LUBRICIDADES /XXII

****ld Hombre
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LUBRICIDADES /XXII
LUBRICIDADES

XXII


No tengo tan claro
que sea tan malo
el que me excite contigo.
Más bien al contrario,
juzgo extraordinario
estar aún bajo tu hechizo.

Me encanta tu cuerpo,
me atrapan tus besos:
sólo contigo me pongo
de esta manera
tan arrabalera
a la que no encuentro el fondo.

Te pienso desnuda:
mi polla se muda
de cacahuete en fusil.
De deseo late:
¡vaya disparate!
Es que me pones a mil…

Tan acelerado
pierdo el cuidado
y en cualquier curva derrapo
y pido socorro
pues casi me corro
y de mí mismo me empapo.

Pero es que te pienso
y me pongo muy tenso
(sobre todo, en la entrepierna).
Si pienso en follarte…
¡para qué contarte!
¡soy una fuente de esperma!

Me entran los calores
cuando tus amores
recupera mi memoria.
Sueño con follarte,
o, igual, masturbarte…
(pero esa, es otra historia).
******r63 Hombre
2.693 Publicación
Si es que algunos pensamientos son irrefrenables, pero a veces traen consecuencias repentinas. Bravo maestro @****ld
*****ema Mujer
1.715 Publicación
Te pienso desnuda:
mi polla se muda
de cacahuete en fusil.
De deseo late:
¡vaya disparate!
Es que me pones a mil…


Y Jhonny cogió su fusil,
Ah nooo que toca el voy a mil
Porque Vicky Larraz es total,
Vaya un poema pueril.

Y es que la polla le late,
Como una fuente de chocolate
No, que dice montón de esperma
Mira que se pone pelma.

Ha caído bajo su hechizo,
Con un pene hecho pasa
Pero que era un cacahuete,
Pues no me seas alcahuete.

Dice pedir socorro,
Y que no se le va de la memoria
Yo me quito el gorro
Ante tal elocuencia.
*********a_71 Mujer
883 Publicación
Moderador de grupo 
Sueño húmedo contigo.
Quizá esos sueños
sólo sean una ventana secreta
que se abre en la quietud de la noche,
donde los deseos encuentran su voz,
expresando anhelos y pasiones
que en el día se esconden entre la ropa.

Cada sueño es como un oasis
en el desierto de la rutina,
donde juego y exploro
sin las trabas de la realidad.
En su calidez, me refugio.
Entre mis manos me elevo
y mi intimidad deja de ser mía
para ser nuestra,
tejiendo una tela de araña
donde convergemos.

No hay discrepancia posible.
Sólo una fuerza poderosa
que nos hace humanos,
que nos muestra lo vulnerables
que somos en la belleza
de nuestro deseo.

Ecos de caricias.
Besos sin demora.
Un baile de cuerpos
que al deseo imploran.

(Hay quien sueña que dispara y dispara y dispara y luego se queda en nada…)
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