MAÑANA DE COMPRAS

"Raúl, Hola"

Me giro y veo a Natalia, una compañera de trabajo.

Estamos en Carrefour. Jueves a las once de la mañana. Esto sucedió hace cinco años.

"Ah, hola, Natalia"

"Qué tal? Estaba comprando unas cosas y te he visto. Oye, has venido en coche?" me pregunta Natalia.

Respondo que sí.

"Es que he visto que tienen unos cobertores de colchon de oferta y quería llevarme uno pero como son tan grandes al verte he pensado en preguntarte a ver si me lo podrías acercar hasta casa, que yo vivo en la urbanización aquí al lado" continúa Natalia.

"Claro que sí" respondo.

Acompaño a Natalia a la sección de las camas.

"Es ese gris de ahí arriba" El paquete del cobertor está en lo alto de una estantería.

"Está tan alto que yo no llego" me dice Natalia.

"Espera a ver" digo yo alzando mis brazos y cogiéndo el cobertor.

"Qué grande que eres" dice Natalia mientras me mira cogiendo el cobertor de lo alto de la estantería.

"Así soy yo, todo lo tengo grande" le digo sonriendo mientras deposito el cobertor en el carro.

"Ya me lo imagino" responde Natalia riéndose.

Pasamos por la caja para pagar las compras.

"Te apetece tomar un cafe?" pregunto a Natalia al pasar por delante de un pequeño puesto de cafés frente a las cajas del supermercado.

Nos sentamos y pedimos unos cafes. Mientras hablamos pasan caminando por delante del puesto un grupo de chavales de unos 20 años. Al ver a Natalia uno de ellos se acerca a nosotros.

"Hola, amor" le dice Natalia al chaval y le da un rápido beso en la boca.

Están hablando unos minutos entre ellos. Se despiden con otro beso en la boca.

"vaya, parece que os lleváis muy bien por lo que veo" le digo a Natalia.

"Sí" sonrie Natalia. "Es un chico con el que estoy enrollada desde hace unos cuantos meses" responde ella

"De verdad? Pero, cuantos años tiene?"

Va a cumplir 21 años este mes" responde Natalia.

Natalia entonces tendría unos 42 años. Es madre soltera. Tiene un hijo de 20 años por lo que se de hablar con ella y de comentarios que me ha hecho la gente en el trabajo.

"vaya, vaya, así que te gustan jovencitos por lo que veo" le digo.

"Pues sí, es un amigo de mi hijo que empezó a venir por casa y al final terminamos enrollándonos" me dice Natalia.

"cuenta cuenta" le animo yo.

"Pues nada, Hugo (su hijo) y Jaime pasaban bastantes tardes en casa, con la consola, el ordenador y sus cosas. Y una tarde estando ellos yo me iba a duchar y entré desnuda en el baño y allí estaba el chico este con los pantalones bajados meando y se quedó mirándome desnuda con la boca abierta". dice Natalia.

"Joder, vaya sorpresa se tuvo que llevar" digo yo

"Se quedo cortado y todo rojo. No sabía que decir. Yo le dije que no sería la primera vez que veía a una mujer desnuda" dice Natalia.

"Y qué tal el espectáculo?" le pregunto yo a Natalia.

"bien bien, estaba muy bien y se veía que tenía la polla grande" responde Natalia.

Y que es lo que te gusta de los chicos así jóvenes?" le pregunto a Natalia.

"Pues todo. Esos cuerpos, esos culitos que tienen, el aguante cuando lo están haciendo...." responde Natalia.

"Y la polla...." añado yo.

"Sí, claro, la polla también" dice Natalia riéndose.

"Yo de joven también le gustaba mucho a las mujeres mucho mayores que yo" le digo a Natalia.

"De verdad?" me pregunta Natalia.

"Sí, sobre todo las que me habían visto desnudo por esto" le digo a Natalia agarrando su mano y posándola sobre el bulto que mi pene de 22 centrímetros en reposo y gordo hace debajo del pantalon deportivo que llevo puesto.

Natalia se queda un momento en silencio agarrando el gran paquete que hace mi polla bajo el pantalon.

