JUEGO CON IMAGEN (IV)

*********a_71 Mujer
883 Publicación
Autor de un tema Moderador de grupo 
JUEGO CON IMAGEN (IV)
¡Buenas tardes!

Os propongo un nuevo juego en este subgrupo dentro del grupo de Relatos Eróticos.

Indicaciones para l@s nuev@s:

A continuación, voy a poner una imagen. Y l@s que queráis participar, tenéis que escribir qué os sugiere esa imagen en este mismo hilo.

Verso, prosa, lo que cada un@ quiera. No es un concurso. Nadie va a ganar ni a perder. Solo salen ganando la creatividad y la imaginación de tod@s.

Podemos hilar con alguno de los textos que nos haya gustado del hilo o bien hacer nuestro propio escrito. Todo vale.

Ahí os dejo la imagen. ¿Quién se anima a participar?
*********a_71 Mujer
883 Publicación
Autor de un tema Moderador de grupo 
FINGIR
Soy testigo mudo de las horas
que faltan hasta que vuelvas.
Guardiana fiel de las palabras
(y los besos) que nos quedan por fluir.

Por casualidad nos encontramos.
Con disimulo, me tocaste y te toqué.
Apelamos al sentido de la vista
antes de llegar al tacto.
Me leíste y te leí.

Y me besaste.
Tierno. Frágil. Tímido. Temeroso. Deseoso. Acelerado.
Compitiendo por salir.
Inseguro. Pero húmedo.
Atrapado en mi garganta,
bailaste para mí.

Derribadas las barreras,
a golpes de latidos, nos hicimos nuestros.
Tiroteados nuestros prejuicios,
usurpamos nuestros cuerpos.
Despojados de vergüenzas,
raptamos los sentidos.
Cleptómana de tu lengua,
te robé hasta el aliento.
Armados de seguridad,
asaltamos los gemidos.

Nos consumimos al mirarnos.
Me convertí en tu cómplice con las miradas.
Te lo juro, conté el tiempo
que te retuve en mis retinas.

Ahora, mis dedos te buscan en mi cuerpo
y desato mi delirio.
Y aquí estoy.
Contando las horas que faltan
hasta que vuelvas.
Guardando, fiel, las palabras
(y los besos) que nos quedan por fluir.

(Fingir, fingir que soy la misma de antes que aparecieras…)
******r63 Hombre
2.693 Publicación
No finjas más, es imposible.
Tu imagen de plena satisfacción atravesada en la cama, ocupando todo el espacio que hace unas horas ocupábamos ambos, guardando no sólo palabras y besos, sino todo el calor desprendido en esas sábanas hace unos instantes, horas, el tiempo quedó parado, perdido y denotando que claramente ya no eres la misma, así que no te empeñes en fingir que al igual que a mi se te nota a la legua.

Con tu permiso @*********a_71 , en esta ocasión me dejaste tan perturbado que no pude más que enlazar con tus palabras y evocar esa imagen en mi mente y no otra. *love*
*******6166 Hombre
361 Publicación
Un momento, una locura, una pasión
Mil sensaciones y todas para repetir

Eso y mucho más por ver y conocer😉
Te espere y te imagine
En esa cama, tu imagen una instantánea,
En blanco y negro esperando tu color
Tumbada, excitada en tu sensualidad
Te desee te soñé demasiadas veces...

Cojines desformados en nuestra embestidura
Sábanas desechas, empapadas,
Nuestra pasión un recuerdo de nuestra noche
Respiramos nuestro juego y desenfreno

Notamos cómo poco a poco
El blanco y negro se convirtio en nuestro arcoiris,
De esos colores primarios como cada instintos
Que despertaste en mi, estando juntos,

Tu cuerpo desnudo extasiado ,
Esperando la revancha, un siguiente asalto
Mientras aún sigues en ese orgasmo
Que definitivamente te dejo en tu apogeo,
Te electriza, te eriza aún no se te puede rozar
Sensible vibrante y delirante en tu placer

Yo de pie mirandote saboreando tu belleza
Minutos antes disfrutando tu ternura
Por ahora fotografíandote
Inmortalizando nuestro encuentro

Recuperas tu aliento, tu compostura
Solo unos segundos antes de tu reclamo
Me acerco y te beso en un morreo eterno
Preparada en irrumpir todas las puertas
De nuestra lujuriosa noche, nuestra última

Antes de mirar cómo desapareces en esa niebla
Pero oye te llevarás un hermoso recuerdo
De una noche loca ardiendo en nuestros orgasmos, quizás nuestro infierno

En ese piel contra piel ambos temblando,
Se que te extrañare y tu a mí espero no llorando
Y si lloras que sea de placer
Recordándome al día siguiente y al siguiente

