LUBRICIDADES /X
LUBRICIDADESX
Descubro en tu mirada
como una sonrisa nueva,
como si dentro de tu alma
un algo distinto hubiera.
¿Qué es eso que hoy te traes
y que ayer no tenías?
¿Por qué hoy sonríes distinto?
¿Qué ha cambiado en este día?
Te miro, y no lo encuentro.
Sigues siendo la de siempre,
con tu melena al viento,
con tus labios sugerentes,
con tus pechos tan altivos,
tu cálido y dulce vientre,
tus manos que me acarician
y ese mirar diferente…
Pero por más que lo intento,
no encuentro en qué has cambiado.
Y te tengo aquí, desnuda,
todo tu cuerpo entregado,
y yo lo estoy recorriendo
porque hay algo en tu mirada,
algo que no me has contado,
que yo no sé lo que es…
¡y mira que lo he buscado!
Lo he buscado en cada hueco
que se forma en tu piel,
en algunos, con los labios,
en otros, fue con la lengua,
otros fueron con las manos,
mis dedos buscan también…
Para tus lugares más profundos reservo
la sensibilidad profunda de mi sexo.
He sacado de tu cuerpo
los gemidos que guardabas,
los suspiros escondidos,
el grito en la madrugada…
pero aun así, yo no encuentro
qué esconde hoy tu mirada.
Tras el placer, nos quedamos
abrazados en el beso,
nuestros cuerpos aún unidos.
Ya no es tan importante
qué cambio hubo en tu día:
lo importante ahora es besarte…
Besándonos cómo estamos
se me aclaran las ideas:
sigo sin saber qué pasa,
pero ya no me preocupa.
El beso, el beso solo
es lo que tiene sentido…
Cuando mi besar disfruta
del hecho de ser besado,
¿cómo voy a preguntarme
qué es lo que hoy ha cambiado?
Cuando tus labios los míos
acarician como ahora,
¿qué me importan ya los cambios?
Solo el besarnos importa.
Mientras este beso sea
como ahora mismo está siendo,
mientras en este abrazarnos
esté tu calor sintiendo,
mientras estemos unidos
como lo estamos ahora
que noto latir tu pecho…