Sueño de una noche que no sucedió c1
Sueño de una noche que no sucedió La lluvia arreciaba a medida que anochecía.
Terminé mi reporte y me metí a bañar, el agua tibia recorría mi piel.
Con la suave espuma de baño acaricio mis brazos y piernas mientras en mi mente vuelve la imagen que no he podido borrar desde esa noche... Sigo frotando mi cuerpo, desde mi cuello bajo la mano delicadamente hasta mis pechos, mis pezones erectos empiezan a delatar la química en mi cerebro que se prepara para lo que está por suceder. Vuelvo a tomar espuma de baño y los acaricio nuevamente, está vez los aprieto un poco y con los dedos doy pequeños pellizcos a los pezones, se sienten hinchados... Extrañaba esto! Hace tanto que no deseaba entregarme así.
Mientras el agua sigue recorriendo mi piel continuo acariciándome hasta llegar a mi entre pierna, con los dedos aseo mi parte, hinchada, húmeda y latente, ansiando ser embestida por ese delicioso miembro que hasta ahora solo he podido ver en una imagen. Sin controlar mis impulsos cierro los ojos e imagino que son sus manos las que me acarician, se siente muy bien, mientras una mano acaricia mi pecho la otra recorre mi vulva delicadamente y siguiendo la humedad acaricio mi sexo. El aliento se me entrecorta y siento la contracción en mi vagina, dejo salir un pequeño gemido que a su vez me hace recordar que aún no estoy lista y él está por llegar.
El reloj marca las 10, ya casi es hora, me apresuro a vestirme.
De la lencería nueva desprendo la etiqueta, un poco de Chanel, me pongo el vestido y los tacones, yo no puedo vestir casual, tengo la necesidad de sentirme presentable, esto no me sucede a diario.
Doy los últimos toques a mi arreglo y salgo a la cocina para esperarlo, tomo mi reporte para darle los toques finales y me sirvo una copa de vino. La atmósfera es perfecta, en la tele se reproduce un playlist de Luis Miguel, los boleros siempre invitan a la pasión, la temperatura es adecuada, la lluvia escurre por los ventanales de la casa, para incluir todos los sentidos enciendo una vela aromática relajante.
Sentada en la isla de la cocina, doy un sorbo a mi copa y escucho el celular
• ya estoy llegando.
Mi corazón se acelera y mi parte se humedece.
• el portón está abierto, puedes estacionar tu coche adentro y cerrar por favor. Te espero adentro.
Tomo aire y siento mi cara caliente, muero de nervios! Miro expectante los ventanales y alcanzo a ver su silueta, alto, de caminar elegante, imagen exquisitamente cuidada, cabello corto, barba abundante pero aseada, recortada, abre la puerta corrediza y levanta la mirada con una sonrisa y esa mirada sugerente. Su cara, hombros y brazos escurren de agua de lluvia. Bajo del banco y lo recibo con una toalla y una sonrisa coqueta, feliz de verlo llegar.
No necesitamos decir mucho, sabemos lo que nos trajo aquí y no hay tiempo que perder.
Me toma por la cintura y me acerca a su cuerpo, mientras me abraza en un beso por demás erótico, su lengua me posee, sus besos firmes devoran mis labios y cierro los ojos solo para imaginarlo comiendo mi entrepierna, acaricio su barba, me derrite, Diosito dónde lo tenías escondido?
Le ofrezco una copa de vino y caminamos a la habitación, hay mucho aún que conocer de él pero quizás más tarde haya tiempo, de momento solo quiero sentirlo dentro de mi.
Entre miradas, besos y caricias me siento en la orilla de la cama, doy un último trago a mi copa y se que ya no hay forma de detenerlo. Se arrodilla frente a mi, me quita los tacones y aprovechando la posición me recorre las piernas a besos, no puedo resistirme a sus manos y la sensación de su barba acariciando mi piel, aunque él está en el suelo yo estoy completamente a sus pies...
Se incorpora y hábilmente me recorre en la cama, yo aún vestida me recuesto frente a él, se quita la playera y se acerca nuevamente a mi, no le puedo quitar la vista, no me alcanzan los ojos para recorrerlo completo, todo un bigboy, cabello castaño pelirrojo, bello en pecho muuuy abundante que le recorre desde los pectorales hasta el botón del pantalón, hombros y espalda anchos, no me podré controlar, se que me voy a venir apenas sienta su miembro entrar...
Me toma de las piernas y vuelve a trazar un camino de besos, lo siento acercase a mi entrepierna, en verdad está pasando, primero me da una pequeña mordida sobre la panty, nada salvaje, solo un apretoncito con los dientes, y yo respondo con una contracción de mi vagina. Mientras lo hace, con sus manos me recorre las piernas hasta llegar a mis nalgas, las sujeta con fuerza y encuentra el borde de mi panty, suevamente tira de ella y la desliza por mis piernas dejando mi sexo descubierto, húmeda, hinchada, palpitando de deseo.
Su mirada cambia y su cara deja de ser coqueta y sugerente, se humedece los labios y mi respiración se acelera, sin mayor preámbulo me embiste con su boca en mi parte, siento como sus labios besan los míos tan apasionadamente mientras su hábil lengua recorre de arriba a abajo toda mi entrepierna, empiezo a jadear y cierro los ojos, esto es realmente delicioso, mi respiración se entre corta con cada chupada que me da y sin esperarlo siento su lengua dentro de mi, abro los ojos al instante y me sofoca la sensación, que habilidad! Entra y sale sin perder el ritmo de los besos y el movimiento de sus manos acariciándome. Involuntariamente aprieto un poco las piernas y a su vez mi vagina haciendo presión en su lengua que entra y sale, que excitante es sentir su barba rozandome. Alo la sábana con las manos y arqueo mi espalda, estoy a nada de venirme en su boca y él se detiene... Tomo aire, vuelvo en mi, y lo miro, se nota complacido de complacerme, sabe lo que tiene y de lo que es capaz...
#teesperoansiosa