Ama de llaves 4

Pasaban el día entre miradas cómplices y escondiéndose en cualquier sitio para besarse y magrearse un poco.
Un día Martín le dijo.
• ¿Estás preparada para conocer a mi manada?
Aurora lo miró seria.
• No debes tener miedo.
• Es que nunca me has hablado de ellos, de cómo empezaste a relacionarte con ellos- dijo ella mordiendo su labio un poco asustada.
• Esta noche tendrás respuesta a todas tus preguntas.
Era de noche y se prepararon para salir de casa a hurtadillas. Andaron un buen trozo, él se detuvo y ella acarició su barba, mientras él cerraba los ojos para sentir ese contacto.
Pronto estuvieron rodeados de lobos, solo uno de ellos tenía los ojos rojos.
"Aquí no, estamos demasiado expuestos" la voz estaba dentro de su cabeza, pero ambos siguieron al que parecía el líder de la manada hasta una cueva tapada con un gran ramaje.
Entraron dentro y a Aurora se le amontonaron las preguntas sin decidirse a hacer alguna en voz alta. Pero volvió a escuchar alto y claro la voz del lobo en su cabeza.
" No temáis señora, os contaré todo y luego podrá hacerme preguntas"
Ella afirmó, Martín solo la miraba con sus manos entrelazadas.
"Conocí a Martín justo cuando otra manada acababa de cogerme para hacerme desaparecer. Él, lejos de acabar darse, cogió un palo del suelo y se acercó al grupo, distinguió al macho alfa del clan y la emprendió a golpes con él. Él resto empezó a aullar a la luna y fueron hacia Martín que en ese momento luchaba x defender mi vida. En cuanto mi manada vio aquel horror y vieron que me ayudaba un humano, acudieron en su ayuda y la mía y entre todo liquidaron a la otra manada. Así que, aquí estamos para servir a nuestro macho alfa y ahora también, a su hembra alfa"
Detuvo el relato y ella los miró a todos. Ahora veía que también había lobos y lobos más pequeños. Miró con admiración a su amado Martín y los ojos llorosos.
• ¿Por qué os hicieron eso?
" Fue una emboscada para matarme y obligar a mi manada a ir con ellos como carnaza y esclavos los que sobrevivieran"
• Y Martín os salvó y por eso lo tomáis por vuestro macho alfa.
"No sólo en esa ocasión, en muchas otras ha demostrado su valentía y arrojo"
Ella sonrió recordando aquel pequeño Martín revoltoso pero de gran corazón, y se enamoró un poco más de él.
• ¿Quieres casarte conmigo?- le propuso Martín y ella se asustó- con el rito de los lobos. Seremos marido y mujer en nuestra manada, contaremos con su apoyo y ellos con el nuestro.
• Sí Martín- dijo emocionada- sí quiero.
La celebración sería allí mismo, desnudos se entregarían en cuerpo y alma en un círculo con los lobos alrededor. Parecía algo obsceno, pero ella se sintió en casa en cuanto él la abrazó desnudo.
Esa noche follaron como animales, no hubo ternura, hubo lujuria, pasión, cuerpos en llamas que los quemaban por dentro. Un latir acompasado, totalmente diferente, totalmente enajenados y absortos el uno en el cuerpo del otro. Cuando culminaron y cayeron exhaustos uno sobre otro, se oyeron aullidos a su alrededor y de nuevo esa voz .
"Hoy no solo habéis consumado vuestro amor, coraje y fuerza ante nosotros. Habéis engendrado un hijo, nuestro futuro o futura Alfa. Hoy hemos sido partícipes de una nueva facción de lobos y hombres. Gracias " y bajó la cabeza ante ellos mientras éstos acariciaban su lomo. Se vistieron y, acompañados por líder los dejaron donde estaban.
De allí regresaron a casa, deseando una noche de bodas llena, pero sabía que esa boda organizada no sería tan bonita como la anterior.
Iban a entrar en la habitación cuando oyeron un carraspeo conocido.
La señora no tenía pinta de estar feliz y les pidió que la acompañaran a su despacho