"Joder, esto es tu poya? Pues si que la tienes grande" dice Natalia.

"Y gorda" añado yo.

Aquí empecé a narrar a Natalia lo de mi nacimiento con niveles disparados de testosterona. Lo de mi pene que con 5 años de edad ya me medía 20 centímetros en reposo y me colgaba hasta las rodillas, los años de tratamiento en la consulta de una endocrinóloga privada para reducir mis niveles de testosterona....

"Qué pasada, con esta pedazo de polla las chicas se te echarán encima" responde Natalia.

Terminamos el cafe y acompaño a Natalia a su piso llevando el cobertor en mi coche.

Aparcamos y subimos al piso de Natalia. Me guía hasta la cocina y tomo asiento.

"Te apetece beber algo? Un Martini?"

Un Martini está bien, gracias" respondo.

Me quedo unos minutos a solas sentado en la cocina. Natalia regresa ya vestida con una bata de color azul y un par de vasos con Martini y hielo en la mano. Se sienta frente a mí.

"Bueno..... qué?" me dice sentada cruzada de piernas y sonriendo mirándome fijamente a mis ojos.

Yo ya sabía que significaba esa pregunta. Natalia quería verme la polla. Esa actitud ya la había visto muchas veces en las chicas a lo largo de mi vida.

Sin decir nada me pongo de pie y me bajo de un tirón el pantalon deportivo y los boxers y mi polla gruesa de 22 centímetros queda colgando balancéandose entre mis piernas a la vista de Natalia.

"Madre mía, qué pasada de polla" exclama Natalia en voz alta con la seguridad de quién está en su casa.

Yo de pie con las piernas separadas muevo mis caderas de un lado a otro y mi polla empieza a balancearse a los lados larga, gorda y pesada golpeando contra mis muslos"

"Joder, que pasada de pedazo de polla tienes" repite todo el rato Natalia con una sonrisa en su boca y los ojos abiertos como platos fijos en mi polla.

Me pongo los calzoncillos y el pantalón y me vuelvo a sentar. Hablamos y bebemos los Martini.

"Bueno, entonces voy a bajar al coche por el cobertor" le digo a Natalia.

"Vale" responde Natalia.

Mientras bajo en el ascensor pienso que cuando estaba con la polla al aire debería haber agarrado a Natalia, meter mi mano bajo su pantalon y agarrarle el culo, besarla en la boca..... De tanto hablar de como follaba con un chico joven, del tamaño de mi polla y tal me habían entrado unas ganas locas de follarme a Natalia. Sentía que había dejado escapar la ocasión de hacerlo.

Mientras subía de nuevo con el paquete del cobertor seguía pensando en ello.

Natalia me abre la puerta de su piso y veo que ahora lleva la bata abierta...... y debajo de la bata solo lleva un conjunto de lencería de color rojo.

ALELUYA. Se acabaron las dudas. En ese momento ya comprendí que Natalia quería follar conmigo.

Natalia me guia hasta su dormitorio mientras yo cargo en mis brazos el paquete del cobertor. Mientras me inclino para depositarlo sobre la alfombra de su dormitorio ella apoya su mano en mi espalda. Giro mi cabeza a un lado para mirarla y ella me besa directamente en la boca.

Pese a tener 42 años, Natalia aparentaba menos edad debido en parte a su rostro juvenil y su cara redondita, de piel tersa, ojos marrones grandes y pelo negro largo y liso. Tiene los pechos grandes y perfectamente redondeados, apenas le cuelgan a pesar de su gran volumen. Piel muy blanca incluso en verano apenas se la percibe bronceada.

Yo abracé a Natalia rodeándola con mis brazos por encima de su bata. Ella sin dejar de besarme con los ojos cerrados se quitó la bata quedando para mí vestida únicamente con su conjunto de lencería rojo. Yo llevé mis manos a sus nalgas y ella empezó a tirar para abajo de mi pantalon y mis boxers.

Mi pollón largo y gordo saltó totalmente duro interponiéndose entre mi y su abdomen y ella se arrodillo y agarrando mi polla con sus dos manos, las movio adelante a y atrás recorriendo mi miembro en todo su esplendor y lentamente se lo introdujo en su boca.

