Verano 3
Lo veía allí tumbado y desnudo y quería seguir besa do esos labios carnosos y sentirlo dentro de mi.Mi cuerpo estaba temblando de pasión por alguien a quien acababa de conocer.
Podía notar el palpitar de su polla en mi ombligo.
Notaba su mirada sobre mi cuerpo, sus ojos se habían oscurecido por el deseo, y me hacía sentir una diosa tomando algo que era para mí.
Se puso un preservativo y me puse a cuatro patas dándole la espalda.
Me tocó para excitarme y entonces notó que estaba empapada, y sin más dilación, entró en mi con una gran embestida que hizo que mis brazos se doblaran a ka altura de mis codos.
Mis gemidos aumentaban, el deseo concedido de tenerlo dentro de mi, el placer que me provocaba, hizo que se me erizara cada cabello del cuerpo.
Con sus manos acariciando mis pezones sin detener el ritmo de sus embestidas sentí cómo cada célula de mi explotaba hasta hacer temblar mi cuerpo y que un orgasmo incontrolable se apoderara por completo de mi.
Estaba tan mojada que hasta él salió despedido de mi vagina.
Me di la vuelta mientras él bebía de mi.
Mi boca reseca hizo que me moviera para besarlo, quería sentir todo ese fluido unido a su saliva. Me sentía más hidratada cuando me dejé caer sobre él para cabalgarlo. Su erección seguía allí para mi, pronto acompasamos nuestros cuerpos y me pidió que no parara.
Entonces vi que Thor nos miraba desde la puerta, tumbado y callado.
Seguí subiendo y bajando sobre él hasta sentir como su cuerpo se relajaba y se dejaba ir.
Me agarró la cara con las 2 manos mientras seguía moviéndome sobre él. Me miraba a los ojos y me hacía agacharme hasta su cara para besarme con una intensidad que no esperaba, con urgencia, con deseo, con lujuria.
Yo no aminoré el ritmo de mis caderas hasta que sus manos me cogieron del culo y empezó a acariciarlo.
Lo hice salir con cuidado de dentro de mi.
• Hemos tenido un espectador- le dije. Miró hacia la puerta y vio a Thor mirándonos.
Nos echamos a reír y se levantó del suelo mirándonos.
• No, Thor. Tú ahí- le dijo Víctor serio.
Yo me tumbé desnuda junto a él y sus brazos me acogieron para que apoyara mi cabeza en su pecho, haciendo que notara aún sus acelerados latidos.
• Ha sido increíble Eva- me dijo.
Lo miré sonriendo y le di un beso en la cara sin separar mi cuerpo del suyo y jugueteando con el pelo de su pecho.
• ¿De dónde has salido?- preguntó mirando hacia el techo.
No sabía la hora, ni muy bien donde estaba. Solo sabía que no quería moverme de allí.
Thor saltó sobre la cama haciéndome reír, Víctor iba a echarlo y le cogí la mano para que no lo hiciera. Me gustaba sentirlo a nuestros pies.