ENTRE MUJERES- 6. Sonia

ENTRE MUJERES- 6. Sonia
Decir no a Auroras, negar a meretrices. Pareciera que el profesor estaba condenado a navegar entre mujeres sin aura lasciva y hembras sin presentación. Pero existía Sonia.
Sonia, guapa, con tetas y culo. Secretaria del club de balonmano de aquel pueblo cercano al suyo. Casada con un cincuentón frío, con fama de Josep Maria. Se decía que se había follado a más de la mitad de los jugadores. Y Pedro la veía a menudo, en los tiempos de cambio de la cancha por el despacho. Sí, porque había tres imanes en la vida del filólogo: las mujeres, los libros y la portería. Las mujeres lo sacaban de dentro, los libros lo viajaban y la portería lo flotaba.
Pedro no sólo se dedicaba a parar balones. Llevaba papeles, negociaba horarios, apalabraba encuentros. Y Sonia también.
Y mientras conversaban, Pedro la piropeaba sin traba. Recordaba las palabras de Cervantes y Dostoievski, el secreto a voces que abría las puertas de vulvas y corazones: las mujeres sucumben ante la alabanza.
Y aquella tarde Pedro hizo caso al Svidrigáilov de taberna, acercándose desde el vodka a Raskólnikov, embaucándolo con acentos de verdad:
--Tan guapa como siempre Sonia --saludó Pedro.
La mujer de Anselmo, el frígido cincuentón, pertrechada en una minifalda que dejaba unir nalgas y tapicerías. El wonderbra subía ese par de tetas que erosionaba pantalones. Sabía Sonia de los estragos y las leches que producía su cuerpo. Tampoco ignoraba los rumores y comentarios de sus correrías. Las conocía Pedro. Como lo que se contaba de sus morreos con dos jugadores jóvenes en un bar, Xavi y Lluís, en sus 20 estrenados. Después de limpiar los recovecos de las bocas, despediría a Lluís y se la chuparía a Xavi. Acabaría clavándosela en el culo. Había sido el mismo veinteañero quien había alardeado en el vestuario mientras lo envolvía el agua y se frotaba la polla con jabón: “ Y la tía me puso el condón con la boca…se la metió en el ojete… qué culazo, colegas…y solté toda la lefa de golpe…joder, vaya peazo zorra “
Las palabras recordadas empujaban el falo y los halagos del profesor. En Sonia se juntaba la hembra presentable y la mujer en lujuria. Era el sueño del filólogo.
La esposa de Anselmo sonrió. Ya estaba allí aquel pesado. Como todos, quería metérsela. Pero ella se lo había repetido: no era su tipo. Ella iba de otro palo. le gustaban los nenes bien vestidos y un poco malotes, con moto y chulería. A lo más que imaginaba era a Pedro como novio de alguna como él, mediocre en el arreglo y juntadora de palabras vacías. Un chispazo se instaló entre sus cejas: Miriam.
******r63 Hombre
2.694 Publicación
Pobre Pedro, encandilado ante Sonia y ésta erre que erre, pero apareció Miriam ante él, ¿qué nos deparará la nueva mujer? Bravo @*******Desi
*********ecret Mujer
550 Publicación
Siempre un placer leerte @*******Desi 😉😉😉
*******a69 Mujer
693 Publicación
Pedro no se rinde y sigue descubriendo nuevos horizontes femeninos. *hutab* *hutab*
*****cio Hombre
337 Publicación
"pertrechada en una minifalda que dejaba unir nalgas y tapicerías. El wonderbra subía ese par de tetas que erosionaba pantalones."

Magistral, y hoy es víspera de sábado. ¿Miriam, tal vez?

Gracias @*******Desi
*****ema Mujer
1.716 Publicación
Pues Miriam entonces.
Lo de las alabanzas no sé, pensando en ello que si son excesivas y en estos tiempos que corren...
Mi admirada @*****ema, en la primera parte del Quijote hay varias novelas ejemplares entrañadas. Una de ellas es " El curioso impertinente ". Escribe allí Cervantes: " porque no hay cosa que más presto rinda y allane las encastilladas torres de la vanidad de las hermosas que la mesma vanidad, puesta en las lenguas de la adulación".
Y Dostoievski, en " Crimen y castigo " hace decir a Svidrigáilov en conversación con Raskólnikov:" y, finalmente, puse en práctica cierto medio de llegar al corazón de las mujeres, un procedimiento que, aunque no engaña a nadie, es siempre de efecto seguro. Me refiero a la adulación."
*****ema Mujer
1.716 Publicación
No pongo en duda tus referencias @*******Desi pero hoy en día hay que tener cuidado con según que adulaciones hacer a una mujer.
@*****ema, si la alabanza es sincera siempre obtiene resultado. Es más, te diría que la fórmula para conquistar a una mujer es la alabanza desde la sinceridad. En el peor de los casos esa mujer te mirará con simpatía. Por desgracia esa fórmula no funciona en sentido inverso: no es efectiva si es la mujer la que quiere seducir a un hombre.
*****ema Mujer
1.716 Publicación
Pues no sé si es espacio éste de crear debate sobre ese "por desgracia" que ahora me deja en ascuas, sobre las formas de seducir una mujer a un hombre.
No es fácil. El problema es nuestra simplicidad, la de los hombres digo. Nos guiamos por lo que vemos. No por lo que oímos. Alguien decía que la desgracia de las mujeres es que no podían ser feas. Creo que algo en eso hay de verdad, o mucho. En cambio los hombres nos podemos dar ese lujo, el de ser feos quiero decir.
Sí, seguramente ahí hay un debate que merecería su propio espacio
*********zaria Hombre
908 Publicación
Compadre, primorosas buenas nuevas nos
traesde los sinsabores del bendito filólogo emputecido que me hace sonreír. Fantástica
la gracia y la maestría que nos regalas,
fantástica la tesitura y ese garbo que destilas
a la hora de llevarnos lejos y hasta en ocasiones
reconocer miserias que no vamos a estar
dispuestos a confesar.

P. D Me ha parecido supremo el cameo que
has tenido con la mujer de los rizos de cobre
batido. Un aplauso para los dos 👏👏👏
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