Quizás un día nos volvamos a encontrar...
Por lo pronto gocemos de nuestra última noche ...
*****m79 Hombre
184 Publicación
Las sábanas guardan en cada recoveco recuerdos de nuestro encuentro. Acude a mi memoria aquel taller de tantra en el que coincidimos por primera vez, ambos con antifaces y nos acariciamos sin saber quién era el otro. Vuelvo a colocarme el antifaz y mis sentidos se activan. Giro sobre mí misma sintiendo la suavidad de las sabanas, el roce del camisón sobre mi piel desnuda. Mi lengua lleva todavía mi sabor y el tuyo unidos. Me sumerjo bajo las sábanas y un mundo de olores despierta ante mí. En cada rincón de la cama un recuerdo donde nuestros cuerpos bailaron juntos. El olor de tu cuerpo, de tu sexo, del mío juntos, la mezcla de ambos. Y viajando por debajo de las sabanas cada olor va relantandome cada momento del encuentro que vivimos juntos, como si de un libro abierto se tratase.
*******a69 Mujer
693 Publicación
Éxtasis,
esperando reencontranos de nuevo.
Volviendo a mezclarnos y revolcarnos.
Volver a sentir tu boca y tus manos sobre nuestros cuerpos.
Oler tu fragancia, compartir tus sabores.
Escuchar nuestras suaves caricias, nuestros jadeos, nuestros besos.
Mirarnos y cerrar los ojos.
Susurrar, sonreir y reir.
Sentirnos otra vez fundidos en un único ser
en comunión.
*****neX Pareja
105 Publicación
Todo empezó en el bar del hotel donde ella se alojaba. Era un viaje rutinario por trabajo, pero esta vez Alicia tuvo que salir fuera de España. Tuvo que ir a la sede que su empresa tenía en Hamburgo, Alemania.

Una vez finalizó su jornada laboral se dirigió al hotel en taxi.

Normalmente solía hacer algo de turismo, después de trabajar, por las ciudades que viajaba por cuestiones laborales. Lo solía hacer siempre y cuando no estuviera muy cansada.

Pero esta vez el frio, la oscuridad y el tiempo lluvioso otoñal no acompañaba para nada y esa tarde decidió quedarse en el hotel en vez de hacer algo de turismo.

Después de adelantar un poco de trabajo del día siguiente en su portátil, decidió darse una ducha para luego bajar al restaurante del hotel a cenar.

Como no sabía hablar prácticamente nada de alemán, las reuniones de trabajo las tenían en ingles, no tenía mucho trato con la gente. Lo estricto y necesario dentro del hotel, vamos y en ingles.

Después de cenar fue al bar a tomarse una copita de Baileys. Era lo único que solía beber Alicia, bueno y algo de vino en las comidas. Cuando el camarero puso su bebida Alicia la cogió y se sentó en uno de los amplios sofás que había en el bar. Apenas había gente, un hombre trajeado hablando por el móvil en alemán y una pareja cercana a ella que se fue al poco tiempo de sentarse ella.

Siempre que salía fuera estaba un poco atenta a las conversaciones que tenían las demás personas en el hotel para ver si “cazaba” a algún hispano hablante y así poder hablar con otras personas y no sentirse tan aislada. Así que puso la oreja y… no había nadie con quien charlar así que decidió llamar a su hermana para ver que tal estaba.

Mientras estaba hablando con su hermana se acercó a ella un hombre de mediana edad, unos treinta le calcularía ella. Se sentó en el sofá de enfrente a ella la miró y le dijo "Gute Nacht" y dejó las llaves de su Porscheencima de la mesa. Después de estar un rato hablando con su hermana y mirando hacia otro lado Alicia se percató de que el hombre le estaba mirando a los ojos mientras daba pequeños sorbos a su vaso.

En un principio Alicia desviaba la mirada al encontrarse con la del hombre, para luego hacerse la tonta y al cabo de unos segundos volver a mirar al hombre que... seguía mirándola.

- Mira, estoy aquí en el hotel sentada en un sillón del bar y hay un tío que se ha sentado delante de mí que no me quita ojo. - dijo Alicia
- ¿Es guapo? - preguntó su hermana
- Pues la verdad es que si que es guapo. Esta afeitado y puedo oler su perfume o after shave desde aquí.
- ¿Cómo va vestido? - preguntó su hermana
- Tiene traje gris con corbata y unos zapatos impolutos de limpios. Yo creo que se los acaba de comprar. - dijo Alicia
- ¿Que pasa que te lo quieres ligar tu? - preguntó Alicia a tu hermana
- Jaa,jaa. Yo no estoy ahí. Pero tu si, y no sé, quien sabe si esta noche no triunfas, jaaa,jaa. - dijo riendo su hermana
- Si, ya. Bueno, te dejo que ya me estoy poniendo nerviosa con tanta miradita. - dijo Alicia colgando la llamada

Se agachó hacia la mesa para tomar su vaso de Baileys y el hombre también se inclinó hacia ella estando ambos a menos de un metro de distancia cuando dijo:
- Mmmmm... ¿Española? - dijo con una pronunciación casi perfecta
- Si. - contestó muy sorprendida Alicia

No me jodas que ha entendido todo lo que he dicho de él - pensó Alicia

- Me gusta el español. Solía ir de pequeño mucho a España a veranear con mis padres de niño. Perdón, me presento me llamo Axel. - dijo el hombre tendiendo la mano para saludar a Alicia.

