FIN DE SEMANA EN VERA - 12. LA CHARLA

*********a_71 Mujer
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Autor de un tema Moderador de grupo 
FIN DE SEMANA EN VERA - 12. LA CHARLA
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12. LA CHARLA

Din don din don din don din don din..

— ¿Si?

— Aquí Oveja Descarriada llamando a Diosa Sigma, repito, aquí Oveja Descarriada llamando a Diosa Sigma. Unicornio-en-trámite está en la terraza tomando el café, mirando al infinito. Espero instrucciones de cómo proceder.

— Miss Daisy, deja de hacer el gilipollas y vente para acá. O ¿acaso te has traído el traje de ninja para escalar la fachada y darle un susto? Y deja de llamarme Diosa Sigma, en todo caso sería Diosa Alfa. ¿Has cogido la comida? – le dice MarujaperomellamanMaru.

— Diosa Alfa, mis cojones, que aquí somos todas iguales. Y sabes de sobra que no tengo un traje ninja, pero que te hayas casado no significa nada, el año que viene me toca a mí. Sí, he cogido las sobras de anoche, voy para allá. Oveja Descarriada, cambia y corta, desaboría, que eres una desaboría.

Estoy en la terraza y me parece ver a Miss Daisy escondida detrás de la ducha de la playa, mirando hacia mí. Bueno, escondida lo que se dice escondida, no está. Pero sí, de alguna manera parece que juega al escondite. Es bruta, pero qué mona es. ¿Cuánto habrá dormido esa criatura? Que yo me fui y seguía la fiesta. No, no creo que sea ella, pero con el resplandor del sol, y sin gafas de sol, no veo un carajo.

¿Llaman a la puerta? ¿Quién coño será? ¿El comité de bienvenida de la urbanización? No estoy yo para muchas bienvenidas. Abro la puerta y allí están. MarujaperomellamanMaru, Gracia, Maricarmen, Leo (ella) y por ahí viene corriendo Miss Daisy. Pues sí era ella, sí.

— Buenos días, Seren. Venimos a comer contigo, ya que no has aceptado mi invitación- dice MarujaperomellamanMaru.

— ¿Ein? ¿Qué invitación?

— ¿No te ha mandado mi hijo un mensaje esta mañana?

— ¿Tu hijo? ¿Sandokan es tu hijo? ¡No me jodas, MarujaperomellamanMaru, que tú eres la suegra!

— ¿Qué suegra? ¿Qué dices? ¿Podemos pasar?

No espera respuesta, ya van todas por el pasillo, en fila india. Vuelvo a recordar… las muñecas de Famosa se dirigen al portal… ains. No sé si hay sitio para todas, que mi casa es un apartamento pequeño, que ya lo habíamos dicho.

— Hemos imaginado que no tenías apaño para comer y hemos traído algunas cosillas. Realmente, nos hemos acostado tarde y no hemos preparado nada, estas son las sobras de anoche.

— Está bien, Maricarmen, de verdad. Si tampoco tengo hambre. Sentaos donde podáis, por favor.

El sofá hace una L y allí se sientan las cinco en torno a una mesa baja. Yo me siento en el suelo, delante de ellas. Si no fuera porque están desnudas, parecerían un pelotón de fusilamiento y yo el reo (¿o se dice la rea?).

Ponen los platos encima de la mesa, las jarras de sangría aguada (espero que los dientes de Luisito no estén incluidos), los vasos, platos y cubiertos de plástico y me miran.

Desnudas, las cinco me miran.

— Seren, hace calor. Quítate el pijama, leñe, que vas a coger el sarampión.

— Ah vale… (ese leñe me ha recordado a Maricarmen y sus muñecos, a Doña Rogelia, ainss...)

Y me quito el pijama para que ellas estén más agustito, no porque yo tenga calor. Qué bien mandada soy, coño…

— Si un zapato no te vale en la zapatería, no lo compres, nunca te valdrá. Punto. – Añade Miss Daisy.

