablan de su experiencia como trieja, explican términos como la "compersión" o exponen cómo han vivido los celos y la "terapia de trieja".
Cecilia Bizzotto: ¿Cómo os conocisteis? ¿Cómo surgió vuestra relación a tres?
Raquel: Iratxe y yo llevábamos saliendo 9 años y por ese momento Iratxe conoció a Ross, eran compañeras de trabajo. Yo me di cuenta antes que ninguna de que Iratxe se estaba enamorando de Ross.
Iratxe: Surgió así, teníamos una dinámica muy de “a tres”, salíamos juntas…
Ross: Sí, pero cuando empezamos a salir y empezamos a hablar del poliamor, la idea no era tener una “relación a tres”, sino que yo iba a tener una relación con Iratxe y Raquel y yo ser amigas.
Raquel: Era una relación de "V" con un vértice que era Iratxe. Sin embargo, cuando Iratxe me lo dijo me di cuenta de que, en lugar de tener celos hacia Ross, tenía bastante compersión. Así que decidimos que podíamos intentar tener una relación a tres, primero en "V", y luego descubrimos que Ross y yo encajábamos bastante bien.
Ross: Eso ha sido una sorpresa muy agradable.
Cecilia Bizzotto: ¿Cómo es el día a día de vuestra relación?
Iratxe: Vivimos juntas y dormimos en la misma cama más o menos todos los días. Hacemos "cocrianza" de dos gatas. Por las mañanas, desayunamos juntas y hacemos una reunión a la que llamamos "Daily" para ver qué vamos a hacer en el día. Es bastante útil, porque así si alguien va a salir con otra persona o tiene planes, lo sabemos.
Raquel: Aunque también lo sabemos porque lo pone en el calendario.
Iratxe: Sí, pero así lo hablamos. Luego, yo tengo una cita semanal con Ross. Con Raquel tengo una cita cada dos semanas. Y luego las tres tenemos una cita cada dos semanas.
Cecilia Bizzotto: Pero… ¿Sois una trieja abierta sexual y afectivamente o exclusiva?
Iratxe: Sí, también salimos con otras personas y tenemos citas sexuales. Somos una trieja abierta sexualmente, nunca hemos sido exclusivas. Sí es verdad que apenas hace un año que hemos tenido más estabilidad y tiempo para tener citas con otras personas.
Cecilia Bizzotto: En vuestro último episodio habláis del proceso de transición de género de Ross. ¿Cómo os sentís, Raquel e Iratxe?
Raquel: Al principio sentí mucha incertidumbre y miedo a mis propios sentimientos. Hemos tenido que hablar mucho, dejando mucho espacio para dialogar y para los errores, intentando no juzgar. Hemos hablado mucho de los miedos: "¿Y qué pasa si…?".
Ross: Por ejemplo, "¿Qué pasa si una vez me opere, no te resulto atractivo?" Creo que esa conversación duró dos días.
Iratxe: A mí me ha alterado el no saber, no tener una guía de lo que va a pasar: cuando fuimos a comprar el "binder" porque Ross tiene disforia con sus tetas, cuando se cortó el pelo, tras la operación... Siempre he tenido claro que Ross me iba a gustar igual.
Lo que más me ha costado es el uso de los pronombres, el "elle" es algo a lo que no estoy acostumbrada. Bueno, y el nombre, que durante mucho tiempo te llamaste: "Rossana… joder, ¡Ross!"
Ross: También es cierto que estamos en una comunidad muy abierta a las personas trans y recibimos mucho apoyo…
Cecilia Bizzotto: ¿Os sentís aceptadas, por vuestro entorno y por el mundo en general?
Iratxe: Yo me siento aceptada por mi entorno porque he creado un entorno que me acepta. Me relaciono con gente que sé que me va a aceptar. Vivimos en Berlín, una ciudad muy abierta, y formamos parte de una comunidad de amigues poliamoroses.
Raquel: Lo cierto es que vivimos en una burbuja de aceptación.
Ross: La gente que nos escribe por el podcast nos hace sentir bastante aceptadas también.
Iratxe: Luego, nuestras familias, han necesitado un tiempo y quizá no lo lleguen a entender, pero nos quieren y nos aceptan.
Cecilia Bizzotto: ¿Qué os gustaría decirles a las personas que todavía no entienden vuestra orientación relacional?
Raquel: Que no necesitan entenderla, sólo tienen que aceptarla y respetarla.
Iratxe: Por eso también hacemos el podcast, para dar visibilidad.
Ross: Pienso personalmente además que todos podríamos aprender mucho del trabajo que se hace dentro de las comunidades poliamorosas, porque hay mucho trabajo detrás del que creo que todo el mundo se podría beneficiar.
Cecilia Bizzotto: ¿Y qué recomendaríais a otras personas que se plantean vivir en poliamor en general, o en trieja en particular? ¿Qué necesitamos saber antes de plantearnos una relación a 3?
