Una fantasía en el auto
Nunca olvidaré ese sábado, pasé por ella a medio día, estaba muy emocionado, nervioso, excitado, con ganas de hacer y hacernos todo lo que habíamos descrito antes por mensaje, se llamaba Marla, una chica hermosa, perfecta para cumplir las mejores fantasías (justamente íbamos a cumplir una muy rica que veníamos planeando). Pase por ella al centro de Puebla, se veía muy hermosa y sensual con un vestido azul, arriba de la rodilla, discreto pero muy sexy, no podía dejar de ver sus piernas (tenía tantas ganas de tocarlas, acariciarlas y recorrerlas desde la rodilla a su entrepierna)me estacione a su lado, la salude -hola, Marla, te vez muy linda - ella sonrió, abrí la puerta y la invité a subir, entro en el carro, tenía ganas de saludarla con un beso, pero fue solamente en la mejilla, hablamos un poco, estábamos nerviosos, la voltee a ver, no pude contenerme más, tome su manos y acaricie su brazo luego su hombro y empecé a bajar lentamente por su pecho, suave y muy agradable, moví un poco su escote, para ver su bra, era de encaje, pase mi mano sobre el y acaricie los bordes de su piel moviendolo un poco, con la punta de mis dedos recorrí su piel, de curva a curva luego entre sus pechos, saqué mi mano y empecé a bajar por su abdomen, regresé un poco a sus pechos, luego pasé directamente a sus piernas, subí un poco su vestido, sus piernas eran firmes, las acaricie, apreté sus muslos por la parte interna, rosé un poco su ropa interior, subí del todo su vestido, era a juego con el bra, eso me excito aun más, me orille un poco le dije que se quitara toda la ropa interior, ella acepto, empezó a quitar el bra, bajo un poco los hombros y quito los tirantes, me dio la espalda un momento -me ayudas- sin pensarlo desabroche su bra, acaricie su espalda tenía tantas ganas de besarla, no podía esperar a llegar al motel, volteo a verme, acomodó otra vez su vestido ya sin bra, alcance a ver un poco sus pechos desnudos, sus pezones estaban duros, no resistí más, la jale a mi y la bese, volví a tocar sus pechos, esta vez los sentí por completo, los sujete, los apreté y con mis dedos volví a recorrerlos dejando al final sus pezones, hacia círculos desde el exterior hasta las aureolas, sujete sus pezones con dos de mis dedos, ella solto un pequeño gemido, vi su rostro, una mezcla de placer y pena, volví a ponerme en marcha, mientras avanzaba seguía tocando sus pechos con mi mano, ella se levantó el vestido y poco a poco empezó a bajar su ropa interior me dijo que la disculpara si mojaba un poco mi asiento, le dije con una sonrisa -no te preocupes- y seguí manejando, pasaba mi mano por su pierna pero ahora podía tocar la piel húmeda de su sexo, eso me éxcito aún más, abrió un poco sus piernas, puse mi mano en sus labios, sentí lo húmeda que se había puesto, rosé un poco con mis dedos y escuche un gemido que trato de disimular, le dije - no tienes porque esconderlo, yo quería oírlo - sonrió, regresé mi mano a su pierna y luego a su pecho, moví un poco su vestido y en un alto le dije que tenía muchas ganas de probarlo, se acercó un poco, bese su pecho y lo lami un poco, quería besar su pezon pero tuve que avanzar, seguí jugando con su pecho rozando de vez en cuando su aureola y en un momento lo apreté, volvió a gemir, pero está vez sin contenerse, fue el sonido más delicioso que había escuchado salir de sus labios, tenía ganas de tener ya su pezon en mi boca, me detuve un poco más adelante, la calle estaba relativamente sola, las personas pasaban por la acera contraria, moví nuevamente su vestido dejando al descubierto su pecho, lo toque un poco y después me incline para probarlo nuevamente, el tacto de su piel en mi lengua fue delicioso, bese un poco, pase mi lengua acercándome cada vez más a su pezon, llegue a la aureola y en un pequeño movimiento envolvi su pezon con mis labios, lo succione un poco y volvió a gemir, no pude resistir el darle una pequeña mordida muy delicada, con cada movimiento de mi boca en su pecho salían más y más gemidos, una melodia digna de los mejores compositores, aproveche para poner mi mano en su pierna y en un acto reflejo la apretó contra su otra pierna, no pude moverla pero si apretar un poco, se dije que las separara y ella hizo caso, las abrió completamente para que pudiera verlo, sus labios húmedos y escurriendo, abiertos un poco invitándome a entrar, aún no era tiempo, pase mis dedos haciendo pequeños círculos entre sus labios y llegando a su clitoris use mis dos dedos para abrazarlo un poco, apretarlo y hacer círculos de afuera hacia adentro, puse mis dedos a los laterales y recorrí desde su clitoris hasta el perineo, sus gemidos me hacían querer meter mis dedos, resistí un poco más, usé tres dedos para hacer un poco de presión en la entrepierna y entre sus labios, hice movimientos circulares y gimió más fuerte, no resistí más, metí mi dedo en su vagina, dio un pequeño grito y volvió a cerrar sus piernas -muy tarde, ya esta dentro- lo moví para demostrarlo y apretó un poco más sus piernas, la bese y puse mi otra mano en sus pechos, jugaba con ambos, apretralos un poco, pasar mis dedos lentamente de un pezon a otro mientras tenía mi dedo dentro y acomodaba mi mano para también tocar su clitoris, le pedí que abriera un poco sus piernas, las abrió y pude tocarlo, hacia movimientos circulares en su clitoris mientras mi dedo seguía dentro de ella, mi dedo sentía como lo apretaba desde dentro, lo saqué y probé sus fluidos - deliciosos, pero me gustaría probarlos directamente- ella dijo que no se podría hacer ahí, así que seguí manejando, ya estábamos cerca del motel pero no podía solo dejalo así, le dije que se masturbara para mi, justo cuando iba a correrse la interrumpí deteniendo su mano -no puedes terminar ahora, eso será en cuanto lleguemos-