Alicia le correspondió el saludo y le estrechó su mano. Una mano varonil grande, muy bien cuidada de uñas y muy suave.

- Yo soy Alicia, encantada.

Y con esa presentación ambos estuvieron hablando sobre todo un poco. Al parecer él era ingeniero de la automovilística Porsche y también estaba de viaje, como ella. El vivía en Berlín, pero no le gustaba conducir de noche así que se iría de vuelta por la mañana. Solía ir bastante a ese hotel le dijo. Estaba soltero, tenía 32 años y había viajado bastante. Le gustaba conocer sitios y culturas nuevas.

La verdad es que hablaba muy bien español, con un poco de acento, pero se le entendía todo bastante bien, cosa que sorprendió gratamente a Alicia.

Cuando ambos se acabaron sus bebidas. Alicia se levantó para retirarse a su habitación a descansar y Axel dijo:
- ¿Ya te vas?. ¿Tomamos la última?

Alicia dudo durante unos instantes, pero la verdad es que el gustaba la compañía y como ya tenía trabajo adelantado del día siguiente, miro el reloj y vio que podía irse un poco más tarde a la cama.

- Vale, pero una y no más. - dijo Alicia.
- ¿Te gusta licor de café?- pregunto Axel
- No lo he probado nunca - dijo Alicia
- Está muy rico. A mí me encanta. Sobre todo ahora por la noche. Es como Baileys, pero con sabor a café y algo más fuerte.
¿Quieres probar uno?. Yo invito - dijo Axel
- Bueno, hay que probar cosas nuevas dijo Alicia. Vale, pídeme uno a mí también.

Axel se fue y al cabo de unos minutos volvió con las bebidas.

• ¿Me puedo sentar a tu lado?- pregunto Axel
• Si claro, - dijo Alicia

Esta vez al sentarse pudo oler de cerca el perfume de Axel que le gustó bastante a Alicia. Es raro ya encontrarse a un hombre perfumado.
En la distancia más cerca pudo percatarse mejor de sus rasgos faciales y del color azul intenso de sus ojos.
Tenía una mirada un tanto seductora que le estaba empezando a gustar a Alicia.

Probaron el licor y ambos fueron entrando en calor y el efecto del alcohol empezó a hacer efecto y a desinhibir a ambos. Axel tocaba de vez en cuando a Alicia en la mano y en el brazo para luego pasar a poner la mano en su muslo durante unos segundos. Un roce por aquí, otro por allá, cosa que a ella le gustaba.
Él le contaba aventuras de pequeño cuando estaba de vacaciones es España. A ella le hacía gracia y se reía.

Cuando ya estaban los dos medio piripis Alicia se levantó para ir al baño y... los grados del licor de café hicieron acto de presencia causando que Alicia perdiera el equilibrio y se cayó de culo encima de Axel. Este puso sus manos en el culo de Alicia para amortiguar el golpe y se quedó sentada encima de las rodillas de Axel.
- Uy, perdón. Madre mía, creo que estoy pedo. Creo que después del baño me retiro ya. Estoy bastante perjudicada con el licor este. - dijo Alicia

Al regresar del baño Axel la estaba esperando de pie y le dijo:
- Te acompaño a tu habitación no te vayas a caer otra vez
- Bueno, como quieras. - dijo Alicia

Ambos se dirigieron al ascensor y justo cuando Alicia iba a pulsar el botón del ascensor se torció un tobillo perdió el equilibrio de nuevo y casi se cae. Axel se apresuró y la sujetó por la cintura fuertemente y la acercó tanto a su cuerpo que estaban prácticamente nariz con nariz. Esa sensación de protección y de sentirse rodeada por unos fuertes brazos masculinos le gustó a Alicia.

- Uy, creo que se me ha roto el tacón del zapato - dijo Alicia

Axel aflojo el brazo y Alicia pudo separarse de él para comprobar que... efectivamente se le había roto el tacón del zapato.
- ¡Mierda, y no tengo zapatos de repuesto! - dijo Alicia

Entraron en el ascensor y Axel cogió de nuevo a Alicia de la cintura. Ella lo rodeo con el brazo también de su cintura y apoyo su cara en su hombro.

Al llegar a la habitación de Alicia esta se quito los zapatos y apoyada de espaldas a la puerta dijo:
- Bueno, aquí es.

