Música al amanecer
Hoy mi cuerpo amanecesoñando ser música.
Un dócil instrumento que evoca
el parsimoniosos don de tus manos,
una partitura de piel,
llena de páginas en blanco,
para que en ellas inscribas
acordes de guitarra,
sones de marimba, flauta dulce,
palo de lluvia, clarinete,
y todas las variedades de la percusión.
Que el aliento sea la melodía
y el latido incesante del pecho,
el ritmo de nuestra canción,
hasta que también tu cuerpo devenga,
todó él,
caja de resonancia,
órgano que reverbera
en una basílica profana,
coro de voces que se abrazan
en una cúpula sin techo,
o orquesta,
que junto al mío ensaya,
la más deliciosa sinfonía.