LUBRICIDADES /XXV

LUBRICIDADES

XXV

Voy a acabar lamentando
follarte de esta manera,
que tanto me está gustando
que no creo que ya pueda
aguantar apenas nada.

Y me llegará el orgasmo,
y me quedaré sin fuerzas
y dejaré de follarte…
y quiero seguir bombeando
a mi polla en tu coño,
quiero seguir con el sexo,
con el sudor, con el porno
este casero que estamos
grabando en nuestra memoria.

Sé que luego, al recordarlo,
volveré a vivir la historia
que me ha llevado a excitarme,
a ponerme así, palote,
y que a ti te ha llevado
a agarrarme del cipote
y pedirle tu disfrute.
Y ahora que estás disfrutando,
me encuentro yo tan a punto…

Estoy justo en el filo,
a punto del no retorno,
donde empieza el estallido
y todo pasa tan pronto
que de pronto me he corrido
y al correrme me desfondo.

Pero yo quiero seguir,
porque te estoy escuchando
mientras dices «dame más»
y más es lo que estoy dando…
Pero es que mucho más
ya no podré refrenarlo.

Que me das tanto placer
que aunque quiera sofocarlo
ya no puedo más, mujer…

Este incendio va a apagarlo
mi semen denso saliendo,
mi esperma que, eyaculado,
hace que mi cuerpo estalle
de placer y caiga al lado
de ti, ardiente volcán
que aún no ha estallado.

Quiero que estalles también,
quiero que grites de gozo…
Pero me voy a correr
y como ya me conozco
creo que debo parar
de penetrar en tu cuerpo
y comenzar a besar,
a lamer y a masturbar,
a trabajar en tu sexo
para que puedas estar
al borde, como yo ahora,
de correrte en un orgasmo
de los que rompen la aurora.

Y así, cuando tus placeres
por tus muslos se desborden,
volviendo yo a mis quehaceres
sembraremos el desorden
en el cuerpo y la conciencia.

Y así, sin más continencia,
estallaré en mi corrida
bañando tus interiores,
teniendo, de mil amores,
premio la concupiscencia
que ahora nos es tan querida.