Setas?
Ahí os dejo un relato que ha escrito una amiga:"Era una mañana muy fría y muy temprano, no recuerdo la hora, de esos momentos en los que la luna aún está presente pero el sol empieza a hacer acto de presencia ya también, y por la calle solo encuentras a los barrenderos y algún corredor despistado... Subimos por una carretera escarpada de las locales, entre pinos y barrancos, la típica que, cuando te cruzas con un camión o un autobús, aprietas los huevos, porque no sabes si podrás cruzar, si habrá sitio para ladearse o si alguna maniobra va a provocar la caída de uno de los dos al terraplén... Llevas un jersey de punto grueso, unos vaqueros y unas botas y permaneces concentrado en el trayecto. Me encanta que estemos ya en ese punto en que no existen los silencios incómodos, y poder disfrutar del placer de sentirse acompañad@ sin una retahíla de frases que solo sirven para rellenar el tiempo... Yo ando concentrada más en la música queen el trayecto, has tenido la deferencia de buscar música que sabes que a mí me puede gustar, y has terminado por seleccionar un mix de éxitos de los 80, que eso nunca falla.... Empieza a sonar "Everybody wants to rule the world" y me miras de reojo, pues sabes que esa me encanta y me teletransporta a vete a saber tú dónde...
Yo cierro los ojos y alargó mi mano a tus piernas, me gusta acariciar tu muslo despacio y disfrutar del contacto contigo, estoy tan feliz de haber podido tener está escapada.... Me sorprende que el vaquero, una tela fría al tacto, pero contigo no es así, el calor que desprendes hace que resulte tibia y agradable esa caricia, lo que no me sorprende es sentir tu piel firme y compacta, entre las carreras, el trabajo y los paseos, tu cuerpo y tu energía están en perfecta forma... Me encanta ese contacto, tú de pronto me miras fugazmente y me sonríes, vuelves tus ojos a la carretera, pero me coges la mano y me la besas, lo que provoca una sonrisa inmediata y un estremecimiento involuntario por mi parte... Vuelves a poner mi mano sobre ti, y tu muslo ya ha alcanzado una temperatura considerable.... Yo sigo con los ojos cerrados, y caigo en que mis manos están tan cerca de ti, de ese órgano del placer tuyo, ese mismo que nubla mi vista y agudiza mis sentidos cuando me lo ofreces, si pudiera estirarme un poco más, podría acariciarlo y seguro que se pondría duro, que es el estado en el que a mí me gusta verlo; El coche gira una curva y un poco más adelante aparece un pequeño mirador a un lado de la carretera, el coche va ralentizando su marcha, y de pronto te metes en hueco del mirador y aparcas el coche... Yo me sorprendo un poco (o tal vez no?) cuando tu mano agarra mi cuello y acercas tu cabeza a la mía. Tu lengua se abre pasado a través de mi boca, inquieta, jugando, devorando, adoro tus besos, apasionados, y empiezo a sentir que, a pesar del frío, mi coño empieza a calentarse, porque no hay mujer que pueda resistirse a esa forma tuya de besar, así que cuando oigo el click de los cinturones de seguridad no tardo ni medio segundo en ponerme encima de ti y acercarme buscando tu cuerpo...
Mis manos se meten por debajo de tu jersey mientras mi boca se desplaza por todo tu cuello y termina buscando el lóbulo de tu oreja, para morderlo instintivamente. Es mi forma de decirte lo que tú ya sabes, que tu cuerpo me vuelve loca. Empiezo a mover mi cuerpo lentamente, balanceando mis caderas para sentir tu hombría, y no puedo evitar gemir al notar que no hay una polla flácida, si no que desde hace un rato, no sabría decir cuánto, ha empezado a engrosar y endurecer. Me gusta tanto rozarme con ella, que si te descuidas un poco me voy a correr; tú sabes que mis tiempos son muy rápidos y, a nada que te descuides, ya me has provocado un orgasmo.
