Escenas de un matrimonio (I)

Escenas de un matrimonio (I)

Bea entró por la puerta y encontró a Eloy sentado en el sofá y con el portátil sobre las piernas, le dio un beso en los labios para saludarlo y entró en la habitación para soltar las cosas del trabajo y ponerse algo más cómoda.

-¿Qué tal el curro?- Preguntó Eloy desde el salón.

Bea no contestó, fue al baño, Eloy miró para ver si a Bea le pasaba algo pero esta ya había cruzado hacia el lavabo.

-¿El curro bien?- Le gritó Eloy desde el sofá.

Bea salió del baño, se acercó a Eloy y se sentó a su lado, tenía una sonrisa de oreja de oreja pero no decía ni una palabra.

-Uy esa sonrisa…

Bea sonreía pero no decía nada, se aproximó más a Eloy.

-Esa sonrisa me la conozco yo, tú quieres follar.

Bea levantó las cejas mostrando un “a lo mejor” mientras todo su cuerpo decía un sí rotundo. Eloy cerró el ordenador y puso la suya en la boca de Bea. Buscó su lengua. Empezaron a besarse y a rozarse los cuerpos, las manos de ambos apretaban y estrechaban sus distancias. Eloy desabrochó el pantalón de Bea y entre ambos se deshicieron de él. Eloy comenzó a bajar su cabeza a la entrepierna de Bea besando sus muslos. Olió su sexo y comenzó a lamer la abertura de su vulva. Lentamente fue llegando a su clítoris y posó su boca para rodearlo con sus labios, succionaba y lamía al mismo tiempo mientras Bea empezaba a retorcerse. Al ritmo de la lengua juguetona de Eloy, Bea se entregaba al placer y su cabeza volaba hacia sus fantasías, hasta que le propuso a Eloy ponerse arriba sentada en su boca.

Con cada pierna de Bea al costado de sus orejas Eloy puso sus manos sobre las nalgas de Bea, empezó a acariciarlas mientras volvía a lamer toda su vulva, ahora más abierta e hinchadita, para centrarse nuevamente en su clítoris.

-¿Quieres que te meta un dedo en el culo?- Preguntó Eloy a Bea mientras tomaba aire.

-Vale.- Dijo Bea, entregada al placer y a su mundo propio de fantasías.

Eloy lubricó con saliva uno de sus dedos y lo situó en el ano de Bea mientras continuaba lamiendo y succionando. Fue introduciendo el dedo a medida que el ano de Bea se dilataba. Bea cada vez presionaba con mayor fuerza la boca de Eloy con su pubis. Eloy leía esta presión como la anticipación de su orgasmo y puso toda su dedicación a dar la intensidad que el cuerpo de Bea pedía. Prontamente, el cuerpo de Bea se contrajo y sus gemidos anunciaron el éxtasis.

Bea relajó su cuerpo mientras Eloy acariciaba su culo, su espalda…, recorría toda la piel de Bea hasta donde llegaban sus manos.

-¿Quieres correrte otra vez?- Preguntó Eloy haciendo referencia a si le apetecía correrse otra vez haciendo lo mismo.

-Quiero que me la metas- Respondió Bea bajando su entrepierna de la cabeza de Eloy hasta su polla.

-Voy a por un condón- dijo Eloy.

Eloy fue hasta la habitación y rebuscó en la mesita hasta que dio con la caja de condones. Cogió uno y volvió al salón. Se sentó en el sofá y Bea se subió encima de él.

-He perdido la erección- Dijo Eloy.

-No pasa nada, ahora vuelve.- Apuntó Bea.

Bea acercó su boca a la oreja de Eloy y empezó a susurrarle:

- ¿Sabes por qué tenía ganas de follar?
- ¿Por qué?- susurró Eloy siguiéndole el juego
- Porque un tipo de mi trabajo me ha puesto muy cachonda
- ¿Ah sí?, ¿no es que no te ponían los hombres últimamente?
- Este sí
- ¿Y te ha puesto cachonda?
- Muy cachonda
- ¿Y te lo querías follar?
- Quería que me empotrara con todo
- Uff
- ¿Te pone cachondo?
- Mucho
- Ya veo- dijo Bea mientras cogía la polla de Eloy con una palpitante erección.

Eloy se puso el condón, lubricó con saliva el glande y el tronco de su polla y la introdujo lentamente en el coño de Bea. En unos pocos movimientos Bea se había metido todo el pene de Eloy mientras este agarraba con fuerza sus caderas acompañando el movimiento de Bea mientras que con su boca devoraba sus senos.

-Me encantaría ver cómo te folla- Susurró Eloy a Bea

-¿Sólo ver?

-Participar también, claro.

-¿También? Preguntó Bea mientras empezó a jadear hasta llegar a su segundo orgasmo.