El bondage es la "B" del "BDSM" y una de las prácticas más anheladas por los miembros de JOYclub. En este artículo, aprenderás no solo de bondage como práctica erótica en general, sino de bondage genital. Una forma de generar placer y dolor al mismo tiempo en vulvas o penes, con la que podrás llevar tu sexualidad a otro nivel. ¿Te pondría practicar bondage genital? ¡Mira y aprende!
Cecilia Bizzotto entrevista a Mistress Aries
Cecilia: Mistress Aries, tú te dedicas al BDSM de forma profesional, ¿verdad?
Mistress Aries: Sí, toda mi vida profesional y personal gira alrededor del BDSM. Desde 2013 lo práctico y hace cinco años que lo hago profesionalmente. Soy dómina profesional e imparto talleres en mi estudio Léxica, donde realizamos experiencias BDSM y erotismo. Hacemos workshops de BDSM, ataduras, momificación, spank… También damos talleres a dóminas que se quieran introducir en lo profesional o a parejas bedesemeras que necesitan ayuda en sus sesiones.
Cecilia: ¿Qué es el bondage?
Mistress Aries: El bondage es restricción e inmovilización física en general, con cualquier tipo de materiales. A diferencia del shibari, que es restricciones solo con cuerdas y con técnicas determinadas, el bondage se puede hacer con cinta americana, film plástico, esposas, cadenas, cuerdas…
Cecilia: ¿Y en qué se diferencia del bondage genital? ¿Qué pretendemos hacer cuando atamos vulvas o penes?
Mistress Aries: El bondage genital pretende estimular la zona genital con dolor. Encontrar el placer mediante dolor con la presión y el estiramiento de los genitales. A veces se realizan algunas prácticas extra como el uso de pesas para estirar todavía más los genitales o la tortura con otros materiales.
VIDEO: Aprende a hacer bondage genital en vulvas
Cecilia: Antes de que me cuentes qué materiales podemos usar para la tortura genital, me gustaría preguntarte: ¿Hay diferencias en el bondage de penes y de vulvas?
Mistress Aries: Sí, en el caso de los penes, puede pasar que estando atados la erección fluctúe. Si se pierde la erección, es posible que los nudos se ablanden un poco y haya que volver a hacerlos. En caso de que la erección aumente durante el atado, el pene estará más apretado y esa es parte de la gracia, ya que el bondage genital tiene mucho de juego mental. Podemos añadir roles D/s y obligar a la persona con pene a que no se empalme: “¿Te vas a empalmar? ¿Estás seguro?”, le podemos decir. Además, con los penes se juega mucho con aros o jaulas de castidad para imponer disciplina.
Cecilia: ¿Qué consejos darías antes de realizar bondage genital?
Mistress Aries: La comunicación previa es fundamental. Primero, saber si la persona tiene alergias o problemas en los genitales. Luego, antes de atar los genitales de la otra persona, hemos de saber cómo responde a los diferentes estímulos en cada área de su cuerpo, porque cada persona es un mundo. Por ejemplo, hay personas que tienen los testículos hipersensibles, pero el glande no tanto, así que podemos adaptar los juegos a ello. Para que sea una práctica segura hemos de hacer una charla particular y exhaustiva con cada persona con la que vayamos a jugar.
Además, antes de realizar prácticas muy extremas debemos de estar muy seguros de que la otra persona lo consiente y no dar nada por hecho. Por ejemplo, no deberíamos realizar "ballbusting" sin consensuarlo previamente.
Cecilia: ¿Qué es el “ballbusting”?
Mistress Aries: Patadas o puñetazos en los testículos. Eso ya es masoquismo, no bondage, pero en ocasiones se combina ambas prácticas… Es una de las prácticas más peligrosas dentro del BDSM y que puede generar lesiones de gravedad. Lo mismo sucede con el uso de agujas en las prácticas "medical". Este tipo de juegos tan peligrosos requieren de mucho conocimiento, higiene y cuidados.
VIDEO: Aprende a hacer bondage genital en penes
Parte 1
Bondage para penes.
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Parte 2
Bondage para penes.
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Cecilia: Y… ¿Aunque hagamos bien el bondage genital, pueden quedar marcas en la zona?
Mistress Aries: Sí, es posible. Así que, ni bien se saca la atadura y vemos que la zona está muy marcada, haremos muchos masajes con ungüentos, geles o aceites que sirvan para ello y aplicaremos hielo de inmediato.
Cecilia: ¿Te ha pasado? ¿Has generado lesiones tras sesiones de bondage genital?
Mistress Aries: No, nunca, nada permanente y de gravedad. Algún hematoma, pero nada grave.
La momificación es una práctica que implica la restricción completa del cuerpo. La idea es quedar como una momia y se suele hacer con papel film, cinta adhesiva, con espuma sólida (la misma que se usa para insonorizar paredes), látex, Vacuum Bed de sellado al vacío, arena o tierra…
Es una práctica muy introspectiva y mental para la persona que la experimenta en sus carnes. En cambio, la persona que lo realiza debe estar muy atenta a la seguridad física y el estado mental del otro. A veces se cuentan historias de role-play, se realizan experiencias sonoras… Inclusive en ocasiones se realiza la fornifilia, que es la filia de aquellas personas a las que les gusta sentirse un objeto: una mesa, un almohadón, una silla…
Cecilia: ¿Con qué materiales podemos hacer bondage genital? ¿Solo pueden ser aquellos que encontramos en tiendas específicas BDSM?
Mistress Aries: No, hay un montón de materiales alternativos que podemos encontrar en tiendas de todo tipo y muy muy económicos.
En el caso de las cuerdas, lo ideal es que sean de yute tratado, las mismas que utilizamos para el shibari pero más finas, ya que los genitales son más pequeños.
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En la sección de cocina de cualquier bazar podemos encontrar materiales con los que infligir dolor durante el bondage genital. Por ejemplo, palillos de sushi japoneses y banditas elásticas alimentarias o de la sección de librería. En la sección de cocina también podemos comprar unas rueditas con pinchos ideadas para ablandar la carne, pero que en nuestro caso pueden ser una estupenda herramienta de tortura y estimulación para los testículos, pene, vulva y en general para todo el cuerpo.
En cualquier tienda podemos encontrar también pinzas de ropa de madera con las que hacer tortura genital. Deben ser siempre de madera, ya que es un material que no genera alergias, no tiene los residuos del plástico y el tipo de apretado no es tan agresivo. Suele haber dos tipos de pinzas: una que aprieta menos y otra que aprieta más. Eso dependerá de nuestra tolerancia al dolor y el tipo de juegos que queramos hacer.
Todos estos artilugios deben ser esterilizados para usarlos con nuevos compañeros sexuales o tras cada sesión. Simplemente hirviéndolos conseguiremos el nivel de higiene adecuado para que estén listos para jugar en una sesión.
En el caso de las cuerdas, lo ideal es que sean de yute tratado, las mismas que utilizamos para el shibari pero más finas, ya que los genitales son más pequeños.
VIDEO MATERIALES: ¡Mira el video si quieres saber más sobre materiales para el bondage genital!
¿Te pone el bondage? ¿Practicas o practicarías bondage genital? ¿Te gustaría jugar con el dolor en tus genitales o los de otra persona? ¡Cuéntanoslo en el foro!
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