Una noche caliente y calurosa.

Una noche caliente y calurosa.
El año 1992 aparte de por las Olimpiadas de Barcelona y por la Expo de Sevilla yo lo recuerdo por la excursión de fin de curso de mi penúltimo año en el instituto de secundaria. Tenía entonces 18 años y mi curso tenía programada una excursión a Lanzarote para visitar Los Jameos del Agua. Inicialmente ibamos a ir a Sevilla pero con el tema de la Expo todas las plazas de hotel se habían completado hacía meses.

Una vez llegados a Lanzarote nos alojamos en un pequeño hotel en Punta Mujeres, la localidad donde están Los Jameos del Agua. Una de las razones por las que en el instituto eligieron Los Jameos del Agua, aparte de por la belleza natural de ese entorno de grutas, es que había un auditorio subterráneo donde se celebraba anualmente el Festival de Músicas Visuales con conciertos de música electrónica y New Age tan en boga en aquellos años.

El grupo que habíamos ido a aquel viaje éramos unos 15 chicos y chicas y dos profesores. Yo y las tres chicas de esta historia real que describo teníamos 18 años entonces.

El primer día llegamos pasado el mediodía y lo dedicamos a ubicarnos en el hotel. Compartíamos habitaciones de dos camas chicos y chicas por separado. Dos plantas enteras del hotel las reservaron para nosotros.

A mi me tocó compartir habitación con Pablo, un chico de mi clase con el que no tenía mucha afinidad. Habíamos hablado algunas veces pero no formaba parte de mi grupo de amigos. Pablo era, a diferencia de mí, decididamente heterosexual. Entonces salía con una compañera también de clase llamada Valentina que estaba muy buena. Valentina era bajita pero tenía unas tetas espectaculares y un culo rotundo. Era muy morena de piel y tenía una melena negra totalmente lisa y larga que le llegaba por la espalda casi hasta el culo. Era una chica de esas chicas que ciertamente no pasaban desapercibidas.

El segundo día en Punta Mujeres lo empleamos en ir por la mañana temprano hasta la playa más próxima: Caleta del Espino. Ahí pasamos la mañana nadando y tomando el sol. Yo con mi bañador ajustado marcando el impresionante paquete de mi pene grueso de 22 centímetros en reposo. En la maleta llevaba dos bañadores, uno ancho y holgado y otro ajustado y elástico. Por el morbo de que los demás viesen mi paquete me decidí por ponerme el bañador elástico.

Y, claro, las miradas hacia mi paquete, las bromas y los comentarios descarados (éramos muy jóvenes y nos conocíamos todos) eran constantes. Y es que yo desde muy joven he gustado de exhibirme desnudo delante de los demás, porque se muy bien lo que tengo entre las piernas y cómo reacciona la gente cuando lo ve.

Ló único que hubiese faltado para satisfacer mi deseo de mostrarme es que aquella playa fuese nudista.

Tras regresar al hotel para comer nos dirigimos todos a nuestras habitaciones para ducharnos y vestirnos. Pablo se introdujo primero en la ducha mientras yo me desnudé por completo y recostado en la cama con las piernas separadas esperaba mi turno.

Cuando se abre la puerta del baño Pablo sale ataviado con una bata y se queda mirando mi pollón de casi 24 centímetros en erección (me había estado pajeando mientras esperaba).

"Ostía tío, si te pasa del ombligo!" exclama Pablo mirándome parado en la puerta del baño con los ojos muy abiertos.

"Pero cuánto te mide eso?" me pregunta tras unos instantes en silencio mirando mi pollón.

"Casi 24 centímetros" le respondo e inmediatamente me deslizo hacia el fondo de la cama y levantando mis piernas las hecho hacia detrás de mis hombros quedando mi polla larga y gorda colgando a la altura de mi boca sobre mi cara. De un golpe me la meto en la boca y ayudándome de mis brazos apoyados en mi espalda empiezo a chupar mi polla delante de los atónitos ojos de Pablo que me contempla en silencio.

Chupo mi pene durante un minuto aproximado mientras oigo como Pablo repite en voz baja: "ostias, tío. qué pasada!".