— Eso no es tanto así. El zapato puede adaptarse a tu pie según le vas dando uso- afirma Leo (ella).

— O también puede hacerte unas ampollas tamaño natural… - dice Gracia.

— Pero con unas tiritas te arreglas, mientras te pones otros-, opina MarujaperomellamanMaru.

— Si, y cuando te los vuelves a poner, te vuelven a salir ampollas – sentencia Gracia.

— Ya, pero igual a tu amiga le vienen bien y se los puedes prestar… - Opina Maricarmen.

(Quiero entrar, en tu garito con zapatillas, que no me miren mal al pasar, estoy cansado de siempre lo mismo, la misma historia y quiero cambiar, me da pena tanta tontería, quiero un poquito de normalidad… ains, me acuerdo del Canto del Loco).

Me miro los pies, con las uñas llenas de arena cristalizada. ¿Cómo voy a quitar ahora eso?

— ¿Cómo estás, Seren? – pregunta MarujaperomellamanMaru.

— Pues cómo va a estar, pues como yo cuando me casé la primera vez. Que mi marido me llevó al pajar a pasar la noche de novios y ni gustito ni nada. Bueno, él sí se llevó el gustito. Y al día siguiente estábamos trabajando en la vendimia, con el lomo doblado. Y yo que no podía casi andar, porque mi Leonardo -que en paz descanse- estaba muy bien dotado. Eso es así- dice Maricarmen.

— Lo siento, por el fallecimiento de tu marido, - le digo.

— No no, si no ha fallecido, Seren. Mi exmarido es Leo (él) y ahora está descansando. Que ayer bien que se empleó con Leo (ella)… y no digo que esté celosa, ehhhh, que a mí Pablito bien me dio por todos lados, pero bien bien… Pero vamos, que el trabajito que le hizo a Leo (ella) a mí no me lo ha hecho en su puta vida. Y no estoy celosa ehhh, que sois muy víboras todas.

(Ay madre, no son celos, pero lo parece…)

— Pero ¿en serio tenéis celos? ¿Cómo se puede ser celosa en un matrimonio holgado, donde todos compartís todo? – pregunto.

— Querida, Seren, la vida esbinguer es muy complicada. Se trata de compartir, sí, pero al mismo tiempo aparecen las inseguridades. Y te cuestionas todo el tiempo. Es como estar en una playa nudista. ¿Te diste cuenta lo que te costó ayer desnudarte en la playa? – me dice MarujaperomellamanMaru.

— Y se desnudó porque yo se lo dije. Eso es un punto para mi – dice Miss Daisy.

— Eso es así, Miss Daisy. Muchas gracias. – Se lo agradezco, claro, pero más que decírmelo me chantajeó. Eso también es así.

— Te costaba desnudarte porque te comparas continuamente con el resto de mujeres. Cuestionas tu culo, tus pechos, tus curvas, si estás morena o no, cuestionas en base a una estética que marca la sociedad, dependiendo de las modas, que no tiene nada que ver con quién eres tú de verdad. Y lo único que debes tener presente es esto, apúntatelo bien en la cabeza, Seren, porque esto te lo tienes que aprender y te va a servir para todo en la vida:

“Nunca vas a ser ni la más guapa de la playa ni la más fea, ni la que tiene más culo ni la que tiene menos, ni la de los pechos más bonitos ni la de los pechos más caídos, o más levantados, ni la más morena ni la más blanca, ni la más rubia, ni la más pelirroja, ni la más triste ni la más contenta, ni la más gorda, ni la más delgada. Siempre va a haber alguien con más que tú de todo y con menos que tú de todo. Siempre. Es la riqueza de las personas, que todos y todas somos distintos y distintas y todo está bien. Obviamente después elegiremos a nuestras parejas, de vida y sexuales, en función de nuestros gustos particulares, que poco o nada tendrán que ver con unos gustos orientados exclusivamente al físico. Porque el físico, pasa a un segundo plano, Seren. Míranos a nosotras. Así vas a llegar tú a nuestra edad. Con la piel ajada, llena de arrugas, con celulitis y varices y todo tipo de dolencias de mierda. La vejez, Seren, es un desafío emocional y psicológico. Algunas personas pueden sentirse solas o aisladas a medida que envejecen, especialmente si han perdido amigos y seres queridos. La jubilación puede llevar a una sensación de pérdida de propósito, pero también puede ser una oportunidad para disfrutar de nuevas actividades e intereses. La salud mental y el bienestar emocional son fundamentales en esta etapa de la vida.”

