Playa del deseo

******sol Pareja
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Playa del deseo
Con mi marido nos estamos quedando en un hotel pequeño y acogedor, al lado de la playa. Un fin de semana dedicado al placer, no solo sexual, sino de todo tipo. En la mañana salimos a la playa. Nos damos una vuelta haciendo un casting, pero sin demostrar que andamos juntxs. Yo voy con sus cosas y las mías y él no lleva nada. En un extremo de la playa, a unos 30 metros de distancia de otra persona, hay un hombre solo, moreno, pelo corto y rulos, canas por los lados, en las patillas. Tiene bigote, como este me gusta, que llega hasta abajo, también con canas. Ojos bonitos. Debe tener unos 38, 40 años, circuncidado y aparentemente bien dotado. Yo estoy usando la parte de abajo del bikini y mi polera de hilo como telaraña, pero sin bikini arriba. Lo miro coqueta y él me sonríe. Le hago un gesto de aprobación a mi marido que está unos metros atrás y él me cierra un ojo. Yo me instalo a menos de 5 metros de él mientras mi marido va directo al agua. Saco solamente mis cosas del bolso y las pongo en la arena tibia. Me saco el calzón desabrochándolo por los lados y me comienzo a poner aceite de coco en las piernas. Yo estoy un poco más arriba que él, así que cuando me mira tiene vista a mi vagina, aunque no en primer plano. Él decide darse vuelta, ponerse panza abajo mirándome. Lo miro coqueta y le sonrío. Él siente mi coqueteo y me mira mientras me pongo el aceite. Aunque sigo con la polera de hilo trato de aceitarme un poco la espalda, lo que alcanzo. Hago como si intentara llegar más lejos pero no me alcanzo tanto y lo hago notar. Lo miro con cara de "pucha, intento, pero no alcanzo" y él se está riendo. Me dice:
-Tendrías que tener los brazos muy largos para alcanzarte hasta tan arriba (tiene acento argentino).
-O podría ayudarme alguien -respondo.
-Querés ayuda?
-Si no te molesta... -le digo sonriendo y mostrándole el frasco de aceite.
Se levanta y se acerca. Toma el frasco y me dice:
-mmmmm me fascina el olor a coco.
-A mí también. Me encanta tener la piel con olor a coco. Además tiene factor de protección solar. Y a mí me gusta usar siempre protección.
Él se ríe y se sienta en mi pañuelo.
-Te pongo en los agujeritos de tu remera? -Pregunta.
-Es más fácil que me la quite, no? -Respondo mientras me saco la polera y quedo completamente desnuda. Me acuesto de barriga sobre el pañuelo. Él mientras saca aceite y se lo frota entre las manos me dice:
-Es raro encontrarse una chilena por acá. Vivís aquí o venís de vacaciones? (comienza a pasarme las manos por la espalda)
-Vivo en España desde hace poco, pero en Alicante. Vine para acá por el fin de semana. Quise darme un fin de semana del placer: comer rico, tomar rico, masajes y todo lo que sea placer y disfrutar. Y tú?
-Vivo desde hace un año en Bilbao. Vine para acá porque me tomé vacaciones tarde. Después de que se van los turistas. No me gustan las playas nudistas cuando están llenas. Me gustan así, con poca gente. -Me dice mientras reparte el aceite por mis brazos-. Querés aceite solo en la espalda?
-Donde creas que haga falta.
-No quiero importunarte.
-Tranquilo, no importunas. Puedes ponerme donde a ti te parezca.
-Tengo tu permiso para las piernas, entonces?
-Tienes mi permiso.
-Ah, che, si me das esa libertad, puedo hacer un poquito de masaje. -dice mientras comienza por mis pies.
-Maravilloso -digo-. Pongo esto entre los placeres de mi viaje, entonces.
Sube por mis piernas masajeando suave. Abro un poco las piernas y sus manos llegan a mis muslos, pero no tan cerca de mi entrepiernas. Se salta mis nalgas y continúa en mi espalda. Percibo que se pone nervioso y no se atreve a tocarme demasiado cerca de mis partes privadas. No quiere ser desubicado.
-Me voy a proteger toda la piel contra los rayos uv menos el poto - le digo.
-"Poto" -repite riendo- Me encanta que le digan poto al culo. ¿Querés que te pase las manos por el culo? No lo hice porque no quise ser imprudente.
-Es solo un masaje, no hay imprudencia. Si a ti no te molesta...
-No, claro que no me molesta! A quién podría molestarle! Aunque me pongo un poco... nervioso (usa la palabra "nervioso" como si no encontrara una palabra adecuada para "caliente"). Háblame de otra cosa para que no se me note, mirá que en una playa nudista se nota cuando uno se pone nervioso -dice mientras recorre con las puntas de sus dedos mis glúteos. Yo me río. No se acerca demasiado a mi vulva, pero sus dedos llegan a mis ingles. Me pasa las dos manos por los cachetes. El poto no me lo masajea, como lo hizo con mis piernas, pasa las manos como haciendo una caricia.
• Ya está -dice-. Tenés todo este lado con aceite.
Me incorporo, lo miro, me acerco, lo beso en los labios (un beso cortito, solo de labios, pero rico, blando y húmedo) y le digo:
-Gracias, guapo
Él me mira con sorpresa, pero con sonrisa, y respira profundo, como si hubiera aguantado la respiración durante el beso. Esconde una erección que comienza.
-Encantado, preciosa, realmente encantado.
-Si te animas, puedes seguir por delante. -digo acostándome de espaldas- De puro gozadora te lo pido. Alcanzo a hacerlo con mis manos, pero tú lo haces más rico -digo mirándolo a los ojos, sonriendo y levantando una ceja.