Sacándome mi polla de mi boca me quedo tumbado a lo largo en la cama y le digo a Pablo:

"Quieres probarla tú?".

Pablo no responde y avanza lentamente hacia la cama sin quitar sus ojos de mi pollón apoyado largo y gordo sobre mi barriga. Yo me siento en el borde de la cama con las piernas totalmente separadas y me agarro mi pollón duro como una piedra y desafiante con mi mano por la base desde detrás de los huevos, ofreciéndoselo a Pablo.

Pablo se arrodilla ante mi sin separar su mirada de mi pollón.

"Joder tío, que puta pasada de pollón que tienes....!" dice de nuevo Pablo.

Yo agarro la cabeza de Pablo con delicadeza por detrás y la empujo lentamente hacia mí aproximando mi glande a su boca. Con mi mano empuñando mi pollón por la base empiezo a darle unos pollazos en la cara a Pablo. Golpeo sus mejillas, su frente, para que sienta mis 23 centímetros de carne dura y gruesa en su cara.

Pablo recibe los golpes de mi polla en su cara con los ojos cerrados y la boca abierta. Esa boca abierta que es una invitación a la mamada.

Introduzco mi glande en la boca de Pablo y él comienza, muy torpemente, a chupar mi pollón. Se le nota una total falta de práctica. Está claro que es la primera vez que chupa una polla.

Eso ya era algo que yo había vivido muchas veces desde jovencito: amigos y conocidos y hasta desconocidos supuestamente heterosexuales, con novias, que cuando veían el tamaño de mi polla se sentían fascinados por ella, que deseaban tocarla, agarrarla, pajearla y chuparla....

El de Pablo era uno de esos casos con los que ya estaba tan familiarizado y sabía como proceder.

Yo iba guiando a Pablo con mi pollón dentro de su boca para mostrarle como debía chuparlo. Con suavidad empujaba y separaba su cabeza mientras mi pollón entraba poco a poco más adentro en su boca. Le guiaba con mi voz dicíendole como colocar la lengua para que entrase mejor...

Mientras yo agarraba mi pollón por la base, desde detrás de mis huevos, Pablo chupaba y chupaba mi polla con los brazos entreabiertos a ambos lados y las manos separadas en el aire sin agarrar nada, como sin saber qué hacer con ellas.

Con mi rodilla eché a un lado la bata entreabierta de Pablo y mirando hacia su polla pude ver que la tenía totalmente dura. Era más bien pequeñita y tenia mucho vello rizado alrededor de color negro. Sus huevos colgaban grandes y gordos entre sus piernas en cuclillas. Aunque su polla era pequeña tenía un buen par de huevos.

"Los huevos" le digo a Pablo sacándole mi pollón de su boca mientras empujo mis huevos con mi mano desde detrás formando una bolsa abultada que le ofrezco a Pablo para que los lama.

Pablo empieza a lamer mis huevos gordos que forman una bolsa abultada por encima de mi mano agarrando mi polla. Durante un minuto Pablo con los ojos cerrados lame y besa mis huevos. No pienso ir más alla. A un chico inexperto en el manejo de pollas no le voy a meter mis huevos en su boca porque lo más probable es que me lastime por torpeza.

"Siéntate" le digo a Pablo. Ahora soy yo el que quiere darle placer. Pablo se sienta en la cama con la bata abierta y las piernas separadas. Yo me pongo en el suelo de rodillas frente a él y agarro sus huevos grandes y colgantes y me los introduzco en mi boca. Sin dejar de mirarle a los ojos empiezo a lamer y acariciar con mi lengua esos huevos grandes y gordos dentro de mi boca, dando pequeños tironcitos hacia mí.

Pablo resopla de placer. Su polla se mueve a un lado y a otro totalmente dura mientras yo sigo comiendo sus huevos y tirando suavemente de ellos. Tras un rato saco sus huevos de mi boca y me meto entero su polla dentro de la boca. Al ser pequeña la meto entera dentro sin ninguna dificultad y empiezo a chuparla a toda velocidad.

Oigo como Pablo jadea y resopla hasta llegar a un punto en el que se que debo parar. No quiero que Pablo se corra todavía porque quiero que siga chupando mi pollón.