— Y cuando te crees que todo eso está superado y estamos en otra fase, aparecen los celos. Y es una mierda. No es que Leo (él) no se haya dedicado a Maricarmen en su vida de casados como anoche se dedicó a Leo (ella). Es que Leo (ella) es un desafío para Leo (él). Son las ganas de agradar, de tener la certeza de que, aún con nuestra edad, otra persona te desea, a otra persona puedes hacerle sentir, que todavía eres capaz de dar placer. Que tienes delante un cuerpo desconocido al que puedes explorar.

(Jo, a mí no me exploraron ayer. En ningún sentido me exploraron).

— Y seguro que estás pensando que ayer a ti nadie te exploró- dice MarujaperomellamanMaru.

(Esta mujer es bruja…)

— Y no. No pienses que soy bruja…

(Ya te digo que lo pienso, ¡bruja!)

— Es que todas hemos pasado por lo que pasaste tú ayer. Que ya le tiraré de las orejas a mi hijo. Es que te fuiste enseguida. Es que no le diste tiempo a reaccionar ante tu generosidad. Porque no todos reaccionamos igual, Seren, ni a la misma velocidad. Es que hay personas a las que hay que decirles las cosas. – Sigue MarujaperomellamanMaru.

— Me parece muy triste pedir caricias o besos. Para mí, es una señal de falta de interés o desgana. Decía Frida Khalo: “No te voy a pedir que hagas nada, porque si tengo que pedírtelo… ya no lo quiero”.

— Y eso sería así en un mundo ideal, Seren. Que todas las personas fuéramos igual de generosas, que tuviéramos la misma empatía. Pero eso no se da en la realidad. Nosotros mismos, cada uno, somos responsables de nuestro orgasmo. – Dice MarujaperomellamanMaru.

— No estoy de acuerdo con eso, MarujaperomellamanMaru. Yo soy responsable de mi orgasmo, cuando me masturbo. ¿Para qué quiero estar con otra persona si yo tengo que buscar mi orgasmo, si la otra persona no me da placer?

(¿Cómo puedo estar hablando de orgasmos, masturbaciones y de sexo con estas mujeres que acabo de conocer? Yo nunca he hablado de sexo con nadie. A mi generación no nos han enseñado a hablar de sexo…)

— Mi querida niña, cuando se practica sexo, no importa en qué circunstancia, ni si estás con una o con diez personas, el objetivo principal debería ser recibir placer.

— Claro, estamos de acuerdo. Recibir placer que te tiene que dar la otra persona o personas.

— No, mi niña. Tú tienes que buscar recibir tu propio placer, sin expectativas. Es un error que pienses que el otro te tiene que dar lo que ni siquiera sabe que tiene que darte, porque no sabe lo que te gusta.

— No te entiendo, MarujaperomellamanMaru.

— A ver, te voy a poner un ejemplo. ¿A ti te gusta dar masajes? ¿Te causa placer acariciar a la otra persona?

— Si.

— Pues eso es buscar tu propio placer. Si a ti te causa placer dar un masaje, tienes que darlo, siempre que a la otra persona le guste recibir un masaje, claro. Porque a ti te puede gustar mucho chupar una oreja, pero si a la otra persona no le gusta nada, pues tienes que buscar otra cosa. Tú tienes que buscar tu propio placer, pero sin expectativas. Preocupándote, claro, de que la otra persona disfrute y busque también su propio placer.

