Instante

Cuando tu boca se clavó en mi cuello el tiempo se detuvo.
Dejó de existir la gente bailando alrededor, la gente buscando sexo, dejó de existir la música.
Tu boca recorriendo mi cuello me dejó paralizada en la pista de baile, no sabía quién me dominaba desde detrás sin permiso pero ganándose toda mi entrega.
Mi piel erizada, todo mi cerebro en ese punto donde tus dientes atrapaban mi piel, ahora tuya.
Descargas por todo mi cuerpo, gemidos ahogados en música.
Tuya
Como dice Megan Maxwell “Pídeme lo que quieras”, pensé.
Me di la vuelta con ansia de atrapar esa boca con la mía y el efecto fue instantáneo. Necesitaba sentirte, me atrapaste y me dejé llevar por ti. Jamás lo hubiera imaginado.
Tus ojos guiando cada paso, miraba mi pecho pidiendo permiso pero tu boca ya había encontrado la llave a todo mi cuerpo.
Me arrastraste fuera del barullo para atraparme contra una pared donde nos devoramos como conociéndonos de toda la vida.
Nada hay más excitante que dos personas que encajan en un instante perfecto.
No importaba la gente que alimentaba su ansia viéndonos a nosotros. Deseaba tocarte, besarte con fuerza, deseaba tenerte dentro de mi…poco tiempo se me hizo.
Hubiera parado el mundo para quedarme donde estaba, contigo.