Con los chicos hetero que prueban polla por primera vez hay que ir despacio. Tienen que ser ellos los últimos en correrse para que mantengan en todo rato la excitación. Si un chico hetero que prueba polla por primera vez es el primero en correrse, luego lo normal es que no quiera seguir probando polla porque en el momento que se corre pierde la excitación y le da reparo chupar un pene. Eso ya me había pasado alguna vez.

Asi que me pongo en pie, totalmente desnudo, con mis 23 centímetros de polla desafiantes entre mis piernas y agarrando a Pablo lo arrodillo frente a mi y sujetando su cabeza con ambas manos para que no pueda moverla le meto mi polla en su boca de un golpe y empiezo a mover mi culo adelante y atrás follándole la boca.

Pablo con los ojos cerrados y la boca totalmente abiertas traga y traga polla mientras yo bombeo mi rabo duro como una piedra dentro de su boca. Ruido de saliva y jadeos entrecortados de Pablo que casi no puede respirar con su boca totalmente llena de mi carne. Siento llegar el orgasmo y con una explosión de placer empiezo a disparar cañonazos de leche caliente dentro de la boca de Pablo.

Al descargar mi leche en su boca, Pablo da un empujón con su cabeza hacia atrás sacándose mi polla de la boca.

Mi polla sigue disparando chorros de esperma caliente que caen por el suelo de la habitación. Yo sin darle tiempo a reaccionar levanto a Pablo del suelo y lo empujo sobre la cama e introduzco su pene palpitante dentro de mi boca y le hago una mamada con tal intensidad que en menos de un minuto siento como Pablo estalla en disparos interminables de leche caliente dentro de mi boca. Yo sin sacar la polla de Pablo de mi boca trago y trago más y más semen caliente y espeso.

Yo estoy empapado de sudor. Nos olvidamos de conectar el aire acondicionado y en la habitación hace un calor tórrido. Toda la habitación huele a semen fresco. Yo entro en el baño para ducharme mientras Pablo abre la ventana para que entre aire en la habitación y empieza a vestirse.

Mientras estoy en la ducha siento sonar el timbre de la habitación. Sonido de conversación. Es la voz de una chica hablando con Pablo. Salgo de la ducha y abriendo levemente la puerta del baño miro y veo a Valentina, la novia de Pablo, de pie dentro de la habitación frente a Pablo que sentado en su cama habla con ella ya totalmente vestido. Unos folios de papel tirados a prisa en el suelo por Pablo ocultan las gotas de mi semen esparcidas.

Yo salgo del baño totalmente desnudo, con mi cuerpo todavía mojado mientras me seco con la toalla. Los 22 centímetros de mi polla gruesa se balancean entre mis muslos mientras camino despacio hacia mi cama.

Valentina y Pablo dejan de hablar. Valentina me mira con los ojos abiertos como platos.

"Joder, vaya pedazo de polla que tiene éste!!!" exclama divertida Verónica mirando a su chico Pablo a continuación.

Pablo no dice nada y se encoge de hombros sentado en la cama sonriendo mientras mira a Valentina.

Yo me detengo frente a mi cama, a unos centímetros de Valentina que me contempla de pie. Empiezo a mover mis caderas a los lados y mi pollón empieza a golpear pesado contra mis muslos: "plas, plas, plas...."

"Joder, joder, joder que pedazo polla!!!" vuelve a decir Valentina. "De verdad puedes meterles entero todo eso?"

"Puedes tocarla si quieres" le digo a Valentina.

En ese momento unos nudillos golpean con fuerza la puerta cerrada de la habitación.

"A comer!!!" dice la voz de Jose Luis el profesor de Historia que va llamándonos a todos para bajar al comedor.

Valentina sale hacia su habitación mientras yo me visto apresuradamente para ir a comer.

Fue durante la cena cuando Valentina se aproxima a la mesa donde estaba yo sentado y me dice al oído: "Les he hablado del pedazo pollón que tienes y no se lo creen".

Valentina se refería a un par de amigas con las que estaba sentada en la mesa frente a la nuestra. Nos contemplan mientras Valentina me habla al oído.

