Pensamiento.
Es tan oscuro y gozoso este deseo, que espero sea pecado, para pecar contigo de pensamiento, y disfrutar del castigo que me lleva a hacerlo.Quiero que te alejes tanto como puedas, y que no me busques, no me nombres.
Me enciende tanto pensar en tí, que no quiero ni tocarte.
Imaginar el roze con tu piel me revuelve de placer, y tanto lo siento, que no es posible que lo supere la realidad.
Quiero pensarte así, que hasta imaginar tu aroma me acelere la respiración, y todas mis palpitaciones se desboquen.
Me gusta desearte con la penumbra en mi habitación.
Deslizar mi ropa despacio y acariciar mis curvas.
Las que sé que nunca tocarás.
Y disfruto de ti con mis pensamientos.
Con mi cuerpo desnudo, apenas con el ligero encaje que envuelve mis rincones húmedos.
El encaje que imagino que tus dedos arrancan de mi piel y donde tu lengua ocuparía su lugar.
Quiero esposar una mano a la cama, que me recuerde que no te tocaré.
Con mi otra mano dar fé entre mis piernas de los placeres solitarios que gozo y que tú no me darás.
Y cada noche que te piense, vas a ser la penitencia de todos los pecados que me evocarás.