LUBRICIDADES /XV

LUBRICIDADES

XV

Me arde la piel y en tu cuerpo
quiero apagar este fuego.
No sabes cómo deseo
estar ahora en tus adentros.

Recorreré los caminos
que han labrado en tu piel
mis manos, mis labios, mi lengua,
todo yo, todo mi ser,
para acabar siendo uno
juntos a más no poder.

Quiero beber de tu boca
el licor que me provoca
esta excitación tan loca
que me altera y descoloca.

Quiero sentir la alegría
hacerse fuerte en tu pecho,
dándome buenas razones
para ir y mordisquear
levemente tus pezones.

¡Que me atragante en tu coño
bebiéndolo a tragos largos!

Manejas de mí los hilos,
me tienes a tu merced…
Sabes cómo provocarme
hasta hacerme endurecer:
basta con que te me muestres,
poco más tienes que hacer.

Basta tu mera presencia
para alterar mi pulso.
Basta con que te me acerques:
nada extraño, nada brusco,
solo con que a mí te llegues…
y ya me tienes a punto.

Controlas mis movimientos
más leves sobre tu cuerpo.
Me indicas los aposentos
donde debo entrar, y entro.
Decides cuál es el ritmo
con el que vamos bailando…

Me llevas justo hasta el borde
para que salga volando
creyéndome volar libre
mientras más me estás atando.

Cada orgasmo a ti me une:
cada gota de mi esperma,
manada en feliz corrida,
me hace aún más tu esclavo…
y de ti no me separo…
(y me encanta, mi querida…).