Morbo en la piscina

Morbo en la piscina
Principios de mes de junio, jueves por la mañana. Con medio curso del último año de instituto de secundaria de excursión, la clase de educación física de esa mañana estaba muy poco concurrida y apenas había chicos en las duchas del vestuario.

Pero sí que estaba allí quien me interesaba en ese momento: Daniel.
Dani era un chico que había venido al pueblo desde Suiza donde vivían y trabajaban sus padres y donde él había estudiado primaria. Como sus padres tenían previsto retornar a España habían enviado a Daniel al pueblo a casa de sus tíos porque querían que sus estudios de instituto los hiciese ya en España.

Dani era rubio, delgadito, no era alto debía medir en torno a 1.70m. Media melena rubia y lisa. Cara angulosa y delgada. Era guapo. Teníamos la misma edad: 18 años.

Yo desde que empecé mi primer año de instituto salía con chicas. Concretamente en ese momento estaba quedando y follando con Lourdes, una compañera también del instituto.
Sabía de la tendencia gay d
e Dani. Ya de por sí algunos le habían puesto el mote de marica porque a veces venía a clase calzado con unos zuecos (una costumbre muy extendida en Suiza por lo que me contó una vez).

Pero yo además lo había visto un día en una esquina de la sala de juegos besándose con otro chico.

Tener esa mañana a Dani desnudo duchándose era la ocasión ideal que desde hacía meses estaba esperando.

Desde octavo de primaria no había vuelto a tener sexo con chicos y la verdad es que ya tenía ganas de mamar una polla y de tragar una buena descarga de semen caliente.
Es cierto que por entonces yo todavía podía doblar mi espalda lo suficiente para todas las mañanas chupar mi polla de casi 24 centímetros en erección echado en la cama al masturbarme y que me corría siempre dentro de mi boca y tragaba mi semen pero tenía muchas ganas de volver a tragar el semen de otros.

Completamente desnudo, toalla al hombro y mi polla gorda de 22 centímetros balanceándose al caminar me pongo justo en la ducha de al lado de la de Dani y abro el agua.

El se gira hacia mí y me mira a los ojos, yo agarro mi polla larga y gorda por la base y empiezo a derramar sobre ella gel de baño. Los ojos de Dani miran mi pollón cubierto de gel bajo el agua de la ducha. Yo me aproximo a Dani y levantando mi polla se la restriego por el muslo y la voy acercando hasta que entra en contacto con su polla flácida.

No decimos nada. Acerco mi boca a la boca de Dani y le doy un beso. Dani me agarra la polla y yo le abrazo, mi mano se va a acariciar su culo mientras mi lengua y la suya juegan dentro de nuestras bocas besándose sin parar.

Yo sabía que Dani como el resto de los chicos de la clase se había fijado y mucho en mi polla de 22 centímetros en las duchas y en el vestuario. Otros hacían bromas, silbaban y decían cosas en voz alta cada vez que me la veían. Dani era callado, nunca dijo nada pero se fijaba y mucho en mi polla.

Sin dejar de besarnos yo deslizo mi mano junto a la mano de Dani agarrando mi polla y agarro la suya. Junto nuestras dos pollas, ambas ya totalmente duras. Envuelvo las dos pollas con mi mano, juntas una sobre la otra, palpitando de deseo. Dani pone su mano al lado de la mía y empezamos a pajear a la vez nuestras dos pollas juntas una contra la otra y duras como piedras.

“joder, tío, la tienes enorme y que gorda que es” decía Dani sin levantar la vista de ambas pollas entre nuestras manos una contra la otra.

Dejamos de besarnos y echando nuestras espaldas hacia atrás permanecemos uno frente el otro, agarrando nuestras pollas una contra la otra y masturbándonos a la vez. En silencio. Solo se escuchan nuestros jadeos de placer entre el ruido del agua de la ducha cayendo.