Levantas mis brazos y me quitas el jersey, y dejas al descubierto un sujetador rojo de encaje que aprisiona unas tetas enormes, voluptuosas, que pugnan por salir para que puedas comértelas a gusto, pero en lugar de quitarme el sujetador, sacas un pecho y te afanas en lamer con avidez el pezón, mientras tu otra mano soba mi(tu) otra teta, con tantas ganas como la primera vez, y eso que ya llevas un tiempo usándolas y disfrutándolas; mi cuerpo se mueve más rápido, y tú notas ya que mi pantalón está húmedo, y mientras tu boca pasa de un pezón a otro a demanda, me oyes gemir y susurrarte sin poder evitarlo...ayyyy ,ohhhh, sí ufffff.
Agarro tu cabeza con mis manos y te estrujo aún más contra mis tetas, deseo que me comas entera, tú notas esa presión y sabes que estoy a punto de correrme, y eso sin siquiera habernos bajado los pantalones, así que sacas mi teta de tu boca, me besas el cuello, me das una palmada en el trasero y me dices con conviccion "vamos atrás"...
Sales del coche. Yo, como soy pequeñita, simplemente me meto en el hueco y aparezco en el asiento de atrás, estás tardando un poco o eso se me antoja a mí, así que mi mano se toca encima del pantalón, y joder, está mojado, mi vulva anda tan lubricada, que se que tu polla no va a tener ninguna dificultad para entrar y poseerme. Por fin oigo la puerta y te veo entrar, con la bragueta del pantalón tan abultada que parece que va a estallar...
Te acercas a mí y, aunque percibo el frío de tu ropa, tu cuerpo sigue ardiendo, al igual que tu mirada.... Te beso con ansia, pues esos instantes sin tenerte cerca a mí se me han hecho eternos... Tus manos rápidamente se dirigen a mí sujetador, y ahora sí, mis pechos quedan completamente al descubierto... Yo cierro los ojos cuando veo que tu cabeza se dirige a ellos y siento que puedo explotar cuando los muerdes suavemente, intentando endurecerlos aún más...
Abro los ojos y me aparto, y te indico que te quites el jersey, pues creo que es lo justo que yo también pueda deleitarme lamiendo tu torso y tus pezones… mi lengua se va derecha a ellos, están tiesos y no sé si es por el frío o por mi contacto. Mis manos se mueven por tu pantalón buscando tu pene erecto... aparto mi boca de tu cuerpo, y me centro en desabrochar ese cinturón y bajar tu bragueta, ahora el único obstáculo entre mis deseos y tú(mi) deseado objeto del placer... Observo fascinada como, al apartarte un poco el pantalón, tú(mi) polla se abre paso sin dificultad, pues tu mente traviesa y juguetona ya había previsto en algún momento poseerme a lo largo de la jornada, y has decidido obviar el uso de cualquier ropa interior que te retrasara en tu propósito
Te miro sorprendida, y lo único que obtengo por respuesta es una sonrisa de satisfacción y un movimiento de tus manos hacia tu cabeza, mientras la elevas para quedarte mirando el techo, a la vez que tus caderas se elevan también, en un movimiento que parece decirme claramente: "venga, aquí estoy, haz eso que se te da tan bien y a mí tanto me gusta..."
Y yo ,como buena mamona que soy, me relamo solo de pensar en tu glande mojado y me dispongo a dejar que tu polla se adueñe por completo de mi boca... acerco mi boca a este y mientras te lamo, me dedico a alimentarme de los jugos que esa punta rosada y carnosa me ofrece; y, a pesar de que eres muy silencioso, esta vez no puedes evitar gemir cuando ves que mi cabeza va bajando lentamente, absorbiendo todo tu tronco, hasta que notas que mis labios prácticamente te rozan el pubis y siente como todo tú me llenas hasta la garganta...
Abres los ojos y me miras, y me das unas palmadas en el muslo, señal que me indica que debo abrir mis piernas, porque te apetece deleitarte con mi coño mientras yo me afano en chupar esos centímetros con los que después sé que vas a perforarme...
