El Coronavirus ha alterado nuestro comportamiento. Nos tocamos menos, nos relacionamos menos y salimos menos, pero también compramos más online y en grandes superficies. Este cambio en las pautas de consumo ha perjudicado a las tiendas físicas y, especialmente, a los Sex Shops de nuestros barrios.
Por Tu Punto Hot
Ante esta situación de pandemia, las distintas autoridades han tomado decisiones sanitarias para contener el avance del Covid-19. En función de la localidad, algunas normas son más o menos rígidas, pero todas están enfocadas a reducir el movimiento de personas: toques de queda, cambios de horarios de apertura y cierre, confinamientos perimetrales de comunidades autónomas o localidades, etc. Todo ello promueve que los consumidores se vayan de cabeza a los gigantes de las ventas on-line.
En estas líneas quiero reivindicar a las tiendas eróticas físicas o sex shop. No voy a poner el grito en el cielo pidiendo que sean consideradas de primera necesidad (como son los supermercados o farmacias) aunque para más de uno lo sería. Simplemente, como propietario de un Sex Shop, quiero recordar la importancia que tienen respecto a las grandes plataformas americanas o chinas y a todas aquellas que no tienen una tienda física detrás.
Comprando detrás de la pantalla
Cuando quieres comprarte un vibrador, un plug anal, una crema con efectos placenteros, un masturbador o cualquier otro artículo relacionado con la sexualidad y el erotismo, seguro que una de tus preocupaciones principales es la discreción. Uno de los mayores terrores de muchos es que algún conocido suyo le vea salir de un Sex Shop con una bolsa llena de artículos eróticos recién comprados. O, peor aún, encontrarse con alguien dentro de la tienda erótica.
Es cierto que es mucho más discreto comprar detrás de la pantalla del ordenador o el móvil que acudiendo a una tienda física. Pero la simple compra/venta de un artículo no lo es todo.
¿Qué te ofrece la tienda erótica de tu barrio?
En Tu Punto Hot tenemos claro que la atención personalizada es importante. Nuestro afán no es simplemente vender sino también ayudar y guiar a los consumidores en su autoconocimiento y en la búsqueda de una mejor experiencia sexual. Los clientes acuden a la tienda y se van contentos, aunque no hayan comprado nada sino simplemente por haber recibido una atención agradable, por sentirse comprendidos y haber despejado todas sus dudas. Respondemos a las preguntas no son sólo sobre artículos concretos sino también sobre cualquier tema relacionado con la sexualidad. Y estamos seguros de que no somos la única tienda que piensa y actúa de esta forma.
Tanto en la tienda como en los Tupper Sex que llevamos a cabo, cuando un cliente nos comenta que quiere iniciarse, por ejemplo, en el sexo anal, lo que busca es que le recomiendes algún juguete y un lubricante especial para ello y, si hiciese falta, un relajante anal. Si alguien quiere tener sexo con su pareja, pero tiene la libido baja has de saber explicarle las posibles causas y las posibles soluciones. Si un hombre quiere aguantar más durante sus encuentros sexuales, hay varias opciones y hay que saber escuchar y ofrecer lo que realmente busca y necesita. Hay parejas que sólo buscan darle algo más de chispa a sus relaciones y, entre las mil maneras que hay para conseguirlo, hay que saber acertar. Salud sexual, juguetes eróticos, potenciar el morbo... son algunas de las inquietudes que los clientes traen en sus cabezas. Nuestro trabajo no es sólo vender sino también educar, hacer pedagogía para una sexualidad más sana, positiva y consciente.
Además, quien acude a una tienda física puede ver de primera mano la calidad de los artículos. Si decide comprar algo, puede irse con la tranquilidad y la seguridad de que es un producto de buena calidad ya que, como sabemos, este tipo de artículos no tienen posibilidad de devolución una vez abiertos y utilizados (ni siquiera los gigantes de las ventas online pueden ofrecerlo).
¿Qué hacen las tiendas físicas en tiempos de pandemia?
Nos preocupamos mucho por respetar los protocolos de sanidad. Nadie puede entrar en una tienda si no lleva mascarilla y, en la entrada, siempre hay un dispensador lleno de gel hidroalcohólico para las manos. Y, cómo no, controlamos el aforo para que se pueda mantener una distancia de seguridad adecuada.
Sin embargo, entre los cierres perimetrales de ciudades y cambios de horario de los comercios, la reducción de clientes ha sido muy grande. Por ello, nosotros y prácticamente todas las tiendas físicas, vendemos nuestros productos a través de Internet. Sí, ya sé que hace un momento abogaba por comprar en tiendas físicas. Pero considero que no es lo mismo una gran plataforma que una tienda online con su tienda física por detrás. En estas últimas, tenemos un teléfono de atención con el que aclararemos tus dudas de la misma manera que si estuvieras en la tienda física. De hecho, a mi como consumidor me generaría mucha desconfianza no poder dirigirme a nadie en caso de dudas con los productos.
En Tu Punto Hot, por ejemplo, para aquellos y aquellas que no pueden acudir a la tienda de manera presencial, tenemos varios canales de comunicación. Además, para facilitar las compras hacemos envíos gratuitos por compras superiores a 25€.
Detrás de un pequeño comercio hay personas implicadas al 100% en su trabajo y con un gran conocimiento de los productos que ofrecen. El trato personal da ese plus de calidad y garantía para que el cliente salga satisfecho.
Las tiendas eróticas son necesarias, y en tiempos de pandemia no hay que darles la espalda. Si necesitas algo acude a tu tienda erótica de confianza y, si no puedes hacerlo en persona, hazlo a través de la pantalla de tu ordenador.
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