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Sexo anal - ¡Descubre nuevas sensaciones con el sexo anal!
Un tema tabú para algunos, una fantasía para otros, el sexo anal seduce cada vez a más parejas. Con una buena preparación, esta práctica puede propiciar un momento muy candente. Abandona los tópicos y explora nuevos placeres con tu pareja. Si quieres saber más información continúa leyendo este artículo.
Sexo anal: disfruta del sabor de lo prohibido...
La mala reputación del sexo anal no es nueva. ¿Quién no ha oído hablar sobre Sodoma, la legendaria ciudad de la depravación? Según la Biblia, la ciudad fue destruida por el propio Dios como castigo máximo por los pecados sexuales de sus habitantes.
Otro hecho sorprendente es que en la Edad Media esta práctica estaba simplemente prohibida en varios países europeos y norteamericanos. Francia no fue una excepción: hasta 1791 no se derogó la ley "antisodomía", que marcaría la despenalización de los actos sexuales no reproductivos.
Hoy en día, las mentalidades han evolucionado y cada vez más personas se dejan seducir por el particular placer del sexo anal. Sin embargo, y aunque la práctica está ahora autorizada, todavía hoy existe como una pequeña sensación de prohibición, a la vez excitante y aterradora, en torno al sexo anal... ¿y si se cede a la tentación?
La práctica del sexo anal: una experiencia absolutamente placentera
¿Es doloroso el sexo anal? ¿Podemos llegar al orgasmo? ¿Es posible el sexo anal entre chicas? ¡ JOYclub te cuenta todo lo que nunca te atreviste a preguntar sobre esta práctica sexual intemporal!
Tabú y controvertido, oímos todo y cualquier cosa sobre el sexo anal. Pero, como probablemente sabes, ¡el miedo nace de la ignorancia! ¿Y si la solución fuera discutirlo? ¿Uno de los miembros de la pareja ya ha probado el sexo anal y quiere volver a hacerlo? ¿Sois nuevos en el sexo anal y queréis cumplir una fantasía? En cualquier caso, el consentimiento, la confianza y la buena higiene de los amantes deben ser el punto de partida de un sexo anal exitoso. Si te sientes cómodo con el tema del sexo anal, habla abiertamente sobre ello... ¡Puede que tu pareja incluso esté soñando en secreto con esta experiencia!
Sexo anal: masajear el ano para alcanzar el “punto P”
El sexo anal puede ser una fuente de intenso placer para la mujer, pero también para el hombre. A menudo oímos hablar del "punto G" en las mujeres, pero más raramente del "punto P" (de próstata) en los hombres. Sin embargo, cuando se practica correctamente, el masaje del ano puede ser una verdadera fuente de placer para tu pareja masculina.
Después de masajear la zona del ano para facilitar la dilatación, basta con lubricar e introducir un dedo en el recto. Al realizar movimientos circulares, la glándula se estimula al máximo. El punto sensible se encuentra a unos siete centímetros en el interior, hacia el sexo.
Mientras que algunas personas se dan placer mutuo durante el sexo anal, otras prueban el anilingus o “beso negro”, ¡otra fuente de éxtasis para los juegos calientes preliminares! A menos que prefieras probar los juguetes sexuales, otra variante del sexo anal...
Sexo anal entre chicas: ¡los juguetes sexuales son el camino a seguir!
¿Tu pareja es 100% femenina y te llama la atención el sexo anal? Afortunadamente, la experiencia de la sodomía no está reservada a un público en particular, así que todo el mundo puede probarla. Para animar aún más esta fiesta del sexo anal, tienes a tu disposición un amplio universo de juguetes sexuales.
Pero ten cuidado, porque los músculos del ano, los esfínteres, son muy potentes. También tienen la molesta tendencia a aspirar los objetos más pequeños. Por lo tanto, ¡no se puede utilizar cualquier juguete para la penetración anal!
Lo mejor es utilizar juguetes sexuales especialmente diseñados para este fin. Tienen una base exterior más ancha que la parte interior para evitar la succión una vez adentro. Cuando se manejan adecuadamente, pueden ayudar a las mujeres a alcanzar el orgasmo, ya que los nervios del clítoris cercanos al ano se estimulan fuertemente.
Sexo con plugs anales para aumentar y prolongar el placer
¡Todos los gustos se encuentran en la naturaleza! Látex, silicona, metal... los plugs anales pueden adaptarse a tus deseos más salvajes. Todos tienen en común una base ancha y plana, que se ubica en el exterior, y una forma de lágrima en la parte interior.
Para apreciar este pequeño juguete sexual como es debido, el ano debe estar estimulado y preparado para recibir el objeto. Un masaje de la zona rectal con lubricante dilatará el ano para una inserción suave.
Una vez introducido, el cuerpo sólo tardará unos instantes en acostumbrarse a la nueva sensación. Para preparar al ano para una penetración más sustancial, o para mantenerlo ahí mientras hacéis el amor... ¡tú decides!
Conoce más sobre el sexo anal de la mano de Noemí Casquet
Las mejores posiciones para practicar el sexo anal
Sodomía sí, pero no de cualquier manera. Escrito en el siglo IV en la India, el Kama-sutra te proporciona algunas ideas de posiciones para una cómoda sesión de sexo anal, dependiendo de tu nivel de práctica.
La cuchara, para los novatos: sobre el vientre, sobre la espalda o sobre el costado, el objetivo es relajar al máximo a la persona que recibe la penetración;
la amazona, para el sexo anal experimentado: la pareja pasiva se sienta encima, en posición sedentaria, lo que le permite manejar el ritmo y la profundidad de la penetración;
estilo perrito, para los expertos: el amante pasivo se pone a cuatro patas, frente a su pareja. Aquí es el activo el que marca el ritmo.
Sean cuales sean tus preferencias y tu nivel de conocimiento sobre el sexo anal, ten en cuenta que la lubricación evitará el dolor no deseado. ¿A menos que el dolor sea la fuente de tu excitación?
¿Y el sexo anal duro?
Para los adeptos al BDSM, y más concretamente para los sadomasoquistas, el placer nace del dolor. El sexo anal puede ser entonces una buena forma de satisfacer las fantasías y de vivir sensaciones fuertes. Para no confundir la jerga específica de esta práctica sexual a veces malentendida, es necesario hacer un pequeño recordatorio:
el sádico (el dominante) inflige sufrimiento físico y/o psicológico al objeto de su deseo para alcanzar el placer;
el masoquista (el sumiso) se complace en la sumisión.
Para los más curiosos y temerarios, existe una práctica sexual llamada "fisting", que consiste en introducir un puño (o más bien una mano) en un orificio como la vagina o el ano. Por lo tanto, el sexo anal duro puede practicarse en una relación BDSM, ya que cada uno puede encontrar su propia dosis de dolor... ¡y de placer!
Sexo anal sin tabúes y sin secretos
Ahora que sabes un poco más sobre el sexo anal, ¿vas a ser activo, pasivo o, por qué no... las dos cosas a la vez? Únete a la comunidad de JOYclub para descubrir nuevos placeres, o para compartir tu experiencia con otros de forma positiva y liberada.
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