"Pues diles que si quieren verla esta noche, por mí encantado" le digo a Valentina.

"Vale" me responde Valentina que sonriendo de forma traviesa se dirige de nuevo hacia su mesa.

Esa noche antes de acostarme cojo mi neceser en el baño y saco un blister con pastillas de Cialis. Un familiar mío es farmacéutico y en aquellos años de instituto me conseguía Cialis y Viagra a un precio muy económico.

Me tomo una pastilla de Cialis y me introduzco en la cama. Tengo la sensación de que esa noche voy a follar y mucho y quiero mantener la erección todo el tiempo que sea posible.

No tardo en quedarme dormido hasta que el contacto de una boca húmeda sobre mi pollón erecto me despierta tras un espacio indeterminado de tiempo. La puerta de la habitación esta entreabierta y la luz tenue de la luz de emergencia del pasillo ilumina mi cama y me muestra a Valentina arrodillada chupando mi pollón mientras su novio Pablo duerme con sonoros ronquidos en la cama al fondo de la habitación.

Sin darme tiempo a reaccionar Valentina agarra mi brazo y me levanta de la cama. Yo todavía medio desnudo y con mi pollón totalmente erecto y empapado de la saliva de Valentina camino a su lado por el pasillo en penumbra hacia la habitación que comparte con Elena.

Entro en la habitación. Yo estoy totalmente desnudo y Valentina lleva unos pantalones cortos que apenas cubren sus braguitas y una pequeña camiseta de color rosa bajo la que se adivinan sus grandes tetas libres sin sujetador.

Dentro de la habitación están Elena (su compañera de habitación) e Inés que lleva las tetas al aire. La habitación está en penumbra, únicamente iluminada por una pequeña lampara de noche situada en el suelo. Están fumando y tienen abierta una botella de vodka.

Risitas nerviosas y resoplidos de Elena e Inés cuando ven los 23 centímetros de mi polla balanceándose duros y desafiantes entre mis piernas mientras entro apresuradamente en la habitación junto con Valentina.

"Joder, tía, vaya pedazo de polla!!!" exclama Elena sin dejar de mirar mi rabo.

"Veis como no exageraba, tías?" le responde Valentina entre risas mientras me da un fuerte cachete en mis nalgas con sus manos.

"Vaya pedazo de caballo está hecho el cabrón este" añade Valentina sin separar su mano de mi culo.

"A ver, a ver" dice Inés con sus dos grandes tetas blanquitas al aire incorporándose en la cama mientras sus manos agarran con brusquedad y fuerza mi pollón.

Inés con las dos manos alrededor de mi gruesa polla empieza a moverlas adelante a detrás, sintiendo su calor palpitante entre sus dedos.

Valentina se arrodilla en el suelo a un lado y Elena sentada en la cama al otro lado contemplan entre risas como Inés pajea con fuerza y brusquedad los 23 centímetros de mi polla (hasta provocándome dolor al golpear sus manos en mis huevos).

Mi respiración es entrecortada. No he podido decir nada ni quiero decir nada. Yo soy un juguete para ellas. Juguete y fenómeno de feria con la polla más grande que ellas han visto en sus vidas. No digo nada. Las dejo hacer y quiero ver hasta donde llegan en sus fantasías conmigo.

Las manos de Inés siguen pajeando mi polla ya con total soltura y naturalidad.

"No te corras todavía eh!!!! dice Inés mirándome fijamente a los ojos.

Elena se pone de pie y se sitúa detrás de mi espalda. Sus brazos me rodean y sus manos acarician mi pecho desnudo. Siento mis nalgas en contacto con su barriga al aire debajo del pequeño suéter blanco que cubre sus tetas.

Miro a Valentina que se pone de pie y se baja de un tirón su pequeño pantaloncito y su pequeño tanga de color negro. Se los quita totalmente y queda de pie desnuda de cintura para abajo.

Agarro la cabeza de Inés que no deja de mamar mi pollón y sujetando su cabeza con mis manos a ambos lados la empujo contra mí obligándole a tragar mi polla más y más adentro.