Axel se acercó a ella la miro fijamente a los ojos y le dijo acariciando y retirando un mechón de su pelo detrás de su oreja:
- ¿Te han dicho alguna vez que eres preciosa?

La verdad es que Alicia, a pesar de ser cuarentona ya, se conservaba bastante bien y era una mujer guapa.

- Uuufff... la de años que no me decía nadie - dijo Alicia resoplando.

Entonces Axel se acercó hasta tocar nariz con nariz con Alicia y al ver que ella no le retiraba la besó muy despacio y con los ojos abiertos, por si ella decidía darle un bofetón, pero... no. Todo lo contrario, ella le devolvió el beso y rodeo su cuello con sus brazos uniéndose ambos en un cálido abrazo.

- Tú sí que eres guapo. - dijo Alicia dándose la vuelta y abriendo la puerta de la habitación con la llave magnética.

Entro ella y él se quedó en la puerta como esperando la aprobación de ella que girándose le hizo una señal con el dedo índice de "ven aquí".

Axel entró y cerró la puerta. Lo que pasó a continuación fue que cambiaron radicalmente su modo de comunicación. Pasaron del lenguaje hablado y prácticamente no decir ni una sola palabra al lenguaje corporal y no verbal.

Alicia se sentó en la cama y empezó a desabrochar el cinturón del pantalón de Axel. Se desnudaron mutuamente mirándose, sonriendo, sin decir nada, pero diciéndolo todo con la mirada. Cuerpos deseosos de entrelazarse de disfrutar el uno del otro con besos y caricias por todo el cuerpo.
Cuando estuvieron totalmente desnudos Alicia pudo observar el cuerpo de Axel que lo tenía totalmente depilado, incluido su sexo. No tenía un ápice de grasa en su abdomen y aunque no tenía una tableta de chocolate se notaba que iba al gimnasio.

Axel también pudo contemplar el cuerpo de Alicia. La recorrió, acareándola con su mirada, de arriba a abajo. Cogió a Alicia de la mano y la llevó al centro de la cama donde con señas dijo que se tumbara boca abajo, pero antes le pregunto:
- ¿Confías en mi?

Alicia asintió con la cabeza.

Entonces Axel vendó los ojos de Alicia con su corbata y se puso desnudo encima de ella, poniendo sus genitales en el culo de Alicia.
Empezó a acariciarla muy suavemente con la yema de los dedos empezando por los hombros y bajando por la espalda haciendo un recorrido zigzagueante con ambas manos hasta llegar a su cadera.
Repitió la misma operación varias veces para después pasar a hacer lo mismo, pero con sus labios y su lengua.
Se aparto de ella y se puso a su lado para acariciarla esta vez de los glúteos hacia abajo. Cara interna de los muslos, gemelos hasta llegar a sus pies.

Hizo lo mismo, pero esta vez boca arriba. Cuando la lengua de Axel llegaba al sexo de Alicia ya notaba su calor y humedad. Pero no toco mucho el clítoris porque lo reservaba para más adelante. Quería excitarla al máximo para ir incrementando tensión sexual para hacerla explotar mas tarde en un sinfín de orgasmos múltiples.

El resto de la noche la pasaron sumergidos en un mar de besos y caricias repartidas por todas las zonas erógenas y no tan erógenas de sus cuerpos. Prácticamente no dejaron un rincón sin tocar, besar o acariciar. Juego de miradas y sonrisas. La sensación del roce de piel con piel dejo paso a la de sus lenguas que hacían delicias en los genitales de ambos.

Aquella fue una noche de lujuria y placer que Alicia tardaría muchos años en olvidar.

Cuando Alicia se despertó ya era de día, entraba luz a raudales por el ventanal de la habitación que tenia las cortinas descorridas. Se sorprendió al comprobar que estaba desnuda, medio destapada y atravesada en la cama y con los pelos alborotados y encima con la cama patas arriba, como si hubiese pasado un huracán.

Entonces Alicia se pregunto:
- ¿Lo de anoche ha sido un sueño húmedo? Porque no me acuerdo de casi nada, solo recuerdo leves fragmentos en mi memoria.

Cuando se vistió de nuevo para ir a trabajar al ir a coger su teléfono móvil a su lado encontró una caja de zapatos en la mesa junto con una nota que decía lo siguiente:

Gracias por una noche inolvidable. Eres una mujer increíble.
Por cierto, me he tomado la libertad de comprarte unos zapatos nuevos. Espero que te gusten y sean de tu talla.

Besos
Con cariño, Axel

P.D: Me gustaría seguir practicando español contigo otro día.


Y debajo había escrita una dirección de correo electrónico.