La polla de Dani es de tamaño normal, gordita y su piel le cubre totalmente el glande aún estando totalmente dura. Al subir y bajar nuestras manos descubren el glande de Dani que vuelve a quedar oculto cuando subimos las manos. Mi polla el doble de larga que la de Dani le llega a él casi a la altura de las costillas.

Movemos ambos nuestros culos al ritmo que nuestras manos pajean cada vez más rápido nuestras pollas hasta que primero Dani y unos segundos después yo nos corremos entre gritos de placer. Nuestro semen sale disparado hacia arriba salpicando nuestros pechos, llegándonos a la cara y a la boca.

Volvemos a besarnos y yo me deslizo hacia el cuello y el pecho de Dani para lamer y tragar mi semen mezclado con el suyo.

Hemos tenido suerte. Nadie ha entrado en el vestuario en los 15 minutos o así que hemos estado besándonos y pajeándonos pero ambos queríamos más.

Yo le dije a Dani que teníamos que quedar. Que quería que me follase. Una buena ocasión sería la semana siguiente, en la cual un par de días mis padres iban a estar de viaje.

Mi padre ya estaba pensando en cambiar de trabajo y eso implicaba mudarnos de residencia. Hacía tiempo que estaban viendo localizaciones para construir una casa y esos días mis padres iban a estar en casa de un amigo de la familia que era constructor para tratar el tema de presupuestos y demás.

Aquel mes de junio estaba siendo particularmente caluroso. El martes por la mañana ya estaba yo en la piscina de casa a eso de las 11 de la mañana. Totalmente desnudo, como siempre desde niños mi hermana y yo nos hemos bañado en nuestra piscina.
Suena el timbre de la verja y yo me dirijo allí caminando totalmente desnudo y hago entrar en el jardín a Dani.

Nos besamos

“Buenos días, tio, qué tal?”

Mi mano va directa bajo el pantalón del chandal de Dani mientras vuelvo a besarle metiéndole mi lengua en su boca.

Dani me acaricia el pelo y su otra mano agarra mi culo.
Caminamos hacia la piscina.

Sin decir nada me sitúo detrás de Dani, de pie ante mí y mis dedos acarician sus pezones bajo la camiseta mientras le beso el cuello.

Dani se quita la camiseta y yo me arrodillo detrás de el mientras tiro hacia abajo con mis manos de su pantalón hasta bajárselo hasta las rodillas. A continuación, le bajo los boxer y queda ante mi cara su precioso culo redondito y ovalado, casi como el de una chica.

Dani se apoya con sus brazos sobre la mesa de plástico al lado de la piscina. Yo le ayudo a quitarse las deportivas y los pantalones y boxers. Así, totalmente desnudo le separo las piernas y agarrando sus preciosas nalgas las separo dejando a la vista su ano y el bulto de sus huevos gordos colgando muy abajo.

Mi polla gorda de 23 centímetros palpita de deseo balancéandose entre mis piernas mientras yo con mi lengua lamo el ano de Dani y empiezo a deslizarla hacia abajo hasta alcanzar la abultada bolsa que forman sus huevos grandes y gordos.
Dani jadea mientras yo beso sus huevos, los lamo, me los meto a duras penas en la boca. Son realmente grandes y gordos.

Juego con los huevos de Dani dentro de mi boca, los masajeo con mi lengua empapados totalmente de mi saliva. Separo mi cabeza hacia atrás tirando hacia mi de esos huevos que cuelgan largos y gordos. Doy tironcitos con mi cabeza hacia adelante y hacia atrás sin dejar de lamer con mi lengua ese par de huevos gordos de Dani dentro de mi boca.
Tras un par de minutos así vuelvo a llevar mi lengua al ano de Dani y lo lamo todo alrededor y empujo mi lengua con fuerza contra su esfínter tratando de que penetre dentro. Ya estoy metiendo mi lengua en su culo cuando oigo a Dani decir

“vale, ahora yo”

Dani se da media vuelta mientras me hace sentarme en la tumbona de tela al lado de la mesa de plástico. Yo me recuesto sobre la tumbona con mis piernas bien separadas y mis casi 24 centímetros de polla gorda y palpitante apoyados sobre mi abdomen.
“Ostias tío, te pasa del ombligo” exclama entre jadeos Dani mirando como mi capullo me llega casi a las costillas.

