TARDE EN LA PELUQUERÍA

El día había sido pesado y estresante, la sensación de querer abandonarlo todo o de matarlos a todos, se turnaban en la cabeza desde primera hora, menos mal que un paréntesis llegaba en el día, la visita a peluquería de su amiga siempre la relajaba.

Fue entrar y respirar profundo, la mezcla de olores era muy familiar y sanador, saludando a su amiga peluquera ( la Jefa) pensaba que todo sería el principio de la calma, pero no fue asi, un rápido, hola!! seguido del lamento por la falta una de las niñas (peluqueras) y el protestar porque estaba a tope. "Siéntate y ahora me pongo contigo", fueron sus palabras, ya se me nublaba la mente, haciendo caso omiso se acomodo en el divan rosado y su sorpresa fue ver aparecer un joven apuesto de melenita y barba de tres días, perfumado y perdido entre tanta mujer madura.

Paula!!(Jefa) quien este chico que te acompaña?
Es amigo de mi hija,si tienes prisa y si quieres, todo para ti, estoy desbordada, le tengo ha prueba, sabe hacer de todo y esta recomendado. Dime que si porfa, déjame hacer la prueba contigo, no temas que es Gay y puedes chismorrear tanto como
conmigo, seguro que os gustan los mismos tipos hombres, jajaja, me dijo soltando una risa nerviosa al final

Después de pensarlo un minuto y viendo esas manos grandes y fuertes se animó,
Niño!! Lavar y cortar puntas, te atreves!! Pues trata bien a la clienta y te contrato.

Sentada en el lavadero el agua cálida empezó a recorrer su melena, unas manos fuertes atravesaron el agua para agarrar su pelo, suave pero firme empezó a acariciar su cabeza.Cerrando sus ojos era capaz de sentir cada centímetro de su mano, era tan placentero que relajo su cuerpo, los brazos cayeron de la toalla del cuello y sus piernas se abrieron levemente.

Esa perspectiva dejaba ver una parte de su pecho, solo tapada por el encaje del sostén y parte de la blusa estampada que traia. Jesús que así se llamaba el nuevo peluquero disimulaba mirando al espejo pero sus ojos se perdían sin querer en ese valle que dibujaba sus senos, fue una gota furtiva la que resbaló, dibujando un camino a su paso, la que encendió a Marta (clienta) que sin abrir los ojos apretó levemente sus suaves labios, un gesto poco visible si lo fuera porque Jesús estaba a unos centímetros de ella, oliendo su perfume, masajeando su cabeza casi hipnotizado por sus pechos.
Esa visión a Jesús también le despertó sus ganas de jugar y así con suavidad dejó caer otras gotas por su cuello desnudo de toalla y blusa. La reacción involuntaria de Marta fue apretar sus piernas, como si las gotas cayeran por sus muslos y no por sus pechos. Jesús lo vio y sus genitales reaccionaron, la tapadera de chico gay no era muy creíble en esa situación, pero el mandil taparia el despertar de su mienbro.

"Termina que necesito el lavabo", se escuchó como un trueno, despertando ambos de ese momento de paz y fuego, fueron a las sillas de corte. Frente al espejo todo se veía mejor, una suave conversación de peinados y unos piropos relajaron a Marta pero no a Jesús que bajo el mandil le despertaba su verdadero ser.

Jesús no se relajaba, no paraba de pensar en sus pechos, en sus piernas apretando el aire, Marta por su parte que presentía algo empezó a observar y quiso jugar con Jesús, era Gay, no había peligro.... O si?, empezó sacando el codo para buscar roce con la parte tapada, abriendo y cerrando levemente las piernas término de sonrrojar a Jesús, el cual empezaba a sudar pensando si se notaba su polla apretando el mandil,
Y no se notaba si estabas lejos, pero como la gota que cae, la montaña que se levanta se ve si estas a unos centímetros y Marta no era tonta, lo vio y contra más lo veía más se excitaba y más quería jugar con Jesús.