Alicia levanto la cabeza y una gran sonrisa iluminó su cara.
Despierto sola, ya te has marchado, tu olor no, sigue aquí conmigo.
Respiro hondo, quiero sentirte de nuevo aquí. Con cada inhalo vuelves a mi, estás presente, puedo notar tu presencia.
Cierro los ojos y como en una ensoñación vuelvo a notar tu calor, vuelvo a sentir tus labios en mi piel, vuelvo a recordar tus manos en mi cuerpo, esas manos que me excitaban mucho antes de saber el placer intenso que podían provocarme, placer desbocado que me regalaste anoche, dejándome sin aliento, cediendo a tus manos, a tu boca, a tu cuerpo. Placer, que se convirtió en dulzura, con nuestros cuerpos enlazados en mitad de la noche y que ahora anhelo.
Abro los ojos pensando en besarte, pero recuerdo que ya te fuiste y no sé si volverás.
Te siento.
Apenas hace una hora que has salido de la habitación de hotel que reservaste para nosotros. Pero todavía parece que permanezcas aquí.
Te siento palpitando en mi sexo, los estertores de nuestro último orgasmo vuelven como réplicas de un terremoto.
Te huelo en las sábanas mientras me dejo enrollar por ellas, atrapada por el deseo de volverte a tener.
Te veo, aun con los ojos cerrados. Mis sentidos aumentan, mis recuerdos se acentúan, mis ganas de ti se desbordan y sin saber cómo mis dedos juegan a repasar los caminos que has recorrido antes...
******y72 Hombre
479 Publicación
Menuda noche! Estuvimos follando toda la noche hasta que nos corrimos y después volvimos a hacerlo.
Me despierto y estoy sola. ¿Habrá sido un sueño? No, es imposible, digo mientras miro las marcas de mi cuerpo... *arschkneif*
LO SABEMOS

Te veo anhelante.
Desnuda, en la cama que hemos compartido.

Desnuda, encuentras mis caricias.
En tu cerebro,
en la memoria de tu piel,
en el placer que compartimos.

Desnuda, tus manos son las mías,
las celebras, las disfrutas,
deshaciendo la cama,
recreándonos en tu imaginación.

Desnuda, gimiendo,
al sentir mis dedos,
mis labios, mi lengua,
las contracciones de tu sexo.

Desnuda, no me ves.
Pero también lo sabes,
que tu humedad es mi excitación,
que tu placer es el mío.

Desnuda, lo sabes, lo sabemos.
Que aunque no estemos
en la misma habitación,
la infinidad de miradas,
de abrazos, de besos,
de caricias y de placer
nos llena de vida.
Esa vida que, a tu lado,
imagino cuando sueño.

Sigue desnuda…
*****cio Hombre
337 Publicación
Al fin pasamos la noche juntos.

Hasta ahora nos habíamos encontrado en locales liberales, disfrutando de amarnos sobre toallas que nos separan del frio escay.

Pero esta vez, aprovechando que te quedabas sola el fin de semana, pudimos pasar la noche en este hotel.

La ducha previa fue maravillosa, las mil formas de besarnos, los masajes que me has prodigado y las diferentes formas de alcanzar orgasmos que hemos podido experimentar, todo ha sido infinitamente más placentero que en nuestros anteriores encuentros. Pero no siquiera se aproxima al placer de haberme despertado abrazado a ti, sintiendo tu aroma, tu calor, tu respiración, tus latidos. Sintiéndote.

No te conozco mucho, solo de unos cuantos relatos en Joy y de varios mensajes con los que nos hemos seducido. Las veces que hemos quedado hemos disfrutado, pero después de dormir juntos siento que algo más está surgiendo.

¿Nos lo podremos permitir?

De momento disfrutaremos de desayunarnos, sin prisa, hasta la hora del check-out.
*********love Pareja
32 Publicación
Él se ha ido, sus obligaciones le reclaman.

La noche ha sido maravillosa.

Nos hemos regalado todas la fantasías que durante semanas fuimos tramando.

Y ahora estamos solas.

Para las dos era nuestra primera vez y creo que nos ha gustado.

Nos hemos entregado como nunca pensamos que pudiéramos hacerlo.

Siento el vínculo que la intima relación, primero epistolar y luego física nos ha regalado a los tres.

Pero ahora dormida, te miro y admiro.

Y ardo en deseos de que despiertes para volver a besarnos frenéticamente, acariciarnos, lamernos como hemos descubierto que podemos hacerlo y elevarnos hasta los orgasmos más femeninos.