— ¿Entiendo, entonces, que si yo se la chupo a Pablito, porque a mi me gusta mucho chupársela a Pablito, después me tengo que tumbar y subir las piernas para que Pablito también busque su placer en mi coño? – pregunta Miss Daisy.

La carcajada de todas interrumpe el momento. Miss Daisy da en el clavo, sin pretenderlo.

— Pues dependerá de si a Pablito le gusta comer coño o no. Cosa que averiguarás a continuación. Porque a muchos hombres no les gusta, claro. Que no a todos les gusta “bajarse al pilón”, como dicen ellos, creyéndose muy graciosos. Como si ellos no tuvieran el caño en su propio pilón. – Categórica aquí, MarujaperomellamanMaru.

— Esa es la cuestión, que a muchos hombres les gusta que les coman la polla, pero ellos no comen coño. Y eso es injusto. – Acierta una vez más Miss Daisy.

— Pero ¿a ti te gusta comer polla? Es que, si a ti te gusta comer polla, ¿no lo vas a hacer porque a él no le gusta comer coño? Ahí es cuando tienes expectativas, que se pueden cumplir o no. Y al sexo hay que ir sin expectativas – sigue MarujaperomellamanMaru.

(Mi cabeza está a punto de hacer… buuummmmm. MarujaperomellamanMaru está cuestionando mi forma de relacionarme, sexualmente, hasta ahora. Comportamientos aprendidos que son como montar en bicicleta – yo vestida, claro- que nunca se olvidan.)

— Pues a mi uno me dijo una vez “pide por esa boquita, que te darán por ese culito”. Y claro, yo no dije ni mú. Que me lo dijera ahora… ja. Y ese estaba muy bien dotado, que también hay que decirlo – apunta Miss Daisy.

Una carcajada sana invade mi salón y ¡cómo me gusta ver cómo se ríen!...

(Mucho que pensar, mucho en lo que reflexionar, muchas cosas que cambiar -o no-, pero desde luego, tengo que recapacitar en cómo me relaciono a partir de ahora…)

— Vaya mierda de charla que os estoy echando. Vamos a comer y nos bajamos después todas a la playa… - dice MarujaperomellamanMaru.

— Vale, pero ¿yo puedo pedir que me coman el coño o no? - pregunta Miss Daisy.

Y lo decido. Adoro a esta mujer. Las adoro a todas, también a Miss Daisy. Me acaban de regalar un momento que voy a recordar toda mi vida.

(Es duro despedirse, pero más duro es decir salsa Worcestershire…)
***an Hombre
50 Publicación
Fantástico…
Haz lo te gusta hacer a ti, pero sin esperar recibir lo mismo a cambio, porque sería como empujarle a hacer algo que a lo mejor no le apetece hacer.
Y si quieres que te coman el coño, o chupen la polla y como, pidelo, pero teniendo claro que ni es obligación ni deuda, y que la respuesta puede ser no.
En eso se basa el respeto y la libertad, en aceptar la del otro u otra.
Pues si,…mucho es cuestión de expectativas y creo que no hay mayor placer que dar placer a tu pareja…gracias por compartir y envolver con humor muchas reflexiones.
*********meria Hombre
119 Publicación
Muy grande las formas de reflexionar sobre toda una realidad 😘😘
*******a69 Mujer
693 Publicación
Definitivamente me voy a hacer de esta subtribu de jubiletas. Qué sabías y cuánto por aprender!!!!!

Ji,ji y otra vez la Seren que se pone en pelotas, pero de verdad.
Qué grandes y adorables son estas maduritas. Y muy interesantes. Dan ganas de achucharlas a todas a la vez.

