LUBRICIDADES /XI
LUBRICIDADESXI
Si entras por el balcón,
se dice y no pasa nada.
Si te cuelas de rondón,
sin aviso ni llamada
y te metes hasta dentro,
invadiéndome en mi cama,
si vienes buscando amor,
se dice y no pasa nada.
Si apareces de improviso,
cuando nadie te reclama,
si a veces me encuentras solo
y otras hay quien me acompaña,
y a ti eso te da igual
y te cuelas en mi entraña
quemando con tu calor,
se dice y no pasa nada.
Si me sorprendes durmiendo
porque la noche es muy larga
y me despiertas despacio
con un besar que me encanta
porque me besas la boca
y también besas el alma
y tu besar me provoca,
se dice y no pasa nada.
Si una noche, en duermevela,
te me vienes a mis sábanas
y yo no sé si te sueño
o estás junto a mí en la cama,
pero sí sé que te siento
y que sintiéndote canta
mi cuerpo hecho suspiro,
se dice y no pasa nada.
Si estoy que no pego ojo,
insomne en la madrugada,
y apareces y me buscas
con tus artes tan galanas,
y como buscas encuentras
y empezamos nuestras danzas
y acabamos en placeres,
se dice y no pasa nada.
Si voy con el tiempo justo
y el despertador reclama
que acelere mis rutinas
y apareces de la nada
decidiendo que en mi tiempo
debes ser tú disfrutada
y acabo llegando tarde,
se dice y no pasa nada.
Y si estoy, como hoy, tranquilo
pensando en ti y en tu magia
y al pensarte, te provoco
y apareces y me asaltas
y haces que arda el deseo
y en ese arder que me atrapa
me arrastras hasta el orgasmo,
se dice y no pasa nada,
que no por estarme solo
dejas de ser tú quien me ama,
quien me monta y quien me folla
cuando la pulsión me alcanza.
Ya no estás, y te deseo.
Ya no estás, pero sí estabas…
Y si así sigues estando...
se dice y no pasa nada.