Seguro que cuando se lo contemos le encanta.
***ki Hombre
386 Publicación
Es un cuadro que nunca dejó de dibujarlo en mi mente.
El aroma a sábanas recién puestas y ése sonido que hacé tú cuerpo cada vez que te mueves .....y yo pienso que me mirás...
Sentir tus ojos en mi nuca.
Sentir tú pie fuera de ellas y dejarme llevar por el mío acariciando tú pierna con el...
Mi cabeza !!! A la que tanto le gusta jugar con tus recuerdos, la que moldea mi mente y me devuelve a tí, a tus sábanas,
a tú aroma y a tú suave contorno .
Colores en los grises, sombras y luz qué nos componen y definen.
Duermo desnudo para volver a ése instante. Curiosa palabra ....
Para definir el infinito juego de mi mente. un instante que dura eternamente.
Memoria olfativa, la misma que me lleva a la niñez jugando con mi payaso qué camina tocando los platillos , la misma que hacé recordar esos instantes que nunca planeamos y qué se quedan para siempre.....
Sábanas recién puestas con el aroma de haberlas planchado.
Sonidos del recuerdo con tú cabello cayendo como agua de una cascada por la almohada.
Besame!!!!
O escríbeme, diciéndome por donde pasean tus labios en el monte de piel que es mí cuerpo. Y déjame seguir en ésa imagen tan efímera y tan eterna. 🌹❤️
****inn Hombre
106 Publicación
Salgo de la ducha y veo que te has vuelto a quedar dormida.

La luz del sol entrando por la ventana es muy interesante para seguir con la sesión de fotos que empezó ayer por la tarde. ¿Tendremos aún imaginación para nuevos encuadres? ¡Qué pregunta más absurda me acabo de hacer!

Me vienen a la mente los bikinis que trajiste para las primeras fotos en la playa: cómo se fueron separando de tu piel para ofrecer más de lo que tapan, qué bien te sentaban esos rayos de sol, cómo sabías jugar con las sombras y, también, cómo llamábamos la atención de las otras parejas que, quizás, desearían estar haciéndolo y no se atrevían.

La memoria de la cámara siguió llenándose en la habitación, con la luz del atardecer y tu sensual lencería. Esas prendas que estan pensadas para durar poco tiempo puestas y que en tu cuerpo son una llamada al deseo y la perdición.

Nuestro entendimiento nos sirve para nos haga falta hablar poco en las sesiones. Sabemos usar nuestras herramientas (tu mente y tu cuerpo; mi mente y mi cámara) para encontrar la sensualidad en cada disparo.

Esta vez no trajiste juguetes, lo preferías así y la cámara no los buscó. Tenías pensado un juego con los diferentes muebles de la habitación que dieron buen resultado.

Y, como siempre también, acabamos trasladando el placer por la fotografía al placer del sexo, como continuación de esa comunión artística.

Voy a buscar la cámara, me gusta la pose en la que te has quedado. ¡Hasta durmiendo transpiras arte!
Otra vez la derrota. Te has ido, uno más. Te corriste en mi boca. Ésa que anoche, entre las luces de la disco y los culos de tantas otras, elegiste. Y miré tu corbata, imaginé tu polla, soñé tu alma. Mientras, entre tus orejas, el cipote, el falo como cerebro y la sentencia: “ seguro que esta tía me la chupa esta noche “. Acertaste, sí, uno de tantos. Y la próxima semana, el siguiente. Otro falo hollará mi vulva. Otra corrida derramará lágrimas secretas en mi corazón. Otro semen me pintará barba. Otro tío que se irá, con el rabo tranquilo entre las piernas. Yo, entre las sábanas, derrengada. Una mujer en busca de cabeza, corazón, pene. Una mujer en busca de un HOMBRE.
****ld Hombre
388 Publicación
YO CASI DIRÍA QUE DUERME
¿Se estará haciendo la dormida para no pasar por el trance de la despedida? Aquí parado, en silencio, mirándola... yo casi diría que duerme, pero no sé.

Es que ha tenido que oír la ducha, cuando se ha soltado el telefonillo y me ha dado en la cabeza y ha golpeado contra la mampara y contra el alicatado, y he blasfemado en arameo como solo alguien que no sabe arameo puede hacerlo. Tiene que haberlo oído, y si no los golpes del vecino en la pared, cagándose en mi puta calavera (sic) porque a estas horas no son horas. Que mira, que en eso tiene razón, porque a ver por qué coño tendré yo que levantarme a las seis de la mañana en lugar de seguir a su lado. Pero yo creo que se hace la dormida porque se avergüenza de la situación. Igual ni siquiera le ha gustado cómo ha ido la noche.

Es cierto que yo ya sabía que si bebo mucho durante la cena después me cuesta cumplir, pero no puede negar que lo he intentado, que he puesto todo de mi parte hasta que el vino y el mareo hizo que su cuerpo perfecto comenzara a moverse como un barco en una tempestad, hasta que mis tripas decidieron aliviar la carga para evitar males mayores. Claro que no es plato de gusto que tu pareja vomite en una primera cita, pero casi no llegó a notarse cuando sentí la arcada. Tuve el tiempo justo de llegar al baño para vomitar, pero al menos llegué.