Elena se ha puesto en cuclillas detrás de mí y siento sus labios besando mis nalgas.

Valentina se pone a mi lado y yo le levanto la pequeña camiseta y agarro sus tetas grandes y pesadas entre mis manos e inclinándome comienzo a lamerlas mientras mi polla sigue dentro de la boca de Inés.

valentina no tarda en ponerse en cuclillas al lado de Inés y empieza a besar y lamer mis huevos que cuelgan gordos entre mis piernas. Inés se saca mi polla de la boca y yo agarrándola por la base le doy unos pollazos con fuerza en la cara mientras Valentina con la boca abierta junta su cabeza con la de Inés mirándome a los ojos. Ya aprovecho esa boquita abierta para empuñando mi pollón metérselo de un golpe dentro. Mientras Valentina prosigue la mamada que empezó cuando estaba en mi cama Ines se pone de pie y comienza a besarme en la boca. Inés es alta (no tan alta como yo que mido 1.90 de estatura) y me llega a la boca sin dificultad. Nos besamos compartiendo nuestras lenguas mientras mi pollón se desliza más y más dentro de la boca de Valentina. Siento las manos de Elena de rodillas tras de mí separar mis nalgas mientras su lengua masajea la bolsa que forman mis huevos gordos desde detrás.

Tengo que detener esa mamada o me voy a correr. Empujo a Ines y a Elena sobre la cama. Quedan tumbadas una al lado de la otra mientras apresuradamente se desnudan por completo.

Yo hago que Elena que es más pequeña queda tumbada en la cama encima de Ines. Arrodillado al lado de la cama contemplo el culo de Elena abierto con las piernas separadas justo encima del coñito jugoso de Ines también con las piernas separadas.

Mi lengua se dirige al culo de Elena y empieza a lamerlo en círculos y haciendo ochos alrededor mientras mis manos agarran firmemente sus nalgas separándolas a los lados.

Valentina se echa en el suelo por debajo de la cama, ya totalmente desnuda. Siento sus manos agarrar mi pollón por debajo mientras lo introduce nuevamente dentro de su boca.

Mi boca ya está succionando el clítoris de Inés, salido y abultado dentro de mi boca. Elena e Ines se besan una echada encima de la otra mientras Elena eleva su culito y lo mueve en círculos ofreciéndomelo. Yo llevo de nuevo mi lengua al culo de Elena y empiezo a deslizarla arriba y abajo hasta llegar a su coño rosado y abierto, con los labios muy salidos hacia afuera y empiezo a comérselo. Mi lengua pasa del coño de Elena al coño de Ines y del coño de Inés al coño de Elena. Mi lenguas lema, mi boca chupa y succiona los clítoris de una y otra mientras ellas se derriten en jadeos solo interrumpidos por sus besos apasionados salpicados de saliva.

Mi pollón largo y gordo palpita al borde del orgasmo presionando contra mis huevos con las acometidas de la boca de Valentina tratando infructuosamente de tragarlo entero.

Yo con el corazón latiendo aceleradamente intento respirar en los breves instantes en que no tengo mi boca dentro de los coños de Elena y de Ines.

Valentina sale de debajo de la cama y saca de su bolso unos condones que abre apresuradamente y me entrega en la mano. Yo me coloco el condón rápidamente en la polla. Es un condon normal, no XXL. Me cuesta lograr que se desenrolle. Tras empujar con fuerza consigo colocarlo en mi verga desenrollando hasta la mitad.

"Sabía que te iba a quedar pequeño" dice jadeando Valentina mientras las tres contemplan ese condón a duras penas cubriéndome la mitad de mis 23 centímetros de gruesa polla.

Valentina se pone a cuatro patas sobre la alfombra al lado de la cama y me ofrece su culo respingón y perfecto que mueve en círculos. Yo agarrando mi polla por la base le doy unos sonoros pollazos en las nalgas y de un golpe se lo meto en ese coño abierto y sin lubricar. Entra con una facilidad pasmosa. Mis huevos se balancean entre mis piernas al ritmo que bombea mi polla dentro del coño de Valentina.