Tus manos se meten en mi pantalón,y por dentro de mis braguitas (porque yo si he sido descuidada y no he caído en ponértelo fácil...)y tú dedo tarda segundos en empaparse de la cantidad de fluidos que salen de mí, y mientras tus dedos me penetran, casi con tanto placer para mí como si fuera un pene, mi boca empieza a acelerar el ritmo con el que tu miembro se mueve por ella, asi que, de nuevo, buscando tu placer y el mío, me apartas la cabeza y me dices: "aún no, maitia, aún no, quítate los pantalones y déjame metertela..." Yo obedezco, y aún siendo rápida, tú lo eres más y al caer mi ropa al suelo queda acumulada y desordenada con la tuya...
Me dirijo a encaramarme sobre ti y, en contra de lo que sueles hacer, un movimiento brusco de tus manos en mis caderas introduce tú miembro de una manera rápida y eficaz, lo que me provoca un placer inmenso, un gemido profundo y la sacudida de mi cuerpo cuando noto tu pene palpitante húmedo y endurecido...
Los movimientos son cada vez más rítmicos, más rápidos y, aunque centrados en el placer de nuestras entrepiernas, nuestras manos y nuestra boca siguen desesperados por buscar cada centímetro del resto de nuestras pieles. Fuera ha amanecido ya y, aunque los oímos, no somos conscientes del trasiego de coches que empiezan a circular a nuestro alrededor... de hecho estamos tan absortos, que somos incapaces de detectar que un coche policial ha aminorado el paso y parece que va a parar junto al nuestro... por suerte, el frío fuera y el calor de nuestros cuerpos, han creado una capa de vaho sobre la ventana y, aunque el movimiento del vehículo no deja lugar a dudas, parecen compadecerse de nosotros y deciden continuar sin interrumpir nuestro momento de placer...
Pero eso es algo que nosotros nunca sabremos, pues estamos absortos en nosotros y en nuestro placer, no hay nada alrededor en este momento...
Inmersos en nuestro intercambio de jugos y sensaciones, mi cuerpo parece estar al límite(al límite de qué?, del éxtasis, del cielo, del infierno, de la inconsciencia....?)y tú que lo notas, decides que ahora sí, al fin, es el momento de dejar que todo ese deseo nos explote, y cuando yo te digo "me voy, no puedo, me voy a ir ..." me penetras con todas tus fuerzas y de tus labios sale un ligero bufido, mientras en mi (tu)coño explota una ola de calor y de placer indescriptible, mezclada con los jugos que tú polla ha vertido en un último espasmo dentro de mi vagina, y con mis propios líquidos ... Me echo sobre ti, agotada, y tú me acaricias, sientes que mis brazos te aprisionan y entiendes que en ese momento te necesito mucho, así que me rodeas con tus brazos y besas mi frente. Cierras los ojos y acercas tú nariz a mi cabello y te impregnas del olor del champú, al mismo tiempo que yo hago lo mismo internádome en los remolinos del vello de tu pecho... está tan suave y huele tan bien…
Me miras, estoy sería y en ese momento te preocupas, temes que pueda decir alguna estupidez que rompa la magia y, aún con las dudas y la extrañeza en tu rostro, respondes... ”¿sí?”
“Creo que se nos ha hecho tarde...igual cuando lleguemos ya no quedan setas para nosotros...”
Tú miras mi cara aliviado, el pacto sigue en pie, solo sexo, nada de sentimientos, vuelves a besarme la frente y como sabes que sí, que realmente me preocupa haberte estropeado la búsqueda, vuelves nuevamente a abrazarme y me dices "no te preocupes, si no nos quedan compramos en una tienda, y si no, ya vendremos otro día... además, como dicen por ahí... “podrán quitarnos nuestros níscalos, pero nunca conseguirán quitarnos esta follada"
-Eso sí, maitia, deberíamos ponernos en marcha, porque hace frío y nos vamos a quedar pajaritos aquí…
Nos vamos vistiendo mientras somos conscientes de que se ha hecho de día, y que en ningún momento dejó de sonar la música (no recuerdo qué canción era, tú sí?) y sonrío con lo de quedarnos helados porque sé que tienes razón .... Eso es otra cosa que me encanta de ti, lo resolutivo que eres...
Porque no solo de una polla vive la mente morbosa de una mujer”