El roce con el codo ya era descarado y Jesús ya no lo evitaba, casi parecía que lo buscaba , la suave apertura de piernas era menos decorosa y más lasciva, Jesús no necesito imaginar para ver, por el espejo, el negro de su ropa interior, por el espejo, también se veía la sonrisa pícara que le dedicaba cuando cruzaban las miradas.

Jesus la sorprendió, diciendo, "espero que le guste, hemos terminado", esas palabras la despertaron de su fantasía y entre dientes dijo que no, "esto no ha terminado".

Marta, rápidamente cuando es su cuerpo el que palpita dijo, sabes usar la cera? Necesito un repaso, y sin darle tiempo a contestar fue a la jefa y le pidió el favor de un servicio más, palabras textuales, "dejame a el gay, necesito que me depile las piernas para la cena de empresa". Aturdida por el trabajo dijo que si, "ya sabes donde esta la Sala, si necesitaría algo pidelo"

Marta cruzó el Salón seguida de Jesús, entraron en la habitación saturada de olores
Con una camilla fría en el medio de la pequeña habitación, una potente luz blanca y los útiles para depilar esperaban a Jesús y Marta. El le dijo que se quitara la falda mientras se ponía los guantes y cogía los útiles, con el pie desplazó un taburete para sentarse y su sorpresa fue la mejor que se podía imaginar, frente a el sentada en la camilla tenía a Marta sin falda con las piernas abiertas, él sentado en su taburete no pudo cerrar la boca de admiración, acercándose noto que no había un solo bello en esa piel pálida, solo percibía el aroma de su perfume, contra más cerca de su entrepierna mayor era su falta de aire, no sabía que hacer, temblaba mientras notaba su polla reventar el pantalon, ella mirando el techo ya notaba su respiración en sus muslos, esta vez no era una gota de agua lo que resbalaba por su cuerpo si no sus flujos que despertaban en su coño, lentamente se quito los guantes y acarició esa piel sedosa y con voz entre cortada dijo, "esto está perfecto, que quieres que haga", Haz lo que quieras respondió pero no hagas ruido, sus manos deslizaron muslo arriba hasta tropezar con el tanga de bordado negro, con cuidado lo retiro para dejara al aire unos labios rosados que llamaban a ser besardos, así lo hizo, primero suave, con delicadeza y paulatinamente apretando, lamiendo y chupando desde el clítoris a lo más profundo que podía llegar su lengua, ella enmudecida de placer no podía más que agarrar la camilla y con la toalla taparse la boca, la locura entraba a su cuerpo por el coño e inundaba todas las partes de su cuerpo, él sin más preocupación que asegurar la puerta de la habitación, se levantó, y seguido fue cuando se bajo los pantalones dejando a la visita esa polla que llevaba tiempo queriendo ver la luz, Marta poseida de deseo ayudo a Jesús a quitarse el pantalón quedando sin querer de rodillas delante de esa enorme polla que la apuntaba a la frente, no hubo remedio ni alternativa la agarró con su mano y metió la punta en su boca, quería saborear esa fresa que tenía delante.

