LUBRICIDADES /XVIII
LUBRICIDADESXVIII
Volver a beber de ti,
hoy que de sed estoy seco,
es casi como un delirio,
como un sueño que se impone
acallando la conciencia,
gritándome tus razones…
Volver a beber de ti…
Fuente de mis arrebatos,
licor del que me emborracho
hasta ser un mamarracho
que apenas sabe su nombre,
que va por ahí arrastrado…
Volver a beber de ti,
de los labios de tu boca,
suspirándole a tu aliento
la pasión que me provoca…
Estar besando y lamiendo,
tu lengua juega y rebosa,
estar besando y bebiendo
la vida tan deseosa
que guardas en cada beso.
De los labios de tu boca
quiero beber tu universo.
Volver a beber de ti,
atragantándome incluso,
con el ansia del que encuentra
en el líquido y su abuso
la solución a sus males,
sabiendo que es un iluso
quien al beber se confía:
mucha risa por la noche,
mucho dolor por el día.
Volver a beber de ti,
bebiéndome ese veneno
que sin querer eres ahora
que no duermes ya mi sueño.
Me envenenas con tu risa
riéndote en mis recuerdos:
cual socrática cicuta
me matas lenta por dentro.
Volver a beber de ti…
¿Quién sabe si sabrá bueno?
¿Quién sabe si no tendrás
el regusto de otros lechos?
Ya los traías de antes
y nunca te hice reproches:
también los traía yo,
¿a qué reprochar entonces?
Pero me hiciste tu cáliz
lleno de ti en exclusiva…
Y me encantaba beberte
hecha bebida lasciva.
Me habitué a tu sabor
sin beber de otras bodegas…
Me habituaste y, después,
me expulsaste a tus afueras.
Volver a beber de ti,
de los labios de tu coño.
Separarlos con los dedos
para pasar con mi lengua
a lamerlo poco a poco.
Tener el sabor salado
de tu cueva del tesoro,
besar tu sexo mojado,
mojarme yo al hacerlo,
recorrer el laberinto
de tus labios y tu cuerpo,
hinchar el botón bendito:
clítoris llamando al cielo…
Volver a beber de ti,
corriéndote tú en mi boca…
De los labios de tu coño
quiero beberme tu sexo.
Volver a beber de ti…
y que, al día siguiente,
la resaca se me imponga
y me devuelva al hiriente
mundo en el que vivo ahora.
Volver a beber de ti…