Ines se pone de pie, con las piernas separadas por encima de Valentina y sitúa su coño a la altura de mi boca. Mi lengua vuelve a introducirse en su coño mientras Elena se arrodilla ante Valentina que empieza a comerle el coño mientras mi polla sigue bombeando dentro de su coño.

Jadeos y más jadeos, gemidos de placer mientras los tres nos damos placer mutuamente.

Tras unos minutos yo me hecho sobre la cama. Mi pollón totalmente duro enfundado en el condón queda apoyado en mi barriga pasándome todo el glande por encima del ombligo.

Ines se pone sobre mi con las piernas abiertas y agarrándome la polla por los huevos la apunta a su coño y comienza a introducírselo poco a poco.

Valentina sienta su culo encima de mi cara y yo empiezo a clavar mi lengua en su ano empujándola con fuerza hasta introducir la punta dentro, sin poder respirar con mi nariz enterrada en el culo de Valentina mientras mi polla bombea ya despiadadamente dentro del coño de Ines. No puedo ver, no puedo casi respirar con el culo de Valentina sentado sobre mi cara. Mi lengua masajea y lubrica el ano de Valentina.

Sin poder ver, sin casi poder respirar siento que mi pollón sale del coño de Inés e inclinado por una mano hacia adelante se introduce nuevamente en un coño.

Levanto el culo de Valentina de mi cara y mirando hacia adelante puedo ver a Elena situada de rodillas justo detrás de Ines con mi pollón introducido dentro de su coño. Elena abraza a Ines desde detrás, agarrándole las tetas mientras sube y baja su culo haciendo que mi polla bombee cada vez más dentro de su coño.

Vuelvo a sentar el culo de Valentina sobre mi cara y mi lengua busca su clítoris abultado y grande que empiezo a succionar con mis labios mientras mi lengua lo martillea de forma incesante. Valentina da pequeños gritos de placer al sentir los labios de su coño y su clítoris succionado dentro de mi boca. Yo siento como mi polla sale del coño de Elena y vuelve a introducirse en el coño de Inés. Sigo bombeando con fuerza mientras Valentina se agita violentamente sobre mí mientras se corre con su clítoris succionado por mi boca.

"Joder, que gorda es, joder, me llenas toda...!!!" dice Inés mientras yo noto como la protuberancia de su útero masajea mi glande con mis 23 centímetros de mi polla totalmente dentro de su coño. El culo de Ines se detiene. Deja de subir y bajar y en su lugar empuja con fuerza sobre mi polla totalmente dentro y empieza a hacer rodar su coño arriba y abajo presionando contra mi pubis a toda velocidad mientras grita "JODER, ME CORRO, ME CORRO!!!!".

Yo siento que me llega también el orgasmo. Con el culo de Valentina rendida tras correrse en mi boca encima de mi cara, sin ver, muevo mis brazos hacia adelante rápidamente y agarro el culo de Ines. Mis manos estrujan sus nalgas suaves clavando en ellas mis uñas mientras mis gemidos ahogados entre el culo de Valentina se mezclan con los de gemidos de Ines mientras los dos nos corremos casi a la vez. Siento como los disparos de mi semen caliente recorren mis 23 centímetros de polla clavada dentro de Ines.

Mi corazón late desbocado, casi estoy sin aire, me ahogo de placer mientras mi polla sigue disparando chorros de semen dentro del coño de Inés. Semen que se va amontonando en el condón alrededor de mi glande.

Quedamos echados sobre la cama Valentina, Ines y yo entre ellas dos. Nuestros cuerpos están empapados de sudor. Hace un calor asfixiante en la habitación. El sudor se desliza por nuestras pieles. Mi polla sigue totalmente dura dentro del apretado condon repleto de semen, por efecto de la pastilla de Cialis que me había tomado.