Jesús mordió con fuerza el mandil mientras lo soltaba de su cintura, una vez liberado de él, agarró la cabeza de Marta para empujar su polla dentro de su boca, solo la punta era insuficiente para el deseo que tenía dentro, sin dejar de moverse, sin dejar de sentir su saliva resbalando por su polla se desabrocho la camisa dejando al descubierto su pecho depilado lleno de tatuajes, le cogió la cabeza mientras sacaba su polla de la boca para mirarla a los ojos. La abrazó fuertemente y la subió a la camilla , siendo él nuevamente quien lamiera su coño con fuerza mientras la arrancaba el pequeño tanga que se perdía en su cintura. Marta a duras penas hacertaba a desabrocharse la blusa cuando vio los ojos de Jesús mirando los suyos a unos centímetros, aun no se habían besado y sus labios notaron los de Jesús cerca de los suyos, la respiración acariciaba su cara pero fue su polla lo primero que noto su cuerpo, quería entrar y estaba golpeando suavemente sus labios, era tal su erección que era imparable, era tal su deseo que no dijo nada, solo se acercó mordió su boca e introdujo la punta de su polla en su coño empapado de deseo. Fue Marta la que sin poder esperar más cogió el firme culo de Jesús y lo empujó hacia ella, haciendo que su polla entrara sin problemas a la profundidad de su cuerpo, ese segundo de mirarse a los ojos fue puro deseo, él dentro de ella sin moverse, solo notando el calor de sus cuerpos, siguieron unos suaves movimientos, en los que sentian incluso la venas hinchadas de la persona que tenían delante, suave y lento era el movimiento, fuerte era la presión en las bocas para no gemir de placer, no pudo pasar más tiempo sin que sus bocas se juntaran y dieran rienda suelta a besos y suaves mordiscos que parecían arrancar un trozo de alma en cada uno de ellos, la pasión contenida no pudo frenarse más y las embestidas empezaron a ser más fuertes, Marta sentía como era penetrada con fueza hasta el limite de su vagina, Jesús sentía como su polla se abría paso en su calido y húmedo coño.

El movimiento cada vez más fuerte despertó a Marta y pidió bajar de la camilla, estaban haciendo ruido y ni los secadores de la peluquería disimularian esos golpes. Le dijo a Jesús que se tumbara en el suelo y con mucha seguridad se puso encima de él, sonriendo con la picardia de querer llevar ella el control se arrodilló encima de la polla de Jesús, sentada encima de él le susurro al oído, "ahora me toca a mi follarte".

Cogiendo su polla con la mano y frotandola contra su clítoris se arranca un gemido sordo, no puede parar de frotar y abrir sus labios con la punta de su polla, suave y dura permite jugar mucho pero la mirada de ansiedad de Jesús y sus manos agarrandola cada vez más fuerte de la cintura la provocan la necesidad de clavar esa polla en su coño húmedo, con un movimiento suave así lo hace, notar como penetra en ella la polla de Jesús hace que estalle en un gemido que es silenciado por la mano de Jesús que se mordía los sabios para evitar el suyo propio. Movimientos rítmicos elevaban a otro nivel, el placer que sienten es una locura, sin poder parar, sin poder evitar un goteo de fluidos sobre el cuerpo de Jesús el cual agarraba sus pechos y su culo, sin saber que le gusta más de la mujer que le estaba domando en silencio, en un suelo duro y frío, lo cual no importaba para el nivel de excitación que sentía.

Estaban apuntó de estallar, ambos se miraban esperando ese momento de Union, una mirada con una sonrisa complice daba la señal para soltar su cuerpo, unos segundos después, unos movimientos después un sunami de calor y placer invadió sus cuerpos, abrazados fuertemente y silenciados por el cuerpo ajeno que era mordido sin conocimiento estallaron entre convulsiones, segundos después no se movían solo sentían e intentaban recuperar la respiración sin hacer ruido, separándose lentamente se miraban a los ojos pensando para si mismos en lo que había pasado.

Un beso pasional y lujurioso fue la señal para separarse y dejar salir sus fluidos, menos mal que en la sala había toallas y agua para un aseo rápido, después de todo había que salir y mostrar naturalidad, mostrando dotes de artistas para el disimulo así lo hicieron, con una despedida tibia pero con mucho sentido se separaron.

Marta se dispuso a pagar el servicio de peluquería y estética, felicito a su amiga por el nuevo fichaje animando a meterlo en plantilla y dejando la coletilla de que es poco hablador, pero muy bueno con sus manos, si sigue aquí, te traerá más clientas, no lo dudes ,comentó antes de salir de la peluquería con una sonrisa brillante en su rostro.



Espero guste mi historia, es la primera que hago pública y agradezco los comentarios, gracias