Noche de chicas 2
Estaba hablando con el camarero pidiendo mi copa cuando me lo pusieron en marcha las muy... y un jadeo salió de mis labios de lo inesperado. El camarero me miró algo raro pero pude terminar de pedirlo y agarrarme a la barra mientras él iba a x las bebidas para mi combinado. Siguieron subiendo la potencia y cerré un momento los ojos mordiendo mi labio para no soltar un gemido.
Abrí los ojos y allí estaba de nuevo el camarero, con el combinado hecho y esperando mi llave para anotar la bebida.
• Perdón- dije como pude enseñándole mi llave.
Cuando me giré vi reírse a unas cuantas. Paró y andén hacia ellas intentando no chocar, pero choqué y parte de mi bebida fue a mi escote.
Otra vez no cabronas...
Levanto la mirada y encuentro a un chico con el que estuve varias veces hacía unos meses.
• Ei, lo siento- me dijo- ¿Qué tal todo? ¿Has venido sola?
Jooooder, ahora quiere charla.
• Con amigas- dije rápido dejándolo allí y aquello paró de nuevo.
Cuando llegué al grupito vi que no había sido la única "víctima" y como 3 más venían haciendo malabares con su copa.
• Y vosotras chicas ¿no vais a pedir nada?- les dijimos.
Rieron y fueron otras cuantas pero no era allí donde pensaba encender el que me había tocado.
Nos acercamos a bailar cerca de la barra. En ese momento una chica subía a bailar e iba animando a unas cuantas de las chicas del grupo, que nos miraron con cara de susto mientras nosotras las animábamos a hacerlo.
No fue fácil que subieran 6 y una vez arriba les cambió la cara y empezaron a bailar despacio y suavemente para que no se les notara. Una de ellas, cogida al techo, lo disfrutaba bailando sensualmente. Mientras los hombres se acercaban a verlas desde más cerca.
Una vez terminado el baile bajaron con cuidado, aunque algún traspiés hubo y alguna acabó en brazos desconocidos y aprovecharon a encender su bala, mientras intentaba disculparse y se dio la vuelta al levantarse y besó en los labios con las pupilas aumentándole por la excitación y arrimándose a él.
• ¿Te vibra el estómago?- Le dijo él y ya no pudimos más que echarnos a reír e ir hacia otro lado del club.
Decidimos salir a la terraza a fumar y seguir liándola un rato, mientras todas reíamos como locas.