Catwoman
Otra noche de fiesta en un club con disfraces, pero esta vez es Halloween, han pasado un par de años y hemos tenido bastantes encuentros casuales y no tanto. Esta vez sí voy disfrazada, de Catwoman.
Nada más entrar lo veo en la pista y esta vez es él quien no lleva disfraz.
Me ve y me mira fijamente como aquella primera vez, como siempre que nos encontramos.
Me acerco a la barra y se me acerca un chico.
• ¿Buscas a Batman?- me dice, este ya lleva alguna copa de más, y estoy a punto de responder cuando él se pone detrás de mi sin tener en cuenta al tipo y pegado a mi espalda baja por mi cuello haciendo que mi piel se erice.
• ¿Me vas a arañar hoy también, gatita?- susurra en mi oído. Me echo a reír y me giro con mi látigo en la mano y levantándolo para que lo vea. Hace una mueca de miedo muy teatral y vuelvo a reír.
• Hoy puedes elegir- le digo atrapándolo hacia mi con una pierna y lamiendo su pectoral descubierto.
Cojo mi copa y me voy donde me esperan mis amigos sin girarme a mirarlo.
Pasa por detrás de mi y maúlla a mi lado pasando de largo haciéndome reír.
María está por allí.
• Ese no es...
• Sí- le digo cortándola y se echa a reír mirándolo sin disimulo.
Tengo calor y salgo a la zona ajardinada.
Aparece por allí y me coge del culo de forma vehemente contra la pared y sin dejar espacio entre su cuerpo y el mío.
Es increíble cómo se adaptan nuestros cuerpos en cualquier situación, postura y superficie.
Nuestras lenguas ya juegan de esa forma en que tanto disfrutamos, y muerdo suavemente su labio inferior mientras siento su erección en mi pierna.
• Gatita, cómo me pones.
• De gatita nada, que hoy soy Catwoman- le digo rodeando su cuello con mis brazos sin soltar mi látigo.
Nos besamos sin perdernos de vista y sin dejar de frotar nuestros cuerpos.
Mi humedad es evidente y una de sus manos decide investigar con un par de dedos para comprobar que la entrada es cálida y se desliza fácilmente mientras escapa un gemido de mi garganta contra su cuello.
• Joder, quiero tenerte dentro.
Sus dedos me masturban con más fuerza y mis ojos se entornan de placer.
Los saca de repente y me toma la mano que no tiene el látigo. Yo ni pienso razonablemente, así que me dejo llevar.
Volamos entre la gente hasta llegar a una cama.
Nos desnudamos con prisa el uno al otro y le ayudo a ponerse el condón antes de sentarme sobre él y cabalgarlo rozando mis pechos en su piel.
Con sus manos en mis caderas llevando a otro nivel la penetración.
Con gritos de placer de ambos y nuestros ojos clavados cargados de placer y de lujuria en ese juego que tenemos y tan cachondos nos pone.
Mis contracciones alrededor de su sexo hacen que los dos estallemos prácticamente a la vez mientras clavo mis uñas en su espalda.
• Así gatita, justo así empieza el primer asalto de la noche- me dice entre susurros con voz grave y afectada por los espasmos que aún generan nuestros cuerpos.
Sonrío y me dejo caer a su lado para recuperar el aliento.
*Es la segunda parte de uno que escribí por Carnaval del 2022, cómo me gustan y disfruto las fiestas de disfraces 😜
Os recuerdo que haremos una en Barcelona este Halloween como cada años, os dejo el enlace
Halloween "Play me"