La membrana

La membrana de azahar y esencias de lavanda protege tu cuerpo y lo venera. Supura aroma de deseo pidiendo carne. Se estremece. Trémula se muestra a la vista, dedicada por completo a la excitación de quien la contempla con ínfulas de lolita, estirandose y encogiendose entre gemidos. Toda ella, como un enorme organo omnipresente, expresa sensualidad. Es entonces cuando se contrae bruscamente, al contacto de un calor húmedo y ajeno que la recorre. Perdido el intruso entre sus sinuosos montes y valles profundos, brota, por encima de todo, el tiránico placer, y los esfínteres retiran sus esclusas bruscamente,obedeciendo las ordenes del dictador. Estalla el extasis, se pierde el sentido. El juego, esta vez, era sólo para dos.