Muchas gracias por esta nueva entrega @*********a_71
*herz2* *herz2* *herz2* *poledance* *kuss* *kuss*
*******ante Mujer
447 Publicación
Me repito: me pido ser Marujaperomellamanmaru.

Adorables todas y muy sensatas. A nuestra generación nos enseñaron a complacer al otro sin preocuparnos por nuestro placer, lo importante era saber cómo satisfacerlos. Y a tener la boca cerrada. Pero la experiencia que tenemos con los años nos ha destapado la boca, para comer lo que prefiramos y para pedir y preguntar.
Gracias @*********a_71 por divertirnos y al tiempo darnos material para reflexionar.
Echaremos de menos a la Serentribu.
*****ema Mujer
1.716 Publicación
Bueno tenemos siguiente capítulo porque o el Sandokan se baja al pilón, o no me convence nada mirarlo con los mismos ojos.
La sabiduría entrañable de esas mujeres reconforta, que es más por viejas que por diablas, para eso no hay que ser sabio.
*******cio Mujer
700 Publicación
Amiga @*********a_71 , no puedo decirte de otra forma, después de haber pasado un fin de semana en Vera contigo y la serentribu, AMIGA.

He recibido una clase magistral en esta parte del relato.

Con la frase de MarujapoeromellamanMaru :
“ Pues eso es buscar tu propio placer. Si a ti te causa placer dar un masaje, tienes que darlo, siempre que a la otra persona le guste recibir un masaje, claro. Porque a ti te puede gustar mucho chupar una oreja, pero si a la otra persona no le gusta nada, pues tienes que buscar otra cosa. Tú tienes que buscar tu propio placer, pero sin expectativas. Preocupándote, claro, de que la otra persona disfrute y busque también su propio placer.”
y la respuesta de Miss Daisy :
“¿Entiendo, entonces, que si yo se la chupo a Pablito, porque a mi me gusta mucho chupársela a Pablito, después me tengo que tumbar y subir las piernas para que Pablito también busque su placer en mi coño? – pregunta Miss Daisy.”

A parte de reírme a carcajadas, la reflexión ha sido importante. Y claro, es lo mismo que cuando vas a comprar un regalo, no importa lo selecto que sea, lo que realmente le da su valor es que a la persona le guste, no a mí. Independientemente del valor económico o rebuscado que sea. Pensar en el /ella y lo que desearía.

En fin, no he podido tener mejor verano, ha sido uno de los mejores de mis últimos. Tú y tu grupito formáis parte de mi verano 2023. Aparte del Viaje Soñado, los Coños varios de @*****ema , y un sin fin de momento que se quedará ahí...

Por cierto, he vuelto a “robar” , esta vez sin tu permiso, no he podido, ni querido evitar que dos personas muy queridas para mí, fuera de esta APP te disfruten. Ejke al final me meterán en la cárcel. Espero que no te moleste, corasón.

Adoro a esta tribu holgada o sere matrimonio, ya tengo la pipitilla echa un lio.
*herz4*

PD : Para otoño me reservo, La fiesta de la democracia, soy lenta de proceso, y no hablo del electoral sino el mío mental, así que necesito mi tiempo para disfrutarlo. Leer en diagonal no está bien.
Gracias por esta maravillosa conversación, gracias por hacernos reflexionar.

Coincido con la Seren del relato más que con Maru, cuando son dos (o más) la responsabilidad del placer y de los orgasmos (aunque no siempre sean necesarios) es de lxs dos (o más), comunicandose y mimándose de la forma que consideren.

Creo que recordaremos este relato por capítulos mucho tiempo, tal vez toda la vida.

Gracias @*********a_71
******r63 Hombre
2.694 Publicación
Menuda colección de reflexiones en torno a las relaciones sexuales y los gustos, deseos y apetencias correspondidas o no, siempre bajo esa clave de humor que ha hecho que tod@s nos enamoremos perdidamente de Seren y su nueva tribu de amig@s sin igual. Bravo @*********a_71 y muchas gracias por estos regalos sin precio. 😍😘💋
****ld Hombre
388 Publicación
Cita de *********a_71:
(Es duro despedirse, pero más duro es decir salsa Worcestershire…)
Cuánta razón hay en estas sencillas palabras, @*********a_71. Bravo.