Dani se pone de rodillas, con su polla gorda con el glande oculto por su piel totalmente dura, agarra mi pollón con las dos manos y se lo mete en la boca.
Yo me hecho hacia adelante y estirando mi brazo agarro la cabeza de Dani por su melena rubia y lisa y empiezo a empujarla contra mi polla.

Dani traga mi polla. Yo le empujo la cabeza para que la chupe más adentro.
Me inclino hacia adelante y le digo a Dani:

“Quita las manos”

Dani quita sus manos de mi polla y yo la agarro por la base desde los huevos haciendo que sus 23 centímetros empiecen a golpear duro contra las mejillas y la boca y la frente de Dani, que recibe los pollazos con la boca abierta y los ojos cerrados jadeando de deseo.

Unos cuantos pollazos en su cara y meto mi polla en la boca de Dani sin dejar de agarrar su cabeza por la nuca, empujándola contra mi polla.

Así con su cabeza bien sujeta con mi mano para que no se mueva empiezo a follar la boca de Dani con mi pollón cada vez más adentro

“Traga, zorra, traga” le digo a Dani entre jadeos y sin dejar de mirar como mi pollón entra y sale hasta la mitad en la boca de Dani.

“Empuja más, trágala toda” le digo a Dani sabiendo que eso es imposible. Hasta aquel día nadie (ni chicos ni chicas) habían podido jamás meter los 23 centímetros de mi polla enteros en su boca. Pero siempre estaba el morbo de animarles a que lo intentaran….

El follaboca al que estaba sometiendo a Dani me estaba llevando al borde del orgasmo así que saqué mi rabo de su boca y recostando de nuevo mi espalda en la tumbona le dije a Dani que se echase sobre mi para hacernos un 69.

La visión de nuevo del delicioso culo de Dani con la bolsa de esos huevos gordos colgando larga por debajo y su polla gorda totalmente dura con su capullo oculto bajo la piel me puso las pulsaciones a mil.

Mientras sentía de nuevo las delicadas manos de Dani agarrando mi polla mientras se introducía de nuevo en su boca yo con los huevos gordos de Dani apoyados sobre mi frente lleve mi boca a su polla y me la metí entera dentro mientras empujaba el culo de Dani contra mi cara agarrando con mis manos sus nalgas.

Dani empezó a bombear su polla dentro de mi boca mientras yo flexione mis piernas apoyándolas en el borde de la tumbona y empecé a bombear también mi pollón dentro de la boca de Dani como si estuviese penetrando un coño de chica.

Así estábamos los dos, mamándonos nuestras pollas uno sobre el otro cuando escuché la voz de mi hermana:

“Raúl, vamos a entrar en casa!”

Saqué la polla de Dani de mi boca y girando la cabeza hacia la verja vi a mi hermana y a su amiga Eva caminando hacia la puerta de la casa.

“Solo venimos a cambiarnos y marchamos” me dijo mi hermana mientras pasaba. A su lado Eva nos miraba con la boca abierta con una media sonrisa sin decir nada, con los ojos muy abiertos.

Estaba flipando viendo a dos chicos desnudos, tumbados, abrazados y acariciándose.
Por supuesto habíamos parado de chuparnos las pollas cuando las vimos. Dani echado sobre mí miraba a mi hermana y a Eva en silencio mientras entraban en casa.

“Joder tio, qué corte!” me dice Dani cuando ellas ya entraron en casa.