"Dime guarradas" me pide Natalia en voz baja sacándose mi polla de la boca.

Asi que guarradas eh? Vaya vaya. A mí me encantan las guarradas, decirlas y hacerlas. Muchas veces cuando he follado con chicos u hombres les he dicho lo mismo. Les he dicho que soy su putita mientras algunos me follaban el culo y me pone que me llamen "putita" "zorra" mientras les mamo la polla y les como el culo y los huevos.

Así que acogí de buen agrado la petición de "guarradas" por parte de Natalia, que me hizo saber que también pertenecía a mi mismo grupo de los que no pone lo "sucio".

Así que ya sabía como tenía que actuar. Le agarre la cabeza por el pelo para sujetarla y que no la apartase y le dí un pollazo bestial en su cara. Quizá demasiado fuerte. Ella emitió un pequeño grito de dolor me imagino.

En ese momento estuve a punto de pedirle perdón pero lo que dije fue:

"Qué pasa, puta, te duele un pollón de hombre de verdad en tu cara, verdad?" Quieres polla de verdad, quieres rabo de verdad eh puta?" seguía yo dándole pollazos sin parar contra su boca, sus mejillas su frente, haciéndola sentir mi pollón largo, gordo y pesado.

"Sí, si" decía ella con los ojos cerrados y frunciendo la frente al recibir los golpes de polla en mi cara.

"Este pollón no lo tienen los chavalitos que te follas eh, pedazo de zorra?" le dije yo.

"No, no" responde Natalia

"Qué dices, puta, que no te oigo, qué dices?"

"Que no, que ninguno la tiene como tu, ninguno tiene tu pollón enorme"

"Quieres rabo, pedazo de puta, quieres rabo?"

"Sí, si, quiero rabo, quiero polla" reponde.

Yo oyendo a esa Natalia de voz dulce decir ahora esas cosas me estaba poniendo loco de calentura. Pero antes de hacer algo que quizá fuese demasiado quería ver como actuaba ella, qué ganas tenía de sexo duro y fuerte.

Sin soltar su pelo me senté en la cama con las piernas abiertas y bien separadas dejando mi polla de casi 24 centímetros balancénadose dura delante de la cara de Natalia. Dándole un tiron del pelo y acercando mi cara a la suya le dije:

"Traga rabo, puta!"

Y apoye mis manos a ambos lados por detrás de mi espalda mientras dejaba mi rabo a disposición de esa Natalia desnuda arrodillada e inclinada ante mí con sus tetas gordas balanceándose colgando.

Ella sin dejar de mirarme a los ojos me agarro la polla con las dos manos por la base y se la metió en la boca empezando a mover su cabeza arriba y abajo cada véz más rápido sin dejar de mirarme fijo a mis ojos.

La dejo que me mame la polla. Apoyo mi mano en su cabeza y empujo para que trage todo lo que pueda. A ver hasta donde puede metérla. No pasa de la mitad. Hace ruidos con la garganta y respirando por la nariz. La saliva cae hacia afuera de sus labios mojando toda mi polla. Le empujo la cabeza más y más fuerte.

"Traga, puta, traga rabo de macho. Los chavalitos maricas que te follas no tienen un pollón así de grande, eh puta?" le digo.

Natalia sigue tragando polla mientras mueve rápidamente su cabeza a los lados dicendo "no".

"Sigue, zorra, sigue tragando polla".

Le saco mi polla de su boca y echandome hacia atrás sobre la cama con mi rabo apoyado en mi barriga agarro mis huevos y le digo:

"Los huevos, zorra, los huevos. Mételos en la boca".

Natalia aproxima su cara y abre la boca mientras yo apretando mis huevos en mi mano se los introduzco dentro de la boca.

"cierra la boca puta, cierra la boca y tira de los huevos".

Natalia con mis huevos dentro de su boca echa la cabeza hacia atras. Siento el golpe de dolor en la zona de los riñones mientras Natalia tira de mis huevos hacia ella.

