Por: Paola Aguilar
¿Has tenido fantasías con otras mujeres? ¿Sabes que te gustan pero te da miedo no tener experiencia previa? ¿Solo tienes muchas ganas de probar pero no tienes idea de por dónde empezar? ¿Creciste con prejuicios lesbofóbicos pero quieres deshacerte de ellos?
Paola Aguilar es periodista de formación y es embajadora de JOYclub México. Es cohost del podcast "Coger Rico & Amar Bonito" y escribe y crea contenido sobre relaciones de pareja, sexualidad y no monogamia, siendo publicada en medios como Este País, VICE en Español y Revista Unam.
1. ¡El entusiasmo es hot y la experiencia se construye!
son frases que he escuchado muy seguido, y entiendo, porque pareciera que en el sexo no puede haber una curva de aprendizaje, todo nos tiene que salir “natural”y tenemos que ser las máaaas expertas desde el día uno. ¡Eso no es cierto!Si es algo que deseas hacer, ya estás a la mitad del camino. Ver a una persona entusiasmada y hambrienta de explorar un cuerpo nuevo es hooooot. Si tienes dudas: pregunta y aprende. “Oye, es mi primera vez, ¿cómo te gusta que te toquen? Enséñame, quiero aprender.” 🔥🔥🔥
La experiencia se construye, no llega de un día para otro: si alguien te hace sentir mal por no tenerla, ¡ahí no es!Y si has tenido sexo con otro tipo de cuerpos, en realidad no es taaaaan diferente, o sea, sí, pero no, a fin de cuentas a cada persona le gustan cosas distintas. Lo cual me lleva al siguiente punto:
2.- No asumas que le va a gustar lo mismo que a ti
Ahora, del otro extremo está pensar que como es otra mujer u otra persona con vulva, solo tienes que hacerle lo que te gusta a ti y ya está, y pues no siempre es así (aunque probablemente ya sepas dónde está el clítoris y eso sí te da una pequeña ventaja, jaja). Quizás tu clítoris es más o menos sensible o a ti te gustan las nalgadas y a esa persona no. Por eso la comunicación siempre es importante.
3.- Expresa tu deseo abiertamente
Una angustia muy común al inicio es “no quiero incomodarla, no quiero tratarla como la trataría un wey acosador o que se sienta cosificada”. Si estás siendo respetuosa y todo es consensuado, no tienes por qué autocensurarte. Si están cogiendo, créeme que no se va a sacar de onda si le dices “¡qué culo tan precioso tienes, pónmelo en la cara, por favor!”.Permítete expresar tu deseo libre y abiertamente: a todas las personas nos gusta sentirnos deseadas.
4.- ¡No tienes que coger como en el porno lésbico!
Existen juegos, dentro del BDSM, por ejemplo, donde sí se pueden establecer roles fijos de quién es la persona dominante y la sumisa. Pero si ese no es el caso, no porque una persona sea más masculina y la otra más femenina, o una tenga más experiencia que la otra, significa que deben asumir roles “heterosexuales” de quién es “el hombre” y quién es la “mujer”.Deshazte de todas las preconcepciones de lo que debes hacer, según el porno o quien sea que te haya dicho cómo “debe ser” el sexo lésbico.
5.- Los juguetes no son imprescindibles, pero sí divertidos
Podemos tener la idea de que los juguetes son imprescindibles y que sin ellos una cogida sáfica estará incompleta. Eso es totalmente falso. Tenemos lengua, dedos, podemos frotarnos con distintas partes del cuerpo, etc. Auuunque los juguetes pueden ser una gran adición: llevar un vibrador, un succionador, un dildo, un strap-on. Pueden ponerlo en medio de las dos vulvas, usarlo en los pezones, y más.
Cuéntanos qué otras inquietudes, dudas o curiosidades tienes sobre el sexo entre mujeres (o personas con vulva). Te invito a compartirlo aquí: Foro sobre sexo lésbico
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