Iratxe: En cuanto al poliamor, comunicación. Nunca hay un buen momento para hablar ciertas cosas, hay que lanzarse a la piscina de las conversaciones incómodas. Hablar mucho e ir muy despacio.
Ross: Y en cuanto a la trieja en particular, si te estás planteando una relación a tres porque se ha dado de forma orgánica, enhorabuena y buena suerte.
Si como pareja os estáis planteando buscar una tercera persona, leed sobre las relaciones éticas. Porque hemos visto muchos ejemplos de parejas que buscan una tercera persona porque les parece interesante y se olvidan de que esa persona no es un añadido a una relación existente.
Raquel: No, es empezar una nueva relación con la tercera persona y resetear la relación con tu pareja. Es empezar algo nuevo, empiezas desde el principio.
Ross: Yo tengo una recomendación práctica sobre algo que me hubiera gustado que hiciéramos nosotras. Recomiendo que, desde el principio, pasen tiempo juntas con cada uno de los vínculos y luego los tres juntos. Tengan conversaciones por separado y juntos. Hay que hacer el espacio desde el principio para las cuatro relaciones.
Iratxe: Y disfrutar. Que ser la cucharita de en medio es algo muy bonito.
Esas cosas del follar
Bea y Lío tienen un podcast llamado "Esas cosas del follar" en el que hacen una rigurosa divulgación de las no-monogamias desde su perspectiva como psicóloga y sociólogo. Hablan de sexualidad, emociones, amor, relaciones, política, dramas y… gatos. Todo con un enfoque muy crítico y sistémico, que te hará replantearte muchas cosas (seas poliamorosa, monógama o lo whatever).
Cecilia Bizzotto: ¿Qué os ha movido a realizar este podcast? ¿Por qué el nombre "Esas cosas del follar"?
Lío: El podcast fue una idea que tuvo Bea cuando, después de una entrevista que nos hicieron, vimos cómo el tema del poliamor y las no monogamias, aunque estaba empezando a aparecer en medios, se hacía desde el morbo y desde un discurso un poco simplificado. Eran siempre las mismas preguntas (tú, Cecilia, lo sabrás porque a ti también te las hacen), sobre escenarios truculentos y retos que van a buscar las cosquillas: “¿orgías entre vínculos?” “¿Cómo soportas los celos?” “¿a quién llevas a Navidades?” …
Bea: El nombre es una historia curiosa: desde hace muchos años hago activismos sobre las relaciones afectivas en redes y de vez en cuando nos contactan para hacer colaboraciones. En una especialmente bonita, con Yaiza Redlights en "Somos Estupendas", estuvimos hablando sobre las complejidades de las relaciones no-monógamas, la gestión de acuerdos y cuidados para tener relaciones éticas y demás.
Mi madre, mujer nacida en los años 50, se metió a escuchar todo esto como por primera vez, y me dijo muy orgullosa: "Chocho! Que te he escuchado en la radio hablando de esas cosas tuyas del follar", es como si en su cabeza hubiera un filtro en el que cualquier cosa que tuviera que ver con encuentros entre personas se redujera al follar. Fue una anécdota graciosa pero refleja cómo, cuando se habla de relaciones se sigue pensando necesariamente en sexualidad o en ligoteo, ¡como si las únicas relaciones que merecen ser pensadas son las de pareja!
Cecilia Bizzotto: ¡Exacto! En vuestro último episodio habláis de la hipersexualización de las No Monogamias Éticas. ¿Cuál creéis que debería ser el camino para su divulgación?
Lío: Sobre la sexualización, creo que es super positivo que poco a poco los tabúes en torno al sexo se vayan difuminando, que aparezcan nuevas formas de relacionarse o se señalen los lastres culturales que han hecho que históricamente no hayamos podido disfrutar del sexo y de las relaciones a voluntad. Nos encanta que voces de amigas sexólogas vayan ganando más y más peso, que la educación sexual integral ya sea valorada (aunque quede aún trabajo pendiente para introducirse en las escuelas).
PERO, también creemos que la sexualidad es una de esas dimensiones humanas que merecen que la analicemos cuidadosamente. Por eso decimos en el último capítulo que vemos con cierta preocupación la tendencia a reducir el poliamor a una preferencia sexual, como si sólo fuese de follar con más personas y no tanto de repensar las relaciones, los cuidados y la vida. Creemos que la sexualidad es un espacio donde es muy fácil reproducir relaciones de poder, desequilibrios e incluso dinámicas de violencia. ¡Y no siempre es queriendo! Las desigualdades de género, clase social, edad o raza operan en todos lados, y es un poco ingenuo pensar que no lo hace en algo tan profundo como la sexualidad humana…
Cecilia Bizzotto: ¿Desaparecerán algún día las relaciones de poder, específicamente en el marco de los vínculos afectivos y/o sexuales?