Al baño como habitación, porque no llegué mas que a cruzar la puerta antes de proyectar el solomillo Wellington de la cena y la botella y media de Rioja que llevaba dando vueltas en las tripas. Creo que ella eso no llegó a verlo, porque me da la impresión de que cerré la puerta en perfecta coordinación con mi entrada en el baño, aunque la puerta cuando he salido no crujía y al cerrarla al entrar sonó como un grito angustiado. Pero bueno, lo limpie todo o casi todo sin necesidad de que ella hiciera nada, ahí he sido un caballero.

Bien es cierto que todo lo limpié con papel higiénico y que al tratar de desecharlo por el retrete le provoqué un mini atasco, pero como al preguntarle ya me dijo que tenía desembozador y mocho, media hora más tarde estaba todo prácticamente como si no hubiera pasado nada. Me preguntó si me encontraba bien, eso es señal de que no estaba enfadada ni avergonzada entonces.

Igual ya cuando volví al baño porque a mí las coles de Bruselas como guarnición me sueltan las tripas y sentado en la taza hube de pedirle que me trajese papel higiénico porque lo había gastado todo limpiándole el cuarto de baño de vómito, quizá igual ya ahí comenzó a sentirse un poco molesta. Más que nada, porque cuando vino con dos rollos dejó muy claro que el vómito del cuarto de baño era el mío, y no le gustó demasiado que le recordase que sí, pero que estaba en su cuarto de baño y no el mío, y que aún así se lo había limpiado yo.

Pero tampoco hubo más discusión. En parte, porque nada más abrir la puerta para darme el papel salió corriendo a por un ambientador que tenía en la cocina (ya le dije que las coles de Bruselas no me sientan bien y aún así, insistió en pedirlas...), en parte porque a mí me venía otro retortijón.

Pero bueno, cosas que pasan en las mejores familias. Ella duerme. Casi seguro que duerme. Estaba cansada cuando terminé en el baño. "Estoy cansada", me dijo. "Mañana al despertar. Vamos a descansar un poco". Pero claro, es que yo madrugo tanto...

Le mandaré un WhatsApp sobre las ocho o así, algo bonito en plan buenos días, princesa, y esas cosas. Para que sepa que para mí ha sido la noche más fantástica de mi vida. Cenar. Con ella. Qué hermosa es cuando duerme. También lo es cuando no duerme y te mira y no está enfadada. Al principio de la noche hubo un par de momentos de esos, momentos mágicos. Qué bonita es, y ahora que duerme, más.

Aunque, ¿se estará haciendo la dormida para no pasar por el trance de la despedida? Aquí parado, en silencio, mirándola... yo casi diría que duerme, pero no sé...
*****i77 Mujer
7.524 Publicación
Moderador de grupo 
Acabas de irte y ya te echo de menos
No quiero vestirme ni dejar de oler a nuestro sexo entre las sábanas
Nuestra primera noche entera juntos
Tal vez también la última
Nunca se sabe
Me estiro desnuda atravesada en la cama
Mirando por la ventana
Retazos de recuerdos acuden a mi mente
No ha sido sólo el sexo
Que también
El roce de nuestras lenguas por el cuerpo del otro
Esas manos que parecían multiplicarse en cada caricia
Esa polla dura en mi boca, dentro de mi
Cabalgarte mientras cogías mi culo para adaptar nuestros movimientos
Ese éxtasis repetido en varias ocasiones hasta quedar exhaustos y dormirme sobre tu pecho
Despertar con tus caricias, mojada y queriendo más
Maravilloso placer por la mañana
Aún como si de un sueño se tratase
Sin querer despertar del todo y dejar que mi cuerpo y el tuyo se comunicaran por sí solos
El ruido de la ducha antes de vestirte e irte a trabajar
Comerme el coño antes de irte para irte con mi sabor en tus labios.
Mis manos agarrando tu cabeza sin querer que terminaras
El sol me da en la cara y una sonrisa viste mis labios
Vuelvo a dormirme oliéndote a mi alrededor
Pensando en si podremos repetir una noche como esa
Suena mi móvil
Es un mensaje tuyo
"Aún tengo tu sabor en mi boca"
Otra sonrisa acude a mis labios y necesito masturbarme mientras tu olor y tus manos se sienten entre mis sábanas...
*********zaria Hombre
908 Publicación
Ojo por ojo.

