Un húmedo buenos dias.

Cierro los ojos y aún así te miro, esos labios que tanto me gustan, engalanados con esa barba tuya que me eriza la piel con su roce, solo de recordar la sensación que provoca mi cuerpo reacciona y un delicioso escalofrío me recorre toda la piel enterrandose en mi vientre.
Recordar está mañana antes de que partieras, como te perdiste bajo las tibias sábanas, tu silueta acomodada entre mis piernas no dejaba lugar a dudas de tus calientes intenciones.
Tus fuertes manos subiendo por mis piernas hasta llegar a mis rodillas, haciendo presión y fuerza para que me abriera a ti.
Tus dedos toqueteando la parte interna de mis muslos, rozando traviesamente mis labios, incitando, robándome un ronco suspiro y tú haciéndole eco con un otro más, después tus labios acariciaban el camino que tus manos marcaron y sin previo aviso una profunda lamida me hizo gritar sorprendida y sin poderlo evitar, como auto reflejo empujar la cadera con fuerza hacia tu boca, me tomaste del trasero, tus manos apretaban con fuerza y enterrabas aún más tu cara en mi entrepierna, me tenias inmovilizada entre la cama y tus labios, tu barba rozando la delicada piel de mi vulva y tú lengua me invadia con lujuria, me tienes frenética bajo las morbosas caricias de tu boca y me siento húmeda, muy húmeda y caliente.
Y sin darme cuartel ni tener piedad de mi, sigues con tu tortura hasta hacer suplicar, rogarte que te detengas, decirte que ya no puedo más, cosa que te importa un carajo porque sigues torturandome, entre lamidas, besos y deliciosas mamadas siento la mezcla caliente de fluidos de mi esencia y tú saliva escurriendo entre mis piernas acompañado de un profundo y delicioso orgasmo.
Sales de entre las sábanas con una sonrisa pícara y triunfante, te acercas y me regalas un tierno beso en los labios sabor a sexo...
Buenos días corazón!!