El roce de tu piel…

“Una vez más, he pasado por delante de tu habitación y me has nombrado estando dormida. A saber qué soñarías…
No he podido por más que acercarme, y desnudarte con mi mirada, destapar el tarro de las esencias. Y como si me sintieras, me has cogido de la mano y con los ojos cerrados, me has llevado hasta ti…
Me he puesto a besarte primero por los tobillos y he ido subiendo poco a poco, lentamente. Intentaba no quemarte con mis labios, y que mis besos no sonaran para no despertarte de tu sueño profundo.
No he parado de subir…hasta tus rodillas, tus muslos que me excitan muchísimo, y me he dado cuenta que no llevabas ropa interior 😋.
¿Paro?…me he preguntado, en el silencio de la noche. Pero es tan suave tu piel, tu olor tan atrapador, que mi lengua, mis labios…tenían vida propia.
Habrás tenido la percepción de un sueño muy excitante, y yo te he podido probar durante un buen ratito, con ese sabor intenso de la luna, gemidos en la penumbra. Después, todo lo demás, es silencio…”