"La lengua, puta, la lengua. Lámelos bien con la lengua" le digo a Natalia con los ojos cerrados sintiendo esa mezcla de placer y ese dolor en mis riñones. Siento la lengua de Natalia moverse alrededor de mis huevos dentro de su boca.

Me pongo en pie y de un movimiento levanto a Natalia del suelo y la arrojo de golpe sobre la cama. Le abro las piernas levantándoselas y le digo.

"Te voy a comer ese coño, zorra".

Meto mi lengua dentro del coño de Natalia. Lo tiene casi depilado, con una tirita vertical de vello justo en el medio. Un coño con los labios salidos. Agarro sus nalgas y las separo bien. Veo su coño abierto con el clítoris asomando entre esos labios salidos. Lo beso. Meto mi lengua y empiezo a martillear con ella sobre su clítoris.

Natalia gime, suspira mientras se acaracia sus grandes tetas echada en la cama.

Bajo con mi lengua hasta su culo. Lo lamo. Mis manos separan más sus nalgas, abriéndole bien el culo. Mi lengua empuja contra su ano cada vez más adentro hasta que consigo meter la punta dentro. Lo lamo fuerte y mi lengua vuelve a su clítoris un rato y luego baja de nuevo hasta su culo.

"Te gusta, puta? Te gusta como te come este macho el culo?" le pregunto

"Sí, Si sigue me gusta, me gusta....."

"Qué eres?" le pregunto. Qué eres?"

"Soy puta"

"Que has dicho?" le digo.

"Soy una puta, soy una zorra, me gusta ser una puta"

"Eres una puta?" le pregunto en voz alta.

"Sí, que puta que soy, que zorra que soy" gime ella mientras yo vuelvo a devorar su coño y su culo.

Agarro mi polla con la mano y empujo con mi glande sobre su coño.

"Todavía tienes la regla?" le pregunto.

"Sí" responde Natalia.

"Tienes condones?" le pregunto a Natalia.

"No, los traen ellos, pero no hace falta que tomo la pastilla".

Cuando Natalia dijo "los traen ellos" me puse todavía más caliente porque supe que no era solo ese chaval, que son varios los que Natalia se folla en su dormitorio por lo visto.

Empiezo a empujar más fuerte con mi pollón contra el coño de Natalia. Siento una presión contra mis huevos por la dificultad de que mi polla gorda y larga se abra camino entre los labios de ese coñito. Empujo más y más y poco a poco empieza a entrar.

"Sí, joder, sí métela, métemela dentro....." gime Natalia con los ojos cerrados.

Empiezo a bombear moviendo mis caderas adelante y atrás y mi polla empieza a deslizarse a lo largo de ese coño caliente y muy húmedo con mi saliva y sus jugos chorreando.

"Así, cabrón, así hijo de puta, lléname el coño, lléname toda con tu pollón, hijo de puta" dice casi gritando Natalia

Le llevo la mano al cuello y la cierro alrededor de el empujando su cabeza hacia atrás

"Te gusta puta, te gusta tu coñito lleno de rabo de macho, eh puta zorra?" le digo

"Sí, Si..... me llenas toda" gime ella con los ojos cerrados.

"Qué eres?" le pregunto en voz alta.

"Tu puta" responde

"Qué eres?"

"Soy tu puta, soy tu zorra".

Le doy unos golpes fuertes con mi mano sobre sus tetas gordas colgando a ambos lados.

"Qué soy yo?" le grito a Natalia.

"Qué soy yo?"

"Un cerdo" gime Natalia entre las embestidas de mi polla

"Qué dices, puta?" le pregunto en voz alta

"Un cerdo.... eres un cerdo" gime Natalia

"Y qué más?" vuelvo a preguntar

"Un cabrón, un hijoputa....." gime.

"Píde que te folle, puta" le grito.

"Fóllame, cerdo, folláme cabrón......" vuelve a gemir Natalia.

Bombeo cada vez más fuerte mi pollón dentro de su coño. La cama golpea a cada embestida contra la pared. Ruido de sábanas y del colchón con cada nueva embestida.

