cálido y largo BlaBlaCar

Tenía el coche en el taller y tenía que ir a Palencia. Quién va a Palencia un día de julio en blablacar? Pues encontré tres personas que se ajustaban a mí horario. Opté por el coche más seguro. Una profesora de matemáticas de 48 años. Fumaba, pero no conduciendo. Era una mujer normal, con unas piernas muy bonitas y muy linda, simpática, especial no sé cómo lo diríais vosotros. Gran conversadora, pasamos la primera hora riéndonos de la política, la economía... Cuando coges confianza con alguien, al menos yo, soy muy directo. Así, de pronto, le pregunté si estaba casada con un tono a todas luces e intencionadamente curioso, ya me entendéis. Me dijo que sí, pero que pasaba por una etapa en la que tenía ganas de probar algo distinto. Me encanta la gente que habla así, sin miedos, sin complejos rancios! No significa nada, es decir no lo dices poniendo una escopeta en el pecho de alguien gritando fóllame! Si surge, bien, si no, nadie va a violar a nadie. Paramos a comer y, sinceramente, he de decir que pocas tías me han resultado tan atractivas. No diré su nombre y tampoco inventaré uno falso para ella. No se lo merece. Así que estábamos comiendo en un hostal y de pronto me soltó que seguramente tendrían alguna habitación libre. Su cuerpo desnudo me la puso tiesa de momento, su piel tan bonita, su coño abierto con el brillito extra que regala el deseo... Me encantó tocarlo, ella se separaba los labios externos con delicadeza para que mi polla pudiera entrar suavemente. No podía evitar bajar y comérmelo continuamente, aunque solo fuera un ratito... estaba tan rico!!!