DUELO A TRES (Cap. III ascensor)

Al entrar al ascensor pasa Ana primero, seguida de Susana y cuando Arturo tiene el culo de Susana a su lado junto a la puerta del ascensor le da un pequeño apretón como señal de deseo que Susana contesta girando su cara hacia él y mordiéndose de nuevo sus labios. Ana ha visto la escena.
Se cierra la puerta tras ellos y es Ana quien pulsa el piso de la habitación. Se percibe deseo en grado máximo y un cruce de miradas y sonrisas entre los tres que hace que se puedan escuchar los latidos de los tres corazones intentando salir del pecho
de repente, Ana pulsa el botón de Stop y se queda mirándoles. Y ahora, ¿qué hacemos? dice ella sonriéndoles.
Susana lo tiene claro y no será Ana quien se adelante esta vez. Se acerca a Arturo mientras se va quitando los pocos botones que tiene su blusa para poder ofrecer a los ojos de Arturo sus hermosos pechos de pezón suave y dulce.
Arturo, que siempre ha sido goloso, (todo hay que decirlo) toma esos hermosos dulces en sus manos suavemente y los lleva a su boca despacio, para lamer suavemente sus pezones con un solo lametón... y dejarlos brillantes con su saliva.
Su polla cada vez está más inquieta buscando la salida y es Susana quien va en su ayuda. Afloja el cinturón mirando a los ojos a Arturo, deja que caigan sus pantalones ...ooohhh, no lleva ropa interior.... Arturo suele hacer eso, ella ha ido directamente ahí para comprobarlo... y ahí está su juguete
Sabe que verla a ella de rodillas comiéndosela pone a Arturo a mil… y nunca lo habían hecho en un ascensor. Lentamente la va acariciando y lamiendo, acercándola a sus labios...otra vez morderlos y mirarle... y comienza el juego....
De la boca de él sale un gemido placer y una respiración de desahogo. Lo necesitaba, dice Arturo y Susana comienza a metérsela y morderla mientras Arturo no sabe ni dónde sujetarse.
Cada gemido de Susana es gasolina para el deseo de Arturo y es un fuego que Ana contempla con una sonrisa en su cara... y con algunos de sus dedos en su clítoris con el que comienza a jugar. Está en primera fila de un gran espectáculo y piensa disfrutarlo como ella desea en ese momento. No va a participar. Va a ser espectadora y se siente contenta por haber animado a Arturo que invitara a Susana
Ana jadea con sus dedos dentro de ella mientras sus ojos están en la escena que tiene ante ella: la polla de Arturo entrando y saliendo de esa boca sublime de Susana... ella, Susana, disfrutando del poder que le da esa boca y de tener dominado a Arturo ...es fácil hacerlo ...siempre se le ha dado bien comérsela y sabe que tendrá un buen premio...
Arturo está con su polla mojada por la saliva y por las constantes y gozosas arcadas que le dan a Susana por meterla hasta su garganta. Ve como Ana está tocándose ella misma, incluso se ha quitado el vestido que llevaba y se está acariciando los pechos mientras se hace un dedo a la salud de ellos dos...
Esa escena lo lleva a cambiar de posición.... necesita moverse...
saca la polla de la boca de Susana, muy a su pesar, porque es el bendito lugar para tenerla siempre...se agacha hacia ella y le da un largo beso en la boca, entrando su lengua bien adentro para saborear esa mezcla de su boca y su polla en ella... eso le pone mucho.
La pone de pies, le quita la blusa y la falda y descubre que tampoco ella lleva nada debajo...."somos iguales" le susurra a ella desde atrás...
La obliga a acercarse a la pared con espejo del ascensor, Susana pone sus manos en el espejo y ve como su cara rezuma felicidad y deseo...se ven juntos en el espejo, él detrás de ella... miran a Ana y comprueban que ella está muy bien... solo necesita que ellos dos no paren... no lo harán
Arturo muerde el cuello de Susana desde atrás, cogiendo sus pechos con sus manos, muerde y lame su cuerpo desde ahí recorriendo su espalda hasta perder su imagen en el espejo. Es Arturo quien abre las piernas de Susana y hunde su boca entre ellas buscando sorber ese sabor de ella, el sabor del deseo en su boca. Lo encuentra y lame arriba y abajo mientras sus dedos juegan con su clítoris... ella no deja de gemir y eso hace que él meta incluso un par de dedos por su sexo para comprobar lo que ya sabe.... está muy húmeda... entra y sale varias veces para escuchar a Susana gemir... se incorpora y mirándola a ella en el espejo, desde atrás hunde su polla en ella sujetándola de los pechos nuevamente… entra y sale sin esperar, haciendo que suene el golpe de sus cuerpos, libera sus pechos para verlos bailar en el espejo y sujetándola de las caderas poder empujar con más y más fuerza... los gemidos son jadeos y enseguida se convierten en pequeños gritos que multiplicados por tres dan un sonido especial al momento. Ana no quita sus ojos de ellos ni sus dedos de su clítoris...algunos de sus dedos ya han entrado en ella varias veces y está a punto de correrse...
Susana le pide más, está a punto de que sus piernas tiemblen tanto que no la sujeten de pie cuando siente esa embestida especial, la que nota Arturo cuando percibe que llega el deseado final... y los tres comienzan a gritar acompasados a sus orgasmos... Ana, dejándose resbalar por la pared del ascensor; Susana mirando en el espejo la imagen de Arturo follándola con todas sus ganas y él, dejando que toda su leche llene a Susana a la vez que sus ojos empiezan a girar por la intensidad del orgasmo.

Al terminar... Ana, se acerca a Arturo, se arrodilla y se mete su polla dentro de la boca para dejarla limpia y sentir el sabor de ellos dos en su boca. Ha tenido casi tres orgasmos mientras les veía... Arturo sonríe y es Susana quien aprovecha ese momento para volver a morderse los labios antes de besar la boca de Arturo.
Mientras se visten escuchan voces.... ¿están bien ahí dentro?.... ¡Estamos muy bien, no se preocupen! el ascensor recupera su movimiento y... CONTINUARÁ??