EN LA SENDA DE BUKOWSKI -1. Acné
“Soy el hombre del acné; el poeta del acné, el cuentista del acné, el novelista del acné, el monstruo, el que se pasó todo un día en el Hospital General del Condado de Los Ángeles, para que le dijeran vuelva mañana, soy Charles, el que volvió al día siguiente para que un grupo de médicos lo observara -como se observa a un bicho- y uno dijera: es el peor caso de acné vulgaris que he visto en mi vida”.Charles Bukowski
Sí, Charles, te sigo, te leo, te siento. Me llamo Jordi. Me acabo de levantar con el mentón lleno de pústulas y granos como manzanas en las mejillas. Anoche me hice una paja con ese video de Alexa, uno en que se folla a un niñato con suerte. Tengo 22 años y nunca he besado a una chica.
Todo empezó a los 14, viejo Hank. Creo que a tí te pasó a la misma edad. De repente te la meneas, y por cada cascada aparece una tempestad de comején. Te atiborras de tetraciclina hasta que tu piel, enemiga, deviene inmune a las pastillas. Y pasas los años del instituto vertiendo lágrimas y derramando en la almohada la leche que los demás dejan en vaginas.
He aguantado, viejo, hice todo lo que tenía que hacer para seguir. No he abandonado. Heme aquí estudiante de letras en esa universidad que tu dejaste para encontrar pensiones, licores, meretrices...
Más allá de las risas, las burlas...aquel “ vaya cara “ dicho entre exentas carcajadas, mi escudo es el mismo que el tuyo. Está hecho de las lágrimas de la Sonia de Dostoievski, del amor del Hans Castorp de Mann, de la inocencia de la Leni de Boll, de la honradez del doctor de Camus... y de los bubones y las mujeres de tus libros, Hank. Sí, como dice mi compañero de la Uni, el Isidre, soy el caballero de la triste figura.
Pero cuando me cruzo con Rosa, la vecina cuarentona, la vida estalla en mi polla. Doy las gracias a quien inventó el legging y se me cae la baba del morro y del tolete cuando presiento, bajo la licra, el culo y el coño de la muy hembra. Me gustan las maduras, compadre. En eso soy como uno de tus más grandes seguidores, el cubano, el Pedro Juan. La leche que luego escupo me tranquiliza y me da por escribir.
Ya sé que allá arriba debes estar muy ocupado persiguiendo ángeles con chocho, pero despúes de verter tu semen celestial quizás te quede un pequeño rato para leer este soneto salaz, vecinal, prosaico, lúdico, anhelante de mi lúbrica Rosa. Anda compadre, aunque sólo sea por la solidaridad de los acribillados de piel.
Ahi te lo suelto:
SONETO SALAZ
Chochete me debes salaz chochete.
Emboscada espías, nocturna Rosa,
acechando mi polla poderosa,
tu coño pretende duro paquete.
Tus piernas, navajas de Albacete,
anuncian farrucas tu vulva babosa
donde mi picha se bañará en rosa
para entonar “ va y se la mete “.
Mojados, los veinte de mi cipote
indagan el sendero de tu ano
para solazar en fragante bote.
En tu culo emigra del tiempo plano
mi palo, trocado en viril garrote,
para soltar mi leche en tu verano.
Viejo, soy como tú en mocedad, entre libros reales y mujeres soñadas.