Lo cierto es que poco a poco se nos va desvelando la naturaleza de lo esbinguer senex que, como se dice, tiene más sabiduría por senex que por esbinguer, o por viejo que por diablo, o por perro que por Sanxe, que de todas las formas puede entenderse últimamente, cosas del siglo XXI. Porque en el texto hay una sabiduría profunda de quien cumple años viviéndolos enteros, arrancando una a una las hojas del calendario. Las relaciones, ese gran misterio de la humanidad, gracias a las cuales existimos como especie y a causa de las cuales pasamos los peores momentos de nuestras vidas individuales (pero también, gracias a ellas, vivimos algunos de los mejores).

Me gusta especialmente porque se mueve en la frontera y porque, creo yo, así debe ser. No es tanto un pedir, no es tanto un querer y buscar y conseguir lo propio, sino un proceso de experimentación y escucha, donde el otro, hecho misterio, se nos va a ir desvelando a medida que avancemos en la relación siempre que seamos capaces de escuchar sus reacciones, sus palabras, sus gemidos -esos gemidos que dicen más que muchos discursos- o, justamente, su ausencia: también hay que saber escuchar los silencios, porque también son parte de la música. Un proceso de experimentación no siempre saldrá a gusto del consumidor, pero nunca será visto como derrota o vacío porque, cuando el proceso es sincero por ambas partes, no caben vencedores ni vencidos. Por eso, en el calentón, cuando se busca con urgencia el derramar la lujuria en lluvia jupiterina o en tsunami vaginal, dependiendo del equipamiento, ni escucha, ni encuentro ni nada. Y de ahí vienen los sentimientos de los que se nos hablaba en el capítulo anterior de esta historia.

Todo coito es un viaje hacia el otro. Como en todo viaje, podemos terminar con erupciones cutáneas, las maletas perdidas en el aeropuerto y habiéndonos traído de recuerdo algún tipo de estúpido parásito intestinal... o bien guardar los más bellos recuerdos y, Dios no lo permita, tres mil quinientas catorce fotografías en el móvil que, tras una dudosa selección, se imprimen en tres volúmenes de álbumes fotográficos con los que torturar a los amigos a los que invitas a tu casa (a mí me ha pasado: es molesto. Además, ni siquiera son buenas fotos: mucho mejor el estúpido parásito).

Terminemos como terminemos, lo importante es que hemos estado con el otro, en el otro... Contaremos la experiencia mejor o peor, la habremos disfrutado más o menos, pero podemos decir si nos gusta la gastronomía, si llovía mucho, si la gente era amable...

Al final, para echar una buena follada hacen falta, al menos, dos personas. Y esa es la clave: personas. Lo demás, son pajas usando cuerpos (que no digo yo que no pueda ser grato, pero no es lo mismo).

*bravo* *bravo* *bravo*

Me gusta esto de Seren en sus historias, de instruirnos mientras nos entretiene. Bravo por eso también.

Queremos saber qué pasa después de comer en la playa... Queremos más...
****in4 Hombre
807 Publicación
No sé si está todo dicho pero simplemente voy a añadir:

G R A C I A S, @*********a_71 *hutab*

(Ni el verano, ni el fin de semana, han llegado al final...)
*****i77 Mujer
7.524 Publicación
Moderador de grupo 
Yo te adoro a ti, y a este relato que me engancha, me hace reír y hoy me has dejado tanta sabiduría y tanto que reflexionar...
Un capítulo a las expectativas que nos generamos dejándolas en manos de otra persona cuando realmente está en las nuestras.
Eres una grande. Gracias, gracias y gracias
*knicks* *knicks* *knicks*
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