DESVENTURAS II

Deambulando:

Después de la extracción, se volvió un poco más cohibido. Se aisló un poco de su gente. Pasando los días en su palacio, sus cosas, trabajo y rutina hogareña.

Pasaron días así, pero hacía buen tiempo y se obligó a salir y respirar. Sus pasos le llevaron al paseo marítimo de la ciudad, regada por 5 km de playas donde tenían cabida los textiles, deportes acuáticos, puerto pesquero y deportivo, zona para bañistas con mascotas, y la desconocida y peligrosa zona nudista llena de pervertid@s... O eso le habían dicho de pequeño cuando él sentía curiosidad, un gusanillo dentro del estómago que llevaba años con ganas de saciar.

Compró una toalla barata en la tienda de vendedores asiáticos mas cercana y puso dirección a la zona prohibida.

En un instante, se encontró de pié mirando al mar, las olas, aislado del resto de personas, sólo con un mundo de sensaciones encontradas, por un lado, la vergüenza, pudor y años de pensar que quitarse la ropa y mostrarse en público cómo su madre lo trajo al mundo está mal, es feo. Por otra, la libertad absoluta, felicidad del que no tiene nada, pero tiene todo lo que necesita y es tremendamente feliz.

Intentando controlar la respiración, cogiendo aire, llenándose de valor para bajar el pantalón y la ropa interior.

Después de lo que fueron unos segundos interminables, cerró los ojos, no le dió más vueltas y sacó la ropa que llevaba, dejó un montón de cosas en la arena, toalla, llaves, móvil, cartera, ropa, antiguos demonios y decidió abrir los ojos, se obligó a mirar a su alrededor. El resto de personas seguían haciendo su vida, nadie lo observaba.

Se dirigió a la orilla y metió los pies, notó el agua fresca mojando sus pies, un paso, otro mas y el agua le hizo estremecer al llegar a la zona genital, sintió el suave masaje de las burbujas rozando su cuerpo, una sensación desconocida hasta el momento, respiró ondo y se lanzó de cabeza al agua, buceando en una mar de pensamientos y un nuevo mundo.

Llegó a casa con ganas de comerse el mundo, con el pensamiento de haberse reprimido muchos años.

Muchas gracias por llegar al final, espero disfruten.
UnodeBadalona
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