“No pasa nada tío” le respondo yo. “Mi hermana siempre me ha visto desnudo y sabe que me van los tíos”.

“Qué hacemos?” me pregunta Dani divertido.

“Esperar a que se marchen. Quiero que me folles el culo” le respondo.

“Ven aquí” le digo a Dani haciendo que se gire y se eche de nuevo sobre mí esta vez con su cara al lado de la mía.

“Te ha puesto caliente que nos haya visto mi hermana y su amiga, verdad?” le pregunto yo a Dani.

“Joder tio, qué morbo, nunca me habían visto follando” dice Dani.

Permanecemos así los dos, echado uno sobre el otro, boca contra boca, besándonos y hablando.

Mi hermana y Eva salen a los pocos minutos de casa y pasan a nuestro lado mientras yo acaricio con mi mano el culo de Dani tumbado sobre mi mientras nos besamos. Con el rabillo del ojo y sin dejar de besar a Dani veo como ellas caminan hacia la verja.
Eva no deja de mirarnos girando la cabeza hacia nosotros mientras ya atraviesan la verja y la cierran.

“Vamos” le digo a Dani en cuanto se cierra la verja. “Quiero que me folles ya”.
Agarro a Dani de la mano y entramos en casa. Mi cuarto está situado al lado de la puerta que da acceso a la piscina. Entramos dentro los dos con nuestras pollas totalmente duras y palpitando de deseo.

Hago que Dani se siente en mi cama y de rodillas agarro su polla con mi mano y empiezo a mamarla con ganas. No hace falta que Dani me empuje la cabeza. Yo mamo esa polla con todo el deseo tragándola toda.

Dani resopla y gime de placer acariciando mi pelo mientras yo trago y trago su polla.
“Sí, joder, si, que bien la chupas tío” gime Dani entre resoplidos de placer.

“Follame el culo, quiero que me lo folles” le digo a Dani mirándole a los ojos y dándole un beso en la boca.

“vale” responde él.

Yo saco del cajón de la mesita de noche un bote de lubricante y unto con el la polla dura y gorda de Dani.

Le doy el lubricante a Dani y poniéndome a cuatro patas sobre el suelo de la habitación le digo a Dani que me unte el culo con él.

Siento los dedos de Dani mojados en el lubricante alrededor de mi ano.

“Mételos dentro y lubrícame bien” le digo a Dani.

“Joder tío, lo tienes muy abierto” dice Dani mientras comprueba con qué facilidad sus dos dedos mojados de lubricante entran en mi ano.

Ya me habían penetrado el culo un par de chicos anteriormente y además yo desde los 12 años ya había empezado a meterme un dildo en el culo casi todas las mañanas al masturbarme en mi cama al despertar. Lo que más me gustaba era meterme el dildo en el culo mientras estaba echado sobre mi cama con las piernas levantadas por detrás de los hombros y mi pollón de 23 centrímetros dentro de mi boca. Entonces a la vez que metía y sacaba mi polla dentro de mi boca, con mi mano metía y sacaba el dildo en mi culo hasta que me corría.

Aquel dildo lo había comprado por correo cuando lo vi en un anuncio en una de esas revistas porno “Lib” de las que compartíamos los amigos en el instituto.

A cuatro patas sobre el suelo, Dani se sitúa detrás de mi y apoyando sus manos en mis nalgas acerca su polla dura a mi ano. Yo empiezo a mover el culo en círculos mientras le digo

“vamos, fóllame ya, folla a tu putita” “quiero tu rabo en mi culo”.

Dani empieza a meter su polla empapada de lubricante en mi ano. Entra despacio poco a poco y sin problemas.

“sí, joder, sí, dámela toda, la quiero toda dentro de mi culo” jadeo yo con los ojos cerrados.

Empiezo a mover mi culo adelante y atrás mientras Dani bombea cada vez más fuerte su polla dentro de mí.

“Sí, joder, Si. Sigue así, fóllame el culo”….. le digo a Dani.

