La triple cuchara (experiencia real)
Hace unas semanas, Nur y yo tuvimos una experiencia fabulosa con una amiga y, como quiero guardarla de alguna manera, he pensado que compartirla aquí en forma de relato es una buena opción. Al ser una historia real, no esperéis giros de guion, situaciones extremas ni nada por el estilo, ya que todo ocurrió de manera muy natural y fluida.Fuimos a visitar a una amiga, a quien llamaré Piel, que conocimos en un retiro de tantra. Durante el retiro, ya habíamos desarrollado una buena conexión tanto entre Piel y yo (la parte masculina de la relación) como entre Piel y Nur. Nos habíamos reunido un par de veces: en la primera ocasión, cenamos y bailamos, y en la segunda, cenamos y charlamos.
Los tres teníamos ganas de compartir un masaje a cuatro manos, por lo que volvimos a quedar. Sin expectativas previas, ya que, entre otras cosas, compartimos la preferencia de fluir y no forzar ninguna situación.
Mientras conducía desde su casa, en el coche, bromeaba sobre quién dormiría en el centro de la cama (para mí, el lugar más interesante pero también el más incómodo), sin imaginar que este comentario marcaría, horas más tarde, el inicio de una experiencia maravillosa y placentera.