"Toma rabo de macho, puta!""" le digo en voz seguramente demasiado alta porque en ese momento me parece escuchar unos golpes en la pared simultáneos a los producidos por la cama.

Seguramente los vecinos nos están oyendo y golpean la pared para que paremos.....

Natalia no ha debido darse cuenta porque no deja de decirme en voz alta

"Así, hijo de puta, fóllame, lléname el coño, revíentame el coño cabrón".....

Tengo que parar. Estoy a punto de correrme y no me fio de lo de la pastilla anticonceptiva. No quiero arriesgarme a dejar preñada a Natalia.

Saco mi polla de su coño y me hecho sobre la cama al lado de Natalia, espatarrada con sus piernas abiertas.

"Subete encima, puta zorra" le digo agarrándole por la cabeza brúscamente y tirándole del pelo para que se ponga a cuatro patas sobre mí.

"Gírate, zorra" le digo para que su culo quede situado sobre mi cara.

"Siéntate" le digo a Natalia.

Natalia sienta su contundente culo sobre mi cara y yo comienzo a lamerlo con mi lengua. Sus nalgas grandes y blanquitas rodean mis mejillas. No puedo hablar ni casi respirar con mi boca llena del culo de Natalia.

Con mi mano le empujo la espalda hacia adelante y Natalia queda echada sobre mí.

Separo mi cara del culo de Natalia y le digo

"Máma el rabo, puta, mételo en la boca".

Mientras vuelvo a enterrar mi cara en el culo de Natalia noto como su lengua recorre mis 23 centímetros de polla gorda, la besa y agarrándola con las manos la introduce en su boca.

Yo llevo mis manos a las nalgas de Natalia y echando su culo hacia detrás accedo con mi lengua a su clítoris. Meto su clítoris dentro de mi boca y lo martilleo sin cesar con mi lengua. Natalia traga y traga mi rabo.

Yo dejo el coño de Natalia y mi lengua vuelve a empujar contra su ano, lamiéndolo alrededor. Natalia traga y traga polla.

Vuelvo mi boca a su coño. Esta vez me meto dentro de la boca los labios salidos de su coño junto con su clítoris que noto hinchado en medio y tiro de sus labíos y su clítoris hacia afuera con mi boca mientras mi lengua lo golpea sin piedad.

"Ahha, ahha, me rompes hijo de puta, me voy a correr, me voy a correr" oigo gritar a Natalia con mi cara sepultada bajo su culo.

Se ha sacado mi polla de su boca.

Yo rápidamente y sin poder ver nada con mi cara bajo el culo de Natalia golpeo con mis manos su espalda hasta agarrar su cabeza y la empujo contra mi polla para que vuelva a mamarla.

Apoyándome en mis piernas flexionadas empiezo a bombear mi pollón dentro de la boca de Natalia como si fuese un coño empujando su cabeza con mi mano para que no pueda sacarla.

Yo sigo tirando de los labios y del clítoris de Natalia con mi boca y mi lengua mientras su culo se pone tenso y duro como una piedra a la vez que ella se corre dentro de mi boca.

Siento una oleada de sabor salado en mi boca mientras Natalia sigue agitándose encima de mi tragando mi polla.

Separo mi cara de su culo y tras recuperar aire y poder respirar unos segundos le digo en voz alta:

"Trága toda la leche, puta, que ya voy, que ya voy....."

Agarro con fuerza la cabeza de Natalia inmovilizándola mientras bombeo con fuerza mi rabo dentro de su boca. Me corro.

"Trágala toda, puta, trága, no la saques, no la saques" digo mientros me siento morir de placer en medio de ese orgasmo brutal contenido desde hacía un rato.

Siento como mi semen para de atravesar mis 23 centímetros de polla que se ha mantenido todo el rato dentro de la boca de Natalia.

Nos quedamos un minuto así en silencio, Natalia echada sobre mí, rendidos los dos de placer y de la intensa follada que acabábamos de tener.

Apenas hubo tiempo para la conversación o para el clásico cigarrillo (aunque lo cierto es que yo no fumo). La madre de Natalia iba a venir a comer con ella y ya pasaba del mediodia.....