Me mira aún más sorprendido:
-¿En serio me lo decís? Me re animo, hermosa, pero no creo que sea capaz de aguantarme como para que no se me note lo "nervioso" que me pongo, ¿me entendés?
-¿Cuál es el problema si se te nota? Somos solo tú y yo. No hay nadie cerca y, honestamente, me da curiosidad verte "nervioso".
Él cambia la posición en que está sentado para que yo no perciba tan evidentemente la erección. Se nota que no es, ni ha sido nunca, un hombre con actitud canchera, y que está sorprendido de que le pase una situación así. No sabe hasta dónde puede avanzar esta historia y eso me parece súper atractivo: que a pesar de lo coqueta que soy y la tensión sexual que hay en él, no se pasa de listo, no es atrevido conmigo, Eso me hace querer calentarlo más, es como el desafío de ver cuánto puedo coquetearle antes de que pierda el control. Me acerco un poco más sin dejar de mirarlo, toco su nariz con mi nariz, acerco mis labios y lo beso. Cerramos los ojos. Con la boca abierta nuestras lenguas se encuentran. Es suave, tibio, rico. Mis pezones se endurecen con el beso. Él toma mi cabeza con una mano y acerca su torso al mío. Mis pezones tocan su pecho y mi mano toma su muslo. Cuando separo mis labios de los suyos nuestras pupilas están enormes del placer que nos provocó el beso. Está excitado y tiene el pene grande, grueso, con la cabeza grande. Le sonrío, me acuesto de espaldas y me pongo los lentes de sol. Él está desconcertado, me desea y se da cuenta de que juego con su deseo y eso lo calienta aún más. Tomo el móvil y le mando un mensaje a mi marido. Él ya salió del agua, está en la orilla mirando. Mi amigo argentino está tan caliente que al principio vio que había un hombre en el agua, pero después ni se acordó de él. Saca un poco de aceite con los dedos que humedecidos van directo y suavemente a mis tetas. Yo me sonrío. Después del beso va perdiendo el pudor. Roza mis pezones, acaricia mis tetas, las agarra y ve que no le caben en las manos. Una de sus manos comienza a bajar por mi vientre, pasa por el borde de mi mohicano y sigue a la pierna. La otra mano me pellizca un pezón.
Veo que mi marido se acerca y me incorporo. Mi amiguito se detiene y mi marido se acerca más.
-Hola, mi amor -le digo.
-Hola, amor -me dice y me da un beso con lengua.
-Me hice un lindo amigo mientras nadabas, -digo acercándome a él y besándole la mejilla- Me ayudó con el aceite de coco.
-Sí los vi, -dice mi marido mirándolo y sonriendo, como dejando en claro que no hay ningún problema.
Él está completamente desconcertado, no entiende qué está pasando, pero lo que logra entender le parece increíble. Le acaricio la pierna a mi amiguito y él me mira y mira a mi marido. Si antes esta historia parecía ir hacia un lado,, ahora va agarrando otro camino, pero igualmente atractivo... o más. Finalmente sonríe.
-Estaba pensado en que podríamos subir al hotel un rato, les gustaría? -Pregunto-. Está aquí cerca -le digo a él-.
-A mí me parece una excelente idea -dice mi marido, sonriendo.
-Podemos comer algo, beber -Le digo.
-Vamos -dice él.
En el camino mi marido comenta que hicimos este viaje para darme a mí un fin de semana de placer, en el que hemos comido y tomado cosas ricas, hemos sido muy gozadores, pero que hay un placer que deseo tener y que aún no tengo: tener sexo con dos hombres. Mi marido le pregunta si está de acuerdo y él se ríe, dice que parece una broma, como si estuviera siendo víctima de una cámara indiscreta. Que claro que está de acuerdo!
Llegamos al hotel. Yo entro a la pieza y me desnudo y me cubro los ojos con una mascarilla, mientras mi marido le explica, fuera de la pieza, las reglas del juego (que avance lentamente, atento a las señales mías para continuar, que solo me penetra con condón, que no me pegue palmazos, que no me empuje la cabeza hacia su pene, etc.). Está de acuerdo en todo. Entran a la pieza y yo no veo nada no sé en qué lugar está uno o el otro. Se me acercan por ambos lados y me acarician las piernas, me besan desde el pie y suben con los besos, cada uno por una pierna. Me mordisquean en la parte interior de los muslos. No sé quién es quién y me vuelvo loca de deseo. Las manos y los labios de ambos recorren mi cuerpo. Con mis manos busco sus penes. Cuando los encuentro están duros. La sola imaginación ya los tenía excitados a los dos. Son grandes, ahora distingo cuál es cuál, pero los dos son circuncidados y al no ver, siempre está la duda. Sus dedos por fin tocan mi vagina. Estoy esperando sentirlos hace rato y él estaba ansioso por sentir mi humedad. Mi marido me lame un pezón y él baja con su lengua a mi entrepiernas. Mi marido acerca su pene a mi boca mientras él succiona suavemente mi clítoris. Me entrego completamente al placer...
******r63 Hombre
2.693 Publicación
Qué maravilla, delicioso relato muy bien llevado y dejándolo en un puntito perfecto para la imaginación @******sol
*****ari Hombre
21 Publicación
Excitante relato
*****obo Mujer
1.759 Publicación
Moderador de grupo 
@******sol, excelente relato, espero el próximo para el desenlace
*********_Amy Pareja
5 Publicación
Wow! Me lo imagine todo, los acentos, el dialogo, el morbo... Me ha encantado.
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