Lío: Creo que no pueden existir relaciones sin poder cuando la sociedad se organiza desde el poder (de género, de clase, de edad, de raza, etc.). Es bastante evidente pensar que, en sociedades desiguales, las relaciones se verán afectadas por eso.
Sin embargo, sí que creo que la igualdad es una especie de meta que nos dirige en las elecciones, reflexiones y voluntades. Eso sí, creo que es importante entender que es un "ojalá" o un "en algún momento" para no pensar que ya estamos ahí, que nuestras relaciones son ya igualitarias, porque eso lo he escuchado mucho y sólo sirve para ignorar o camuflar ciertas dinámicas de mierda que se dan en las relaciones que tenemos. Somos imperfectas, nuestras relaciones también lo son, así que sólo podemos esforzarnos por identificar patrones para crear vínculos más igualitarios.
Cecilia Bizzotto: También criticáis los "palabros" que se utilizan desde las no-monogamias que poco sirven para acercar estas ideas a todo el mundo. ¿Creéis que algún día esos “palabros” llegarán a todos los sectores de la sociedad? ¿O simplemente tenderemos a la polarización, al alejamiento entre los más acérrimos monógamos y las comunidades poliamorosas?
Bea: Pues me genera bastante duda de si podemos acceder a todos los sectores con palabros complejos. Para llegar a más gente es importante un discurso claro, fácil y digerible. En algún capítulo hablamos de cómo reducir el poliamor a conceptos rarunos puede reproducir aún más la típica brecha de "yo"- "otres": "yo no entiendo nada", "esas cosas raras no son para mí".
Además, me da miedo que el uso de "palabros" complejos pueda convertirse en una forma más de diferenciación clase, de ganar estatus o de potenciar nuestra soberbia narcisista ("mira cuánto sé, si digo palabras complejas tendré más autoridad en mis argumentos, da igual que esté diciendo").
Brigitte Vasallo, en su libro Lenguaje Inclusivo y Exclusión de Clase Lenguaje Inclusivo y Exclusión de Clase dice que esta tendencia que tenemos de querer usar palabras complejas para ganar legitimidad o reconocimiento ante una sociedad que nos ve como raras puede tener doble filo: el lenguaje también sirve para comunicarnos entre nosotras, y si generamos un lenguaje lleno de conceptos difíciles, podemos estar dificultando las prácticas éticas.
Así, creemos que, en lugar del lenguaje academicista, podríamos optar por lo inverso: centrarnos en la vida cotidiana, en la contradicción y en las emociones del día a día que nos conectan a unas con otras y que hacen que todas podamos ver como accesibles las prácticas poliamorosas.
Cecilia Bizzotto: ¿Qué creéis que pasará con las relaciones del futuro? ¿Creéis que estamos más "evolucionadas" hoy que ayer?
Bea: Es cierto que estamos cambiando mucho las tradiciones rígidas vinculadas a estructuras patriarcales y religiosas. Pero también es cierto que este cambio lleva dándose desde hace generaciones. Yo no me atrevería a decir que ahora estamos más evolucionadas que durante la época del movimiento comunitario (hippie) de los 60, o que las ideas anarcofeministas de la república… Sí que creo que ahora hay más divulgación y medios que lo mediatizan (para divulgación honesta, por convicción, pero también para generar audiencia y escandalizar…).
Eso sí, nada sucede en vano, y todo esto tendrá un efecto para las relaciones del futuro, es más ¡ya lo está teniendo! En terapia, voy trabajando con personas sobre los 20 años que tienen otras formas, totalmente incorporadas, de entender las relaciones. Esas mismas cosas, nosotres teníamos que definirlas muy metódicamente para entenderlo (por ejemplo, identidades, orientaciones sexuales u opciones y estructuras relacionales).
Es guay verlo, ¡Creo que deberíamos aprender más de las personas jóvenes y no tanto verlas como ejemplo de superficialidad, sociedad líquida y estética!
Lío: Por todo eso, creemos que la divulgación sobre no monogamias, si se reduce a dar tips para tener vidas más excitantes y sexualmente activas, no rompe mucho y se parece mucho a los coachings de la seducción. En cambio, si divulgamos sobre cómo las no monogamias pueden ayudar a revalorizar las amistades, a reducir las dependencias, a conectarnos en redes de vínculos, en cuidar a quien lo necesita y no a quien "debo" (por tener la etiqueta de pareja) creemos que pueden ayudar a avanzar hacia redes más bonitas, posturas más transformadoras y dar pasitos hacia la caída de la monogamia como sistema, como tan bien nos enseñaron otras autoras.
¿Qué te han parecido estos dos acercamientos a las no-monogamias? ¡Cuéntanoslo en el foro!
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