El sexo anal es una de las prácticas que más expectativas generan y donde encontramos varios extremos: desde personas que lo AMAN hasta otras que lo detestan. Sin duda es una fuente de placer siempre y cuando se haga bien. Coge la vaselina, que la vas a necesitar.
Por Noemí Casquet
Lo primero y más importante es que tomes la decisión tú mismx. A veces nuestras parejas o amantes nos pueden coaccionar o presionar para realizarlo, o incluso la fetichización que gira alrededor de esta práctica. Ten presente en cada momento el motivo que te lleva a experimentar con tu ano y si es algo que no te apetece, respétate. Los límites en el sexo - al igual que los gustos - siempre deben estar muy claros.
Por otro lado, el sexo anal también está muy romantizado. De repente, vemos en la pornografía como realizan penetraciones brutales y de ahí no sale ni un poquitititito de mierda. La magia del cine, my friends. Lo cierto es que en la vida real, las cosas cambian bastante. Todos sabemos lo que sale del ano, ¿verdad? Sí, su función principal es para eliminar restos de comida. Vamos, lo que se conoce como cagar. Por lo tanto, es muy probable que cuando practiques sexo anal exista una (gran) posibilidad de encontrar parte de esos restos. Asúmelo. Si te da asco, no lo hagas. En las películas porno, los anos están impecables pero eso es fruto de enemas y dietas previas. En tu caso, puedes utilizar un enema para limpiar el recto. Pídelo en la farmacia aunque no es necesario. Eres un ser humano.
Cuestiones que debes tener en cuenta
El uso de preservativo es ESENCIAL en el sexo anal. Durante la penetración pueden entrar restos de caca a través de la uretra del pene y provocar una infección. Sin olvidarnos de las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), entre ellas la más conocida, el VIH. Incluso si solo metes un dedito, ¡ponte preservativo! Pueden quedar restos bajo la uña y después te metes el dedo en la boca y… vaya, que no es agradable.
El lubricante, otro imprescindible. El ano no produce lubricación, o al menos no para un fin sexual. Tenemos que ayudarlo. En el mercado encontrarás algunos específicos para la zona pero cualquier lubricante de base acuosa está recomendado. Además existen complementos que ayudan a relajar y adormecer el ano. Estos son geniales para personas primerizas puesto que la sensación de penetración puede dar ganas de ir al baño 💩.
Finalmente, no todos los anos son iguales. Hay personas que tendemos a sufrir las tan conocidas - y silenciadas - hemorroides. Estas son venas que se hinchan en el ano y el recto. Suelen dar picores, inflamación externa, dolor, sangrado y, en los casos más graves, se pueden trombosar. Para evitarlas ten una correcta higiene de la zona (vamos, lávate el culo bien después de cagar), no pases mucho tiempo sentadx en el baño (¡adiós al móvil!) y no fuerces. Las hemorroides pueden ser puñeteras si queremos disfrutar del sexo anal. En ocasiones pueden sangrar durante la penetración o causar mucho dolor a la persona penetrada. No te fuerces y ve conociendo tu cuerpo poco a poco. No hay prisa.
Algunos ejercicios que te ayudarán
Es importante empezar el sexo anal cuando la persona esté muy cachonda. Para ello es interesante hacer un masaje relajante y poco a poco ve centrándote en la zona anal. Ponte el preservativo en un dedo, así no tendrás que parar y la persona no se volverá a tensar. Con lubricante, ve acariciando el ano con movimientos circulares. Con la otra mano, puedes estimular los genitales. Si quieres utilizar complementos para relajar el ano, ahora es el momento.
Cuando la persona se vaya relajando, introduce ligeramente el dedo. Las paredes del ano son muy fuertes y es posible que, si la persona sigue tensa, se refleje ahí. Ve poco a poco, mete un poquito el dedo y sácalo. Repite el ejercicio hasta que vaya entrando cada vez más. No dejes de estimular los genitales.
Con el dedo en el interior, puedes hacer diferentes movimientos. Si la persona tiene coño, sácalo y mételo, haz movimientos circulares o laterales. Si tiene polla, arquea el dedo en dirección al ombligo y presiona hacia abajo ya que ahí se encuentra el punto P. Sigue estimulando el genital y aumenta la velocidad para que la persona llegue al orgasmo y pueda asociar el sexo anal con el placer.
Por último...
¡No hace falta analizar el condón cuando sale del ano! Para que la persona que es penetrada se sienta mejor, mírale a los ojos cuando saques el dedo y quítate el condón. No toques la parte que ha salido del recto, dale la vuelta y listo. Envuélvelo en papel y ¡aquí no ha pasado nada!
Poco a poco te sentirás con más confianza en el sexo anal y experimentarás un placer más intenso. ¡Diviértete!
Y tú, ¿Ya te has iniciado en el sexo anal? Cuéntanoslo en el Foro.
¿Ya conoces JOYclub?
¡Ingresa en nuestra exclusiva comunidad y disfruta de tu deseo!
En JOYclub te espera una gran comunidad que te ayudarán con consejos fascinantes que cambiarán completamente tu vida sexual. NO importa si eres hombre, mujer, trans, soltero o pareja - ¡vive tus fantasías con JOYclub! ¡Te estamos esperando!
Entra gratuitamente en JOYclub
Otros temas