El golpe en la puerta daba por finiquitado
el contrato. Dinero fácil, no le había llevado
más de hora y media engordar el saldo
de su cuenta de resultados. El olor de los
cinco billetes verdes que aquél fulano
había dejado sobre la mesilla le resultaba
nauseabundo. Tanto como la vanidad
de sus desplantes de alpaca, el brillo
de sus alhajas de veinticuatro kilates
que tintineaban a lomos de su aliento
cuando los tenía encima. No le resultaba
agradable tener que hacerlo. Pero la
vida se estrecha demasiado cuando no
tienes apellidos ilustres ni padrino
que medie a la hora de repartir riqueza.
Siempre era igual, después del servicio
el silencio tomaba la palabra hasta
hundirla entre los pliegues de almidón
que surcaban el lujo aberrante de
aquel hotel en la planta cincuenta y dos
de las torres Kio.
Esos hombres trajeados que cruzaban
la calle desde los juzgados de plaza Castilla
para gozarla, eran de la misma calaña que
aquellos que veinte años atrás se
presentaron en su casa. Una orden de
desahucio y un sin fin de promesas
demasiado atractivas para ser ciertas.
Desde el ventanal de la habitación su mirada
se olvidaba en la inmensidad de un océano
de tejados, antenas y nubes bajas.
De Madrid al cielo. Y allí estaba ella.
Intentando discernir si todavía quedaba
algo de aquella barriada de chabolas
de La Ventilla donde la miseria se hacía
humilde cantando a la vera de la lumbre.
El progreso expansivo de la urbe se lo
llevó todo por delante. Nunca podrá olvidar
aquellos hombres de zapatos brillantes
manchados de barro hablando con su
padre. Sus lenguas ladinas envenenando
la simpleza de la ignorancia. Lo fácil
que les fue sacarnos de nuestra casas
con promesas de cartón que vendían
como si fueran de plata. La violencia
de las retroexcavadoras demoliendo
recuerdos, enterrando su infancia.
Después de dos meses de espera
llegó la reubicación en la otra punta
de Madrid. Una vivienda a las afuera
en un bloque del Ivima con un contrato
de alquiler a precio de saldo parecía
un buen negocio. La letra pequeña
que nadie leyó no tanto. Cinco años
después el contrato expiró y la
letra pequeña se hizo grande, tan
grande que aplastó a todo su mundo.
Algún político desalmado decidió
no renovar los acuerdos y un fondo
buitre tomó las riendas del hogar.
(Encasa Cibeles" como para olvidarlo)
El alquiler se desbocó hasta ser
insostenible llevándose a su padre
por delante.
Cuando la vida te destrona y te
pone al frente de la mirada del miedo
de tu gente no te quedan muchas
salidas. La angustia enfermiza de
una madre y la esperanza de tres
hermanos menores abrazados
a ella le dieron coraje necesario
para ponerse al frente pagando el
precio con los últimos rayos de sol
que caldeaban su adolescencia.
Se hizo mujer con la premura
que la necesidad impone.
Un busto equilibrado y jovial,
el vuelo de su pelo como una
hoguera azabache de su raza
calé y el verde arbequina de sus
ojos de gata eran una carta que
había que usar en ese momento.
La vibración del teléfono interrumpió
su receso. Un número desconocido
hacía presagiar que alguien requería
de sus servicios. Una voz recia y
oscura preguntaba por Carmen.
Mismo hotel, distinta habitación
en media hora.
Puntual y redundante golpeó la puerta
de la 204. El mismo semblante de siempre, gesto serio y patriarcal invitando a pasar con cortesía.
Una sonrisa para aliviar tensiones y agradar la vista.
Después de los trámites pertinentes
y tomar posiciones el cliente saca su
cartera y con la chulería de un tirano
mete un billete de quinientos euros
en el escote infinito de Carmen.
Una tarjeta de presentación cae al suelo
sin que el sujeto sea consciente de ello.
Carmen la recojo y lee. Palidece por
momentos. El señor se tumba desnudo
boca abajo en la cama y pide un
masaje relajante como primera toma
de contacto. Carmen busca en su bolso
con la escusa de buscar un aceite
apropiado para sobar al señorito.
En su lugar encuentra la navaja de
su padre.

Diario El País. (Sección sucesos)
Aparece degollado en extrañas
circunstancias el director adjunto del
fondo de inversiones Encasa Cibeles.
Sigue la investigación de este macabro
crimen perpetrado en un conocido
hotel de las torres Kio de Madrid.
El cuerpo fue hallado postrado
en la cama totalmente desnudo
y con la garganta abierta......

Simón de Azzaria
***84 Hombre
174 Publicación
Aun embriagada por el olor a deseo
Y escuchando la sinfonía de nuestros jadeos
Me revuelvo entre aquellas sabanas
Intentando no olvidar las risas ya lejanas
De aquella lucha en el mismísimo coliseo
Imposible no recordar aquellos forcejeos
Detrás de un intenso placer que olvidaba
La abarrotada terraza del café que abajo contemplaba
Momentos de piel, calor y coqueteos
Gemidos, sabor y los más oscuros deseos
Sin duda alguna aquella noche acabada
Resultaría uno de mis más deliciosos recuerdos

(Fue corto pero me quedó sin aliento)
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