Dani se inclina hacia adelante echándose sobre mi espalda y pone sus manos sobre mi pecho acariciando mis pezones duros de la excitación.

“Agárrame el pelo” le digo a Dani girando mi cabeza hacia la suya para besarle.
Dani suelta mis pezones y con una mano me agarra el pelo y tira fuerte de mi cabeza hacia arriba para volver a besarme.

“Así” le digo yo “tírame del pelo, fóllame fuerte el culo” le digo a Dani jadeando sin dejar de mirarle. Nuestras bocas están a unos milímetros de distancia, abiertas, jadeando y resoplando de placer los dos.

Yo empiezo a notar un gran calor justo en la zona de detrás de mis huevos. Aprieto mi ano con fuerza envolviendo la polla gorda de Dani cada vez más clavada dentro de mi culo.

“Así joder, así, fóllame fuerte” le digo entre jadeos de placer y con los ojos cerrados a Dani.

Dani se vuelve a poner firme y golpea fuerte con sus manos mis nalgas totalmente abiertas recibiendo las embestidas de su polla.

“Te gusta, zorra?” pregunta Dani golpeándome otra vez las nalgas cada vez más fuerte.

“Sí, joder, sí, fóllame más fuerte joder” respondo yo.

Dani bombea fuerte su polla dentro de mi culo. Yo sigo apretando mi ano fuerte alrededor de su polla y siento como ese calor por detrás de mis huevos se transforma en una sensación de placer brutal que me recorre toda la espalda mientras de mi polla empiezan a caer muy despacio grandes gotas de semen espeso y caliente.

Muy muy despacio y sin cesar, como si estuviese meando semen, gotas y gotas grandes y espesas de semen salen de mi pollón largo y totalmente duro explotando de placer en un interminable orgasmo que se prolonga minutos.

Yo inclinado hacia adelante, con mi cara pegada al suelo y mi culo totalmente en pompa abierto para las embestidas de la polla de Dani, pongo mi mano abierta bajo el capullo d emi polla que no deja de gotear semen espeso y caliente.

Mi semen cae lentamente sobre la palma de mi mano. Yo me llevo mi mano empapada de mi semen espeso a mi boca y lo meto dentro y empiezo a tragarlo mientras sigo ahogándome en ese interminable orgasmo que hace que siga meando semen lentamente y sin parar.

Vuelvo a llevar mi mano bajo mi glande que sigue goteando más y más semen que vuelve a caer sobre la palma de mi mano abierta. Mi ano sigue presionado con fuerza mientras escucho a Dani gritar entre gemidos “Me corro, joder, me corro!!”.

Siento las embestidas brutales de Dani contra mi culo. El bulto de sus huevos gordos golpea contra mis muslos y mi escroto con cada embestida fuerte de su polla mientras él se corre dentro de mí.

Yo aflojo mi ano mientras por fin siento que ese interminable orgasmo de 2 o 3 minutos durante el cual no he dejado de mear semen llega a su fin.

Llevo mi mano empapada de mi semen de nuevo a mi boca y vuelvo a tragarlo todo mientras trato en silencio y gimiendo de placer como una zorra en celo trato de recuperar la respiración después de ese brutal orgasmo.

Ya lo había experimentado antes. Ese orgasmo interminable de uno o dos minutos durante el cual mi pene parece mear semen. Siempre que me han follado el culo, cuando aprieto fuerte mi ano me he corrido así. Un orgasmo largo e ininterrumpido de minutos durante el cual mi semen en lugar de salir a chorros como normalmente lo hace muy muy despacio a gotas grandes como si estuviese meando esperma.

Qué placer más bestial. Quedamos rendidos sobre mi cama Dani y yo después de corrernos. Dani está de nuevo tumbado sobre mí. Nos besamos, nos acariciamos, planeamos ya entre risas, besos y caricias nuestro próximo encuentro….
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