Ama de llaves 5
Ambos siguieron a la madre de Martín esperando una reprimenda por su parte.La madre hizo un gesto a Martín para que cerrara la puerta y sacó una caja que tenía escondida en una especie de doble fondo del armario.
De ella sacó un papel arrancado de algún sitio y se lo dio a Martín para que lo leyera.
" Y llegará el día en que aparezca una mujer acompañada de una bebé nacida entre lobos, de los señores que estén en la casa dependerá el futuro de sus tierras y negocios. Habrán de cuidarla como una más de sus hijos hasta el día en que los lobos la reclamen para su manada. Todos vivirán una vida llena de buenaventura. Pero si deciden no hacerlo, tratarla mal, o interponerse entre ella y los lobos, la desgracia caería sobre toda la familia.
Habrán de dar su palabra con sangre en este papel, y cumplir con todo lo dicho anteriormente"
Varias manchas de sangre marrón habían ido llenando el papel amarillento.
• ¿Qué es esto, mamá?- preguntó Martín a su madre.
Ella se dispuso a hablar tomando antes un vaso de agua.
Aurora no entendía qué pintaba allí ella, pero no dijo nada.
• El día que tu padre me enseñó este papel, me reí. Llevaban guardándolo varias generaciones y estaban comprometidos con los designios. Era una familia adinerada, bien posicionada y no tengo claro el origen del papel. En ese momento creí que estaban locos, pero puse mi gota de sangre junto con tu padre al convertirnos en los señores de la casa.
Hizo un alto para beber un poco más de agua.
• Esa misma semana llamaron a la puerta en mitad de la noche. Nosotros ni nos enteramos hasta el día siguiente. Atendieron a la mujer y su bebé con calor y una sopa y las dejaron dormir en una habitación. Por la mañana, una de las doncellas pidió hablar conmigo y tras eso le pedí reunirme con la misteriosa mujer. Esa mujer era tu madre, Aurora.
Me explicó que la echaron de casa al saberla embarazada, nunca habló sobre tu padre. Ella se echó a las montañas sin saber qué hacer y encontró una manada de lobos, sintió que no viviríai sninguna de las 2, y acariciando su barriga sintió tu movimiento. Uno de los lobos se acercó y la olió, olió su barriga y cogiéndole con sus fauces de la falda la obligó a ir a su cueva. Todos las siguieron, le dieron calor con su pelaje y la lavaban como a una más. Estuvo con ellos hasta que tú naciste, entonces vio que no podías vivir allí, aunque todos te trataban como a uno de sus cachorros y hasta mamabas de ellas.
Una noche, el mismo lobo que la había olido aquel primer día lavó bien a la niña a lametones y la volvió a coger de la falda. Ella te envolvió en una manta que los lobos le trajeron un día y te trajo hasta aquí junto con el lobo, que se quedó alejado hasta ver que érais bien recibidas.
Alguna vez se oía un aullido, o alguien decía haber visto un lobo.
Martín, ella es la elegida por la manada, no podéis estar juntos.
Ambos quedaron callados sin saber qué decir.
Entonces Martín le contó de sus encuentros con los lobos, de la comunicación con ambos y del ritual en la cueva.
La mujer se echó a llorar y se levantó para abrazar a ambos.
• Entonces te han elegido para acompañarla. No puedo creer que se esté cumpliendo todo.
Esa noche la pasaron en otra habitación de la casa, una con una cama de matrimonio y un precioso dosel.
Aurora se desnudó despacio delante de Martín sin dejar que la tocara, juguetona, feliz. Él reía mirándola embelesado, sin poder creer la suerte que tenía.