Mientras recobro la respiración las manos de Elena, que era la única que todavía no se había corrido, agarran mi pollón todavía duro. Su mano masajea mis huevos empujándolos desde debajo mientras su otra mano se desliza desde la base de mi polla hasta la mitad donde empieza el condón que todavía tengo colocado. Tras unos instantes pajeando mi polla y masajeando mis huevos Elena se pone sobre mi a horcajadas con las piernas separadas e introduce mi polla dura dentro de su coño. Yo echado en la cama, con Inés y Valentina tumbadas a ambos lados flexiono mis piernas y apoyándome en ellas comienzo a bombear mi pollón dentro del coño de Elena mientras mis manos se posan en sus nalgas agarrándolas fuerte mientras ella mueve su culo arriba y abajo cada vez más rápido. Sus tetas grandes bailan y se balancean por encima de mi cara mientras yo bombeo con fuerza mi polla en su coño.

Ella se inclina sobre mi y yo introduzco sus pezones en mi boca y empiezo a succionar una a una esas tetas grandes y duras dentro de mi boca. Mientras tanto Valentina se ha puesto de rodillas sobre mis piernas al pie de la cama e inclinada sobre el culo de Elena su lengua empieza a lamer su ano mientras sus manos y las mías agarran con fuerza las nalgas de Elena separándolas a los lados.

Valentina consigue sincronizar el movimiento de su cabeza con el del culo de Elena subiendo y bajando mientras mis 23 centímetros de polla entran y salen de su coño cada vez más adentro.

Así estamos un rato mientras nos agitamos violentamente sobre esa cama empapada en sudor mientras el somier cruje bajo el peso de nuestros cuerpos jóvenes en movimiento. Gotas de sudor de Elena caen sobre mi pecho y mi frente. El sudor se desliza goteando por sus grandes tetas morenas mientras mis boca las succiona. A mi lado Ines yace sobre la cama echada boca arriba con las piernas también flexionadas y su mano introducida en su coño mientras se masturba mirándonos follar.

Elena con su coño totalmente relleno por mi polla y su ano masajeado y lubricado por la lengua hábil de Valentina no tarda en correrse entre pequeños gritos de éxtasis. Yo paro de bombear mi polla dentro de ese coño ya totalmente empapado en líquidos sin haberme corrido todavía.

Como ya me había corrido antes todavía aguanto y por el efecto de la pastilla mi polla sigue dura como una piedra.

Incorporándome me siento al borde de la cama y me quito el condón apresuradamente. Un chorro líquido de semen que estaba acumulado alrededor de mi glande cae sobre el suelo.

Valentina se pone a cuatro patas sobre el suelo y bajando su cabeza empieza a lamer el semen esparcido sobre el parqué. Yo viendo eso siento que voy a estallar de un momento a otro. Agarrando mi polla por la base empiezo a dar fuertes pollazos primero en la cara de Ines y luego en la de Elena que repuesta de su orgasmo mientras la penetraba se sitúa de rodillas al lado de Inés.

Ines agarra mi polla y comienza a chuparla, luego se la pasa a Elena que la introduce también en su boca. Siento que me llega el orgasmo.

"Soltad las manos" les digo apresuradamente para que quiten sus manos de mi polla mientras me la agarro deprisa empuñándola por la base con mi mano desde detrás de mis huevos.

Agarrando fuerte la cabeza de Valentina por esa melena lisa y negra le clavo en su boca mi pollón ya palpitando por los espasmos del orgasmo. Quieto, sin moverme y con mi polla introducida hasta donde cabe dentro de la boca de Verónica siento como se expande con espasmos entre mi mano mientras chorros de semen descargan dentro de la boca de Valentina. Le sujeto la cabeza, inmovilizándola y Valentina traga mi semen.

Empapados de sudor, relajados, extasiados de placer y con los huevos doloridos tras dos corridas seguidas en mi caso, nos relajamos y fumamos y bebemos el vodka que queda en la botella. Follando y bebiendo y fumando han pasado las horas y cuando salgo de esa habitación todavía oliendo a sexo caliente y sudoroso recorro desnudo y sigilosamente ese pasillo de hotel por donde ya se filtra la luz de los primeros rayos del sol que ya empieza a amanecer.
****z2 Mujer
951 Publicación
Ala ...!!!
Menuda excursión fin de curso ,como para olvidar
Cita de ****z2:
Ala ...!!!
Menuda excursión fin de curso ,como para olvidar

En la vida podré olvidarla. Y más después de las innumerables pajas que me